Rusia: protestas antigubernamentales se vuelven virtuales
Emily Sherwin
27 de abril de 2020
A raíz de las medidas para frenar el avance del nuevo coronavirus, los rusos no pueden salir a protestar a las calles. Sin embargo, expresan su descontento social de maneras creativas en Internet.
Publicidad
De cara a las reglamentaciones cada vez más estrictas para manifestarse, los rusos se las ingenian para expresar su descontento. En tiempos de cuarentena por el nuevo coronavirus, sus críticas se canalizan a través de protestas virtuales.
Este martes (28.04.2020), varios grupos opositores planean una manifestación en línea en contra de reformas constitucionales con las que el presidente, Vladímir Putin, se podría perpetrar en el poder hasta 2036. Los organizadores de la manifestación "Por la vida" también exigen "medidas urgentes para salvar a las personas y al país durante esta crisis" que ha desencadenado la pandemia del coronavirus.
El evento será transmitido en directo en YouTube y contará con la presencia de varias figuras de la oposición. Los participantes podrán enviar imágenes de ellos mismos sosteniendo pancartas de protesta.
A principios de la semana pasada, nació una nueva forma de protesta social de base: en toda Rusia, manifestantes empezaron a marcar su posición en programas de mapas virtuales, como Yandex.Maps, enfrente de edificios gubernamentales en sus ciudades.
En Yandex, usaron una función diseñada para advertir de embotellamientos para expresar su descontento y sus miedos. El programa de mapas pronto empezó a borrar los comentarios, argumentando que "mensajes que no están relacionados con la situación del tráfico o que contienen insultos siempre han sido moderados y borrados".
¿Nuevas fronteras?
En Rusia, las manifestaciones opositoras raras veces van más allá de Moscú y San Petersburgo. Pero, en la ciudad siberiana de Tiumén, Nikita Kyshko, uno de los organizadores de la campaña contra las reformas constitucionales, espera que esto cambie. Está convencido de que muchas personas tendrán menos miedo e inhibiciones a alzar la voz en el mundo virtual, pese al creciente control del gobierno sobre Internet.
La semana pasada, Tiumén fue una de las ciudades que se unió a las protestas en aplicaciones de mapas. "Así, la gente ve que no está sola", dice Kyshko, que espera que, conforme crezca el impacto económico de COVID-19, también acérrimos defensores del gobierno se adhieran a las protestas. "La situación le está abriendo los ojos a la gente. El gobierno la ha abandonado a su suerte."
El banco central ruso predice que el PIB del país caerá entre un cuatro y un seis por ciento este año, debido al impacto de los bajos precios del petróleo y las consecuencias de las medidas rusas de confinamiento. El gobierno ha introducido paulatinamente ayuda financiera para personas particulares, familias y empresas. Pero las ayudas directas en dinero han sido limitadas y a veces de difícil acceso. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, actualmente el monto de la ayuda económica en Rusia para enfrentar la crisis del coronavirus equivale al 2,1 por ciento de su PIB, solo una fracción de lo que otros países del G20 han destinado a sus economías.
¿La gota que colma el vaso?
Preguntado sobre las protestas espontáneas en Yandex, el portavoz del Kremlin Dimitry Peskov dijo que si bien toman en serio los mensajes en los que las personas hablan de sus dificultades, tampoco se debería dar demasiada importancia de los mensajes en Yandex.
La Pascua ortodoxa en Moscú
02:29
No obstante, el politólogo Alexander Kynev cree que el Kremlin podría estar más preocupado de lo que dice estar. El gobierno "sabe que, en cuanto se levanten las medidas de confinamiento, el descontento que se está acumulando ahora saltará del mundo online al mundo offline", dice.
El sociólogo Denis Volkov, del Centro Levada, una encuestadora rusa independiente, lo secunda y opina que las nuevas protestas en línea son solo un "fenómeno de corto plazo", que reemplaza las manifestaciones en las calles durante la cuarentena. Volkov comparó la actual situación con crisis económicas previas y argumenta que, al principio de una crisis, generalmente no hay protestas. La gente está ocupada tratado de adaptarse a la nueva situación, asegura. "Las manifestaciones o la disposición a manifestarse por lo general llegan unos meses después, en caso de que la situación no haya mejorado". (vt/jov)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |
La eterna rebeldía de Pussy Riot en Rusia
Revisamos algunos de los actos más provocadores realizados por la banda punk rusa y su desafío a la persecución política y la ideología nacionalista en su país.
Imagen: Reuters/D. Staples
Así empezó todo
La banda femenina de punk Pussy Riot saltó a la fama internacional en 2012 con una actuación digna de la guerrilla en la principal catedral de Moscú. Allí pidieron a la virgen María que protegiera a Rusia de Vladimir Putin, quien fue reelegido como presidente del país pocos días más tarde. La protesta llamó la atención y las integrantes del grupo fueron arrestadas.
Imagen: picture alliance / dpa
Censura estatal
Durante la audiencia judicial que tuvo lugar en Moscú en agosto de 2012, las miembros de Pussy Riot, Nadya Tolokonnikova (derecha), Maria Alyokhina (centro) y Yekaterina Samutsevich (izquierda), fueron exhibidas dentro de una jaula de vidrio. Las activistas recibieron apoyo de todos los rincones del planeta.
Imagen: Getty Images/AFP
Causa célebre
Los icónicos pasamontañas coloridos de Pussy Riot permitieron a sus seguidores convertirse en "miembros de la banda". Aquí, una manifestante es arrestada durante una marcha en respaldo al grupo musical realizada en 2012 frente al consulado ruso en Nueva York, el mismo día que un juez ruso declaró a las integrantes de la banda culpables de vandalismo.
Imagen: AP
No hay salida
La miembro de Pussy Riot Nadya Tolokonnikova se asoma desde su celda durante una audiencia en abril de 2013. Tolokonnikova apelaba a su condena por "vandalismo motivado por odio religioso", por la que cumplió dos años de presidio. Varias estrellas internacionales, entre ellas Madonna, exigieron la liberación de la artista rusa.
Imagen: Reuters
Ataque con látigo
Tras ser liberadas, en el marco de una amnistía a fines de 2013, las chicas de Pussy Riot volvieron a protestar. Esta vez el escenario elegido fueron los Juegos Olímpicos de Sochi del año 2014. Cuando se aprestaban a cantar la canción "Putin Will Teach You to Love Your Motherland", una parodia al nacionalismo, un miliciano cosaco armado con un látigo atacó a Nadya Tolokonnikova y a un fotógrafo.
Imagen: picture-alliance/AP Photo
Lucha contra el poder
Las miembros de Pussy Riot, enmascaradas, abandonan una estación policial en Adler durante los Juegos Olímpicos de Sochi, en febrero de 2014. Dos integrantes del grupo, Maria Alyokhina y Nadezhda Tolokonnikova, fueron detenidas acusadas de haber robado un bolso en su hotel.
Imagen: Reuters
Se corre la voz
En 2015, Maria Alyokhina (izquierda) y Nadya Tolokonnikova incrementaron sus viajes a Europa para seguir con su campaña contra el presidente ruso Vladimir Putin. En la imagen, ambas responden preguntas de los asistentes al 23er. Festival Sziget en Budapest (Hungría), realizado el 14 de agosto de 2015.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Mohai
Parte del mundo de Banksy
En septiembre de 2015, Nadya Tolokonnikova y Maria Alyokhina actuaron en la fiesta de clausura de "Dismaland", un proyecto del artista gráfico Banksy. Éste montó este centro temático decadente y oscuro, al que describió como un "parque de confusión", en un sector abandonado frente al mar en Somerset, Inglaterra.
Imagen: Getty Images/J.Dyson
Cómo comenzar una revolución
La cofundadora de Pussy Riot, Nadya Tolokonnikova, escribió su propia guía de libertad individual para enfrentar el totalitarismo. Se tituló "How to Start a Revolution" y vio la luz el año 2016. Pasó poco tiempo antes de que comenzara una gira por el mundo promocionando su obra. En Alemania, visitó Berlín y Colonia (en la foto).
Imagen: picture-alliance/dpa/R. Vennenbernd
Provocaciones a las agencias de seguridad
En 2016, Pussy Riot volvió a casa para practicar la provocación política, con el lanzamiento de un video para su nueva canción de protesta, "Chaika", donde se burla de las agencias de seguridad rusas, a las que moteja de "corruptas". Esto, luego de que se supiera que el fiscal jefe, Yuri Chaika, tenía vínculos con la mafia local.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/D.Sinyakov
Trump se reúne con Putin
Las críticas de Pussy Riot no solo apuntan a las autoridades rusas: en esta actuación realizada en San Francisco en febrero de 2016, un actor caracterizado como Donald Trump acompañó a otro vestido como Vladimir Putin sobre el escenario. Durante el show, denunciaron el paupérrimo estado de los derechos humanos en Rusia, y cómo los activistas terminan en prisión.
Imagen: Getty Images/T.Mosenfelder
La lucha continúa
El 6 de agosto de 2017, Maria Alyokhina y Olga Borisova colgaron una pancarta en un puente cerca de la prisión de Yakutsk, en Rusia, como protesta por el encarcelamiento del director Oleg Sentsov. Éste fue arrestado en Crimea -anexada por Rusia en 2014- y condenado por una corte militar rusa, que lo acusó de conspirar para cometer atentados terroristas. Fue sentenciado a 20 años de cárcel.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Zona.media
En vivo en Alemania
En septiembre de 2017, el grupo presentó su "manifiesto punk feminista" en Frankfurt (Alemania). Titulado "Riot Days", el concierto se basó en el libro homónimo de Maria Alyokhina, donde describe cómo fundó Pussy Riot en 2011 junto a Nadya Tolokonnikova y Yekaterina Samutsevich.
Imagen: picture-alliance/dpa/B.Roessler
Contra la Trump Tower
En octubre de 2017, el grupo irrumpió en la Trump Tower de Nueva York, para expresar su rechazo a Putin y a Trump, así como a exigir la libertad de los presos políticos. Con sus ya clásicos pasamontañas, levantaron una pancarta donde volvían a demandar la liberación del director ucraniano Oleg Sentsov. La policía cerró el rascacielos de 58 pisos durante media hora.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Szenes
Protesta en el campo
Vestidas como oficiales de la policía, las integrantes de la banda invadieron la cancha donde se disputaba la final del Mundial de Fútbol de Rusia 2018, interrumpiendo el juego. El objetivo de la protesta era exigir la libertad de los presos políticos, el fin de los arrestos ilegales en las manifestaciones y permitir la competencia política. Las activistas fueron condenadas a 15 días de presidio.
Imagen: Reuters/D. Staples
Sospecha de envenenamiento
Uno de las activistas de Pussy Riot que participó en la protesta en el Mundial fue Pyotr Verzilov, que también era editor de MediaZona, un sitio de noticias online que se centra en reportar violaciones a los derechos humanos en el sistema penal ruso. En septiembre de 2018, el disidente sufrió síntomas de envenenamiento. Fue enviado a Berlín para ser sometido a tratamiento. Se recuperó.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/Cinema for Peace Foundation