Hay casos graves y casos leves; algunos pacientes mueren, mientras otros no presentan síntomas. COVID-19 plantea muchos misterios. ¿Influye el tipo de sangre en la evolución de la enfermedad?
Publicidad
¿Por qué algunas personas no perciben siquiera que se han contagiado, mientras otras necesitan tratamiento médico y respiración mecánica, y en el peor de los casos mueren? Estas evoluciones tan diferentes dificultan determinar cuánta gente se ha infectado realmente con el coronavirus y cuánta ha desarrollado anticuerpos. La cifra oculta es alta.
Tipos de sangre en el foco de atención
Investigadores alemanes y noruegos analizaron los diferentes grupos sanguíneos en relación con el transcurso de la enfermedad del COVID-19. Y llegaron a conclusiones sorprendentes, si bien son aún provisionales. Una razón de la forma tan diferente en que se desarrolla la enfermedad puede radicar en el grupo sanguíneo del paciente. Los científicos investigaron qué influencia puede tener en los casos de pacientes de especial gravedad.
La pista de la sangre
Los investigadores estudiaron los casos de 1.610 pacientes de COVID-19 con colapso respiratorio. Se trata de personas procedentes de Italia y España: en concreto, de Milán, Monza, Madrid, San Sebastián y Barcelona. Todos presentaron un cuadro muy grave. Algunos no sobrevivieron.
Los científicos analizaron material del ADN de los pacientes en determinados puntos, en los que con frecuencia se presentan variantes. Las características genéticas que se descubrieron fueron comparadas con muestras de sangre de 2.250 personas sanas.
Un primer resultado: las personas con sangre grupo A parecen tener un riesgo particularmente alto de sufrir una evolución grave. En Alemania, un 43 por ciento de la población tiene ese grupo sanguíneo. En ese segmento, el riesgo de necesitar oxígeno o respiración mecánica en caso de enfermar de COVID-19 podría duplicar al de las personas con grupo "0”.
Estas últimas podrían sentirse afortunada en la actual situación, aunque tampoco están libres de contagiarse con el coronavirus. Pero, según el estudio, en su caso el peligro de una evolución grave es menor.
El grupo sanguíneo 0, que es el del 41 por ciento de la población alemana, tiene además otras características especiales: quienes lo poseen son donantes universales.
Los grupos sanguíneos B y AB, correspondientes a un 11 y un 5 por ciento de la población respectivamente, no son tan frecuentes y estarían en una posición intermedia en lo que respecta al COVID-19, de acuerdo con el estudio.
Desde entonces, se han realizado nuevos estudios para corroborar los resultados originales. El 14 de octubre, por ejemplo, dos estudios fueron publicados en la revista Blood Advances, que también muestran un curso más leve de la enfermedad con el grupo sanguíneo 0. Prácticamente al mismo tiempo, la Universidad Médica de Graz informa sobre su propia serie de experimentos que pretenden aclarar este fenómeno.
Tipos de sangre y terapias
Si se confirman los resultados del estudio, podrían ser utilidad para el desarrollo de terapias farmacológicas.
Ya ha habido investigaciones similares sobre la relación de los grupos sanguíneos y otras enfermedades. Por ejemplo, la malaria. Entretanto, se sabe que las personas con sangre grupo 0, rara vez enferman gravemente de malaria y están mejor protegidas contra un transcurso agresivo de este mal. Hay otras enfermedades en que otros grupos sanguíneos protegen mejor a sus portadores. Por ejemplo, el grupo A en el caso de la peste.
Ahora, los científicos siguen esta nueva pista de la sangre, en sus esfuerzos por develar los misterios del COVID-19.
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |
¡Bájese del auto y súbase a la bicicleta!
La bicicleta es el medio de transporte más ecológico y saludable del mundo. Y resulta especialmente recomendable en los tiempos del coronavirus.
Imagen: picture-alliance/dpa/P. Pleul
Pedalear es sano
Cada vez má personas optan por la bicicleta. Y no lo hacen necesariamente por amor al medio ambiente o al deporte, sino por evitar el peligro de contagio en los medios de transporte público en estos tiempos del coronavirus. Claro que pedalear con mascarilla no es tan agradable.
En 1817, el barón Karl Friedrich von Drais inventó un vehículo de madera de dos ruedas alineadas. Dado que las calles en ese entonces no eran muy planas y solían estar sucias, quienes utilizaban la Draisiana preferían andar por la vereda. Pero eso llevó a que se produjeran frecuentes altercados con los transeúntes. La Draisina era vista como una curiosidad y no logró imponerse.
Imagen: picture-alliance/dpa
Los modelos del siglo IXX
En la exposición universal de París, en 1867, se presentó al público un modelo más desarrollado. Especialmente popular se volvió el velocípedo inventado por el británico James Starley, con una rueda muy grande, que permitía acelerar hasta 30 kilómetros por hora. Pero, cualquier irregularidad en la pista podía provocar una caída desde considerable altura y el asunto no dejaba de ser peligroso.
Imagen: Imago/CTK Photo
Las bicicletas ganan espacio
¿Y hoy en día? La bicicleta se ha convertido desde hace tiempo en un medio de transporte utilizado en todo el planeta. Existen ciudades amigables con el ciclista, que cuentan con ciclovías, como Ámsterdam, Copenhague o Münster; y hay metrópolis donde los ciclistas viven una vida peligrosa, como Londres. Pero, en tiempos del coronavirus, las calles están más vacías y muchos usan la bicicleta.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Pezzali
Más derechos para los ciclistas
El automóvil es todavía el vehículo predominante en muchas ciudades alemanas. Muchas ciclovías no están en buen estado. A veces ni siquiera las hay. Pero lentamente los municipios están cambiando su forma de pensar. En algunas calles se está segregando una pista para las bicicletas y también se inauguran nuevas ciclovías. Pero algunos impacientes consideran que el asunto tarda mucho y protestan.
Mientras los automovilistas quedan atascados en los embotellamientos, los ciclistas por lo general logran abrirse paso. Los mensajeros sobre ruedas, por ejemplo, consiguen avanzar zigzagueando entre los autos, a toda velocidad. Más lentos suelen ser los oficinistas que van al trabajo en bicicleta.
Imagen: picture-alliance/W. Steinberg
Un toque de romanticismo
Los ciclistas más apasionados se resisten a dejar de lado sus bicicletas, incluso en el día de su boda. En lugar de utilizar un carruaje de caballos o un automóvil adornado con flores, esta pareja de novios optó por la bicicleta, que en un caso así también puede ser algo muy romántico.
Imagen: picture-alliance/dpa/A. Dedert
La moda de la bicicleta eléctrica
Durante mucho tiempo se las miró en menos. Se decía que eran bicicletas para jubilados y se achacaba a sus conductores falta de espíritu deportivo. Pero eso ha quedado atrás: las bicicletas eléctricas se han impuesto en todos los segmentos de edad. Y las hay en todas ls variantes, incluyendo modelos deportivos para trekking.
Imagen: picture-alliance/dpa Themendienst
¡Cuidado!
Quien posea una bicicleta cara, debería protegerla sin falta mediante un código. Porque las buenas bicicletas son un botín codiciado por los ladrones. A través del código, si hay suerte, la policía puede ubicar el vehículo robado. También resulta imprescindible un buen candado.
Imagen: picture-alliance/Zoonar/R. Kneschke
Arriendo de bicicletas
Quien arrienda una bicicleta, no necesita preocuparse por su mantenimiento ni por el peligro de robo. Cada vez hay más ofertas en el mercado, de modo que, por lo menos en las ciudades, casi siempre hay una bicicleta a mano. Pero este sistema también tiene sus desventajas. Las bicicletas bloquean por doquier el paso de los peatones, porque la gente las deja en cualquier lugar.
Quien no posee un local propio, puede transformar su bicicleta en un kiosco, como este, por ejemplo, en el mercado de Dresde. Y, en tiempos del coronavirus, ¿qué más apropiado que vender mascarillas de fabricación propia?
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Kahnet
Convivencia en la calle
Andar a caballo ya no es opción en la ciudades. Los policías montados, que hacen sus rondas en sus cabalgaduras, son muy pocos. Prácticamente han desaparecido de la faz urbana. ¿Controlará este uniformado español que los ciclistas lleven mascarilla, como corresponde? En medio de la pandemia del coronavirus, es un imperativo, cuando no se pueda mantener la debida distancia social.