La digitalización avanza en Alemania. También en el ámbito político. Los Verdes lo demostraron a comienzos de mayo, con una asamblea en la que participó más de un centenar de delegados. 30 mil personas la siguieron desde sus pantallas.

Los dos jefes de Los Verdes, Robert Habeck y Annalena Baerbock, se presentaron ante las cámaras con mascarillas y guardando la distancia de rigor, en la central del partido, en Berlín. Los delegados se conectaron desde todas partes del país. Varias veces falló el sonido y en algunas ocasiones la imagen se congeló. Pero, en general, la experiencia fue positiva, según Martin Fuchs, asesor político y bloguero.

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Fuchs, quien escribe sobre política y comunicación digital, señaló a DW que el hecho de que haya reuniones virtuales como esta le "alegra mucho, porque la sociedad en general se digitaliza cada vez más rápidamente". La esfera política alemana, que va más bien rezagada a nivel internacional en esta materia, no puede quedarse atrás.

Los partidos políticos de Alemania pospusieron sus congresos para el otoño o el invierno, con excepción de la Unión Social Cristiana (CSU), hermana menor bávara de la CDU de la canciller Angela Merkel. El partido quiere emular a Los Verdes y sostendrá un congreso virtual el 22 de mayo. 

Ya el año pasado, mucho antes del brote de coronavirus, había modificado sus estatutos, de manera que esta modalidad resultara viable.

La subsecretaria de Digitalización en la Cancillería, Dorothee Bär (CSU), se muestra orgullosa. "La CSU siempre fue precursora en lo que respecta al trabajo partidario digital", señala a DW. El congreso virtual tiene sus ventajas, para comenzar en el aspecto logístico. Por ejemplo, los delegados se ahorran el viaje. 

Debates y encuentros

Pero el programado congreso también pone en evidencia los límites de la democracia digital. Los delegados podrán votar sobre propuestas y mociones, pero no sobre las bases o sobre cargos. Eso no estaría permitido de acuerdo con la legislación alemana sobre partidos políticos, explica Fuchs: "La idea de la Constitución es que las elecciones para ocupar cargos deben ser secretas", ya que cualquier otra cosa se podría prestar para manipulaciones.

Los congresos partidarios virtuales solo son una "posibilidad complementaria", y no pueden reemplazar a los convencionales. "No solo los discursos son importantes en los congresos de partidos, sino igualmente las redes que se establecen", indica Fuchs. También la ministra Bär lo ve así. 

No obstante, la digitalización de la política y la sociedad constituye "una oportunidad", según Marco Buschmann, del partido liberal opositor FDP. Buschmann es miembro de un grupo de trabajo que tiene la tarea de impulsar la digitalización en el Parlamento, más allá de la crisis del coronavirus.

Por ejemplo, en el grupo se piensa en mantener la opción de las videoconferencias para las reuniones de comisiones o bancadas, e incluso en "complementar digitalmente" las sesiones parlamentarias, por ejemplo, cuando legisladores que pertenecen a un grupo de alto riesgo no pueden estar presentes en la sala plenaria. Según Buschman, semejantes debates "habrían resultado inimaginables hace pocas semanas". 

¿Votar por internet?

El bloguero, la subsecretaria cristiano-social y el político liberal concuerdan en un punto: las elecciones no deben realizarse por la vía digital. "El voto electrónico y las votaciones online son demasiado vulnerables", afirma Fuchs. El escepticismo también predomina en Dorothee Bär. Ella piensa que de ese modo se podría incrementar la participación electoral, pero no se podrían descartar del todo las manipulaciones. Pero, en término generales, puede imaginar votaciones online en el futuro, cuando los sistemas sean seguros.

A juicio del liberal Buschmann, muchos pronunciamientos del Tribunal Constitucional hablan en contra de esa posibilidad, "en especial en lo tocante al principio del voto secreto".

Con la crisis del coronavirus, Alemania ha avanzado en la digitalización de la política, la administración y la organización del trabajo. Buschmann espera que cuando exista una vacuna o medicamentos conta la COVID-19 y la pandemia quede atrás, no se quiera volver a la modalidad anterior. De lo contario, Alemania podría volver a quedar rezagada en cuanto a la digitalización de la política.

(ers/few)

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