Coronavirus: ¿Vacunación obligatoria en empresas alemanas?
Andreas Rostek-Buetti
3 de agosto de 2021
¿Pragmatismo versus leyes? En EE.UU., las empresas recurren a la vacunación obligatoria para frenar los contagios. En Alemania, la ley lo prohíbe, por el momento. Solo el Parlamento traería claridad.
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Los bandos están definidos. El jefe de Google, Sundar Pichai, escribió en su blog la semana pasada: "Todos los que vengan a trabajar a nuestra sede deben estar vacunados ". Facebook quiere hacer lo mismo, a partir de esta semana. Empresas estadounidenses como Netflix, Uber o el Washington Post también quieren imponer la vacunación obligatoria en el lugar de trabajo.
En Alemania, según la Federación Alemana de Sindicatos, solo podría ser posible si hubiera una obligación general de vacunación, pero no la hay contra el coronavirus. Y tampoco se impondrá, a juzgar por las palabras del ministro del Interior alemán, Horst Seehofer: "A mí me da urticaria cuando escucho la frase: ‘Si no estás vacunado, no serás contratado por nosotros'”, declaró recientemente el político conservador al Mittelbayerische Zeitung.
"No sabemos quién está o no vacunado/a"
Ninguna de las treinta grandes empresas que cotizan en el índice alemán DAX quiere saber nada de la vacunación obligatoria. Así lo revela una encuesta del dominical Welt am Sonntag. Es cierto que las treinta informaron que habían hecho una oferta de vacunación a sus empleados, con la ayuda de los médicos de la empresa. Sin embargo, un requisito previo para dar otros pasos es la posibilidad de determinar el estado de vacunación de la mano de obra. Pero Siemens, por ejemplo, explica: "No sabemos quién está vacunado y quién no, y por razones de protección de datos no podemos preguntar".
Sin embargo, según el Instituto Robert Koch, los médicos de las empresas alemanas han vacunado hasta ahora a un buen millón de personas. Una encuesta voluntaria del consorcio energético Eon, arrojó que "el 85% del personal ya ha recibido las dos dosis correspondientes”.
Pero la empresa podría ser una excepción, y nadie lo sabe con seguridad. Hasta ahora, uno de cada dos ciudadanos alemanes ha sido vacunado completamente, y casi el 62% ha recibido al menos una vacuna. Hasta ahí llegan las cifras oficiales. Sin embargo, debido a las rápidas vías de infección de la variante delta del coronavirus que se está extendiendo en la actualidad, los expertos creen que es necesaria una tasa de vacunación significativamente mayor para lograr una normalización de la vida económica y social. Según el periódico Handelsblatt, esta variante ya representa nueve de cada diez infecciones en Alemania. Según las estimaciones del Instituto Robert Koch, al menos el 85% de las personas de entre 12 y 59 años y el 90% de las mayores de 60 años tendrían que estar totalmente vacunadas para lograr la llamada inmunidad de rebaño en Alemania.
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Solo el Parlamento puede imponer la obligatoriedad
El Parlamento tendría que aprobar un requisito de vacunación general debido a la actual pandemia. Después de todo, la primera vacunación obligatoria general en Alemania ya se introdujo en Baviera en 1807, desde 1878 existe la vacunación obligatoria contra la viruela.
El panorama sigue siendo confuso. Por el momento, en su impotencia, las empresas están utilizando una mezcla de disuasión e incentivos para aumentar la tasa de vacunación: el propietario de una cadena de residencias de ancianos está donando 1.000 euros al personal si la tasa de vacunación sube por encima del 60%; la empresa informática SAP está ofreciendo entradas gratuitas para un partido de fútbol a quienes quieran vacunarse; el operador turístico Alltours ha anunciado que a partir de finales de octubre solo aceptará huéspedes vacunados o recuperados en sus hoteles.
Se trata de un caso de vacunación obligatoria indirecta, y quizás siente un precedente mientras no se apruebe la vacunación obligatoria general en el Bundestag alemán. Por su parte, el abogado Rudolf Ratzel resumió el estado del debate en el Tageszeitung: a la pregunta de si un empresario puede obligar a sus empleados a vacunarse, la respuesta es: "No, por supuesto que no puede. Pero la coacción indirecta puede ejercerse".
(jov/er)
Las vacunas que prometen derrotar al coronavirus
Distintas tecnologías, distintos países, distintas dosis y un solo objetivo: controlar y, ojalá, terminar con la pandemia que cambió al mundo.
Imagen: Guillermo Legaria/Getty Images
Sputnik V, Instituto Gamaleya
La "vacuna rusa" suscitó desconfianzas iniciales, pero se ha consolidado como una opción para una veintena de países, entre ellos Argentina, Bolivia y Venezuela. Las dudas surgieron por su rápida aprobación, en agosto de 2020, sin haber terminado los ensayos. Sin embargo, estudios posteriores le otorgan una alta eficacia a este preparado, que usa vectores adenovirales para provocar inmunidad.
Imagen: Dmitry Rogulin/ITAR-TASS/imago images
BNT162b2, BioNTech/Pfizer
La vacuna de la firma alemana BioNTech usa una tecnología hasta ahora inédita: ARNm cubierto por lípidos. Explicado en simple, la vacuna "imita" la forma del SARS-CoV-2, provocando la respuesta del organismo. En ensayos mostró una alta eficacia, que se ha visto replicada en condiciones reales. La firma Pfizer actúa en la alianza como socio en la fabricación. Es usada en una veintena de países.
Imagen: Marwan Naamani/dpa/picture alliance
mRNA-1273, Moderna
La vacuna desarrollada por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA) y la firma Moderna usa una tecnología similar a la de BioNTech. En ensayos demostró una eficacia cercana al 95 por ciento. A diferencia de la de BioNTech, esta fórmula puede almacenarse a -20 grados. Se usa en EE.UU. y la Unión Europea.
Imagen: Valeria Mongelli/ZUMA/picture alliance
AZD1222, Oxford-AstraZeneca
Esta vacuna desarrollada por expertos británicos y suecos utiliza como vector un adenovirus de chimpancé modificado. Los ensayos se realizaron en Reino Unido, Brasil, Sudáfrica, Japón e India, y se vieron interrumpidos un par de ocasiones por muertes sospechosas. Sin embargo, se confirmó su seguridad y una eficacia que va del 60 al 90 por ciento. Se usa en Brasil, la UE y Reino Unido.
Imagen: Fred Schreiber/AFP/Getty Images
Ad5-nCoV, Cansino Biologics
La vacuna de esta firma china usa el adenovirus del resfriado común para introducir en el cuerpo humano una proteína inactivada del SARS-CoV-2, provocando una respuesta inmune. Ha sido usada en China para inocular a soldados del Ejército Popular, y los ensayos se llevaron a cabo en Rusia, Pakistán, México, Chile y Argentina. Actualmente se usa en México, Malasia e Indonesia. Usa solo una dosis.
Imagen: Reuters/China Daily
CoronaVac, Sinovac Biotech
Como muchas vacunas que usan virus inactivados, esta fórmula recurre a partículas del SARS-CoV-2 conseguidas en cultivos e inactivadas antes de ser inyectadas en el organismo. La presencia de estos virus provoca la reacción inmune y previene que la enfermedad se desarrolle. Probada en Brasil, Indonesia, Chile y Turquía, muestra una efectividad superior al 60 por ciento.
También con virus inactivados, esta vacuna desarrollada por Bharat y el Consejo Indio de Investigación Médica es conocida como Covaxin, y ha mostrado una eficacia del 81 por ciento en ensayos clínicos. En su momento, desató controversia por haber sido inoculada en trabajadores médicos cuando la fórmula aún estaba en fase I de ensayos clínicos. India busca ahora que se apruebe en otros mercados.
Imagen: Pavlo Gonchar/Zuma/picture alliance
BBIBP-CorV, Sinopharm
Con ensayos en Argentina, Perú, Emiratos Árabes Unidos y otros estados, esta vacuna china de virus inactivados ha sido ya aprobada en países de Medio Oriente. Según los estudios, tendría una eficacia del 86 por ciento. Sinopharm está en el ojo de la polémica en Perú por haber enviado "vacunas de cortesía" para políticos y por haber donado miles de dólares al gobierno.
Imagen: Zhang Yuwei/AP/picture alliance
Ad26.COV2.S, Johnson & Johnson
Junto a la de CanSino, es las única vacuna de una sola dosis hasta la fecha. Es desarrollada por la firma belga Janssen Pharmaceutica, filial de la estadounidense Johnson & Johnson. Se puede almacenar en un frigorífico normal y ha mostrado una eficacia superior al 66 por ciento. Usa un vector viral no replicativo derivado del adenovirus A26 humano.