Facebook encargó a la red de investigación “Correctiv” identificar las noticias falsas. Pero, ¿asume Facebook así su responsabilidad editorial?
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Las críticas por la difusión de noticias falsas le llovieron a Facebook sin parar, y ahora esa empresa responde con una propuesta concreta para frenarlas, al menos en Alemania: la red de investigación "Correctiv”. Esta es una medida preventiva de cara a las elecciones generales en Alemania en octubre de 2017, ya que, tras los escándalos masivos por las fake news en EE. UU., Alemania teme un fenómeno similar que podría influir en el resultado de los comicios.
La red independiente "Correctiv” tratará de impedirlo. Veinticinco investigadores comprobarán la veracidad de noticias marcadas como "dudosas” en Facebook, según explicó el director de la organización, David Schraven, en entrevista con la cadena alemana ZDF. Incluso se piensa en aumentar el equipo de expertos luego de una fase de prueba. A "Correctiv” no se le paga por su labor sino a través de donaciones, y eso seguirá siendo así, al menos al principio. A largo plazo, dice Schraven, "será difícil explicarle a los donantes que su dinero va para favorecer a Facebook”.
¿Cómo funcionará "Correctiv”?
Las noticias y posteos falsos, sin importar sobre qué tema, podrán ser detectados y desenmascarados más rápidamente en el futuro, para así poder advertir a los usuarios. Facebook mejorará en primer lugar su configuración y "Correctiv” se dedicará a verificar la exactitud y veracidad del contenido de los posteos, en cuanto estos lleguen a sus manos. En EE. UU., Facebook ya está trabajando con una red de organizaciones independientes para poner coto a la avalancha de noticias falsas.
Por el momento no hay una función directa de denuncia en FB para los usuarios de habla alemana. Hasta ahora, estos solo pueden denunciar como "spam” aquellas noticias supuestamente falsas, pero no marcarlas concretamente como "noticias falsas”. En poco tiempo contarán con la opción de denuncia "Se trata de una noticia falsa”. Tan pronto como un posteo tenga un "número relevante de marcaciones”, será analizado a fondo por la redacción de "Correctiv”, aclaró David Schraven.
Si se comprueba que el contenido denunciado es una noticia falsa, el posteo será marcado con una advertencia por "Correctiv” y, dado el caso, completado con un enlace a los hechos reales. Pero no se lo borrará de Facebook. En el caso de ciertos aportes incorrectos, como, por ejemplo, citas apócrifas, la redacción podrá realizar rápidamente la marcación y corrección correspondientes. En casos más complejos, en los que se inventen hechos a partir de una noticia comprobadamente real, el trabajo será mucho más distinto, subrayó Schraver.
El rol de los usuarios
Los usuarios de Facebook tienen un papel importante en la identificación de una noticia o posteo como falso, así como en el proceso de advertencia y en el de corrección. Si no llegan suficientes denuncias o indicios como reacción a un posteo, no se puede proceder a la comprobación del mismo. Y "Correctiv” no cuenta con tanto personal como para poder seguir cada uno de los indicios. También deben aclararse aún los procesos técnicos y organizativos, dijo David Schraven en entrevista con el periódico Süddeutsche Zeitung. La fase de prueba comenzará en poco tiempo, y todo se irá ajustando con el tiempo.
Todavía está por verse si este modelo puede servir como antídoto contra una tendencia que, por su rápida difusión, ha alcanzado una dimensión política. La movida de Facebook en Alemania para trabajar con "Correctiv” contra las falsas informaciones llega, según la clase política, demasiado tarde. El ministro de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, pidió hace tiempo que se endurecieran los términos contra Facebook para que esa empresa asuma su responsabilidad. Con su labor conjunta con "Correctiv”, Facebook de algún modo está evadiendo su responsabilidad editorial, si bien dio un primer paso para defender la veracidad en la difusión de información.
¿Cuánto poder tiene el presidente de EE. UU.?
Quien ocupe la Casa Blanca tiene poder global, o al menos eso se supone. Pero las cosas no son tan claras. Las facultades del mandatario estadounidense son limitadas, aunque el sistema le deja resquicios.
Imagen: Klaus Aßmann
Lo dice la Constitución
La gestión del presidente de Estados Unidos dura cuatro años. Luego de dos periodos, como máximo, debe irse. El presidente es el jefe de Estado y de Gobierno. Él dirige el sistema gubernamental. Dentro de sus tareas está llevar a cabo las leyes expedidas por el Congreso. Cerca de cuatro mil personas trabajan para el Ejecutivo. Es el diplomático del más alto rango.
Imagen: Klaus Aßmann
Control y rendición de cuentas
Los tres poderes tienen facultades para controlarse entre sí. El presidente puede otorgar indultos y nombrar jueces federales con la aprobación del Senado. El presidente nombra, entre otros, a sus ministros y embajadores y somete losnombramientos al Senado. Es uno de los controles legislativos al Ejecutivo.
Imagen: Klaus Aßmann
El "Estado de la Unión"
El presidente debe informar al Congreso sobre la situacion del país, y actualmente esto sucede a través del Discurso sobre el Estado de la Nación. En él no puede proponer iniciativas de ley, pero el mandatario sí está facultado para subrayar temas de importancia nacional. Con ello, el presidente puede ejercer en público cierta presión política sobre el Congreso.
Imagen: Klaus Aßmann
No puede decir simplemente "no"
Las leyes aprobadas por el Congreso entran en vigor solo con la firma del Presidente. Pero el Presidente puede interponer un veto. La ley vuelve entonces al Congreso. El Congreso puede levantar el veto, con los votos de por lo menos dos terceras partes de los legisladores. Según el Senado, en Estados Unidos han sido revertidos 111 de 1.500 vetos regulares; es decir, poco más del siete por ciento.
Imagen: Klaus Aßmann
Zonas grises
Ni la Constitución ni los fallos de la Corte Suprema establecen límites definitivos al poder del presidente. Una interpretación jurídica da pie al llamado "veto de bolsillo". Bajo condiciones muy específicas, el presidente puede "esconder en su bolsillo" iniciativas de ley, que son declaradas sin vigencia. El Congreso no puede anular este tipo de veto, que ha sido usado más de mil veces.
Imagen: Klaus Aßmann
Indicaciones que son leyes
El presidente le puede dictar a sus colaboradores en el gobierno cómo deben cumplir sus obligaciones. Las llamadas "órdenes ejecutivas" tienen carácter de ley y nadie las debe aprobar. Pero estas indicaciones pueden ser revertidas en la corte, o el Congreso pude emitir un "antídoto" en forma de una ley. El presidente entrante no puede revertir las órdenes ejecutivas de su predecesor.
Imagen: Klaus Aßmann
Saltándose al Congreso...
El presidente puede negociar acuerdos con otros países, aunque al final se necesita la aprobación de dos terceras partes del Senado. Para librar este obstáculo, los presidentes recurren a los llamados "acuerdos ejecutivos". Son convenios que no deben pasar por el Congreso. Están vigentes mientras el Congreso no presente objeciones que anulen la vigencia de los acuerdos.
Imagen: Klaus Aßmann
Declaraciones de guerra
El presidente es el comandante supremo de las fuerzas armadas. Pero es el Congreso el que declara la guerra. No está claro en qué medida el presidente puede dirigir al país a un conflicto armado. El Congreso consideró que con la Guerra de Vietnam se cruzó un límite de tolerancia, y reaccionó emitiendo algunas leyes. El presidente puede abrogarse facultades mientras no haya reacción del Congreso.
Imagen: Klaus Aßmann
El control definitivo
Si un presidente abusa de su poder, la Casa de Representantes puede iniciar un procedimiento de destitución del cargo. Hasta la fecha, ha sido invocado en dos ocasiones, sin éxito. Pero hay un instrumento jurídico más poderoso: el Congreso decide sobre los presupuestos: aprueba las partidas y puede cerrar las arcas públicas al presidente. Autora: Uta Steinwehr (Ilustraciones: Max Assmann)