El periodista independiente Alexander Burakov (foto), que informa para el servicio ruso de DW, fue puesto en libertad este sábado (16.08.2020) por la noche después de estar retenido durante 10 días. Hablando con DW poco después de su liberación, Burakov dijo que estaba bien. Aseguró que no tenía idea de lo que estaba sucediendo en el país después de las elecciones presidenciales, ya que no tenía acceso a ninguna información en prisión.

"La radio de mi celda estaba apagada, así que estaba en un vacío de información total. Acabo de enterarme de que gente había muerto durante las protestas. Estoy conmocionado", dijo.

Burakov dijo que no tenía ninguna queja sobre cómo lo trataron los agentes de policía durante la detención. Sin embargo, calificó su arresto como "una farsa", y dijo que era parte del esfuerzo de las autoridades para evitar que los periodistas independientes informaran sobre las elecciones presidenciales, que tuvieron lugar este 9 de agosto.

La semana pasada estallaron protestas masivas en las principales ciudades de Bielorrusia cuando el presidente Alexander Lukashenko consiguió un sexto mandato consecutivo tras unas elecciones que, según la oposición, fueron manipuladas.

Alcohol ilegal, carro robado

Burakov fue arrestado por primera vez el 5 de agosto por la policía en su ciudad natal Moguiliov, a 200 kilómetros al este de la capital bielorrusa, Minsk. La policía sospechaba que "transportaba alcohol falsificado", dijo el mismo Burakov a DW. Después de que no encontraron nada ilegal en el automóvil, los oficiales alegaron que el vehículo, que es de su propiedad desde 2013, había sido robado y que el número de identificación del automóvil era falso. Como resultado, el periodista fue trasladado a la comisaría local.

Unas horas más tarde, Burakov fue liberado, solo para ser arrestado nuevamente fuera de la estación de policía. El periodista dijo que una mujer desconocida se le acercó después de que saliera de la comisaría. "Ni siquiera le vi la cara y no supe lo que estaba pasando", dijo el periodista, y agregó que los policías se presentaron y lo llevaron de regreso a la estación. Según reveló Burakov, la mujer luego le dijo a la policía que él la había maldecido y empujado. 

El 7 de agosto, el tribunal envió a Burakov a un centro de detención por cargos de vandalismo. El periodista negó las acusaciones.

Deutsche Welle: "Acción estatal arbitraria"

El director general de DW, Peter Limbourg, protestó contra la sentencia y dijo que los motivos del arresto y la condena de Burakov proporcionados por las autoridades "solo pueden interpretarse como una excusa endeble para obstaculizar el periodismo crítico e independiente unos días antes de las elecciones presidenciales en Bielorrusia".

"En nombre de Deutsche Welle, protesto con firmeza y en los términos más enérgicos contra esta acción estatal obviamente arbitraria. Desatiende descaradamente la libertad de prensa garantizada internacionalmente", dijo Limbourg en un comunicado emitido el 7 de agosto. También exigió que el Gobierno en Bielorrusia investigue inmediatamente este caso.

Burakov había sido arrestado anteriormente el 8 de mayo por participar en una manifestación no autorizada. Y afirmó que no participó en la protesta en ese momento, pero que estuvo allí como periodista y activista de derechos humanos.

Represión contra periodistas independientes

Burakov es uno de los varios periodistas que han sido atacados por las autoridades bielorrusas en las últimas semanas. Decenas de periodistas extranjeros y locales han sido detenidos durante las protestas que estallaron tras las controvertidas elecciones presidenciales.

Según la Asociación de Periodistas de Bielorrusia, unos 70 periodistas han sido detenidos durante las protestas contra el presidente Lukashenko.

Según los informes, muchos periodistas bielorrusos han renunciado a sus trabajos en los medios de comunicación estatales en los últimos días, y muchos de ellos han condenado la violencia policial contra los manifestantes en las redes sociales.

La organización no gubernamental internacional, Reporteros sin Fronteras, dijo estar "muy alarmada por los numerosos arrestos de periodistas en Bielorrusia después de las elecciones presidenciales". Según un comunicado emitido por el organismo de control de los medios el viernes, los periodistas fueron detenidos arbitrariamente, golpeados y encarcelados durante un largo período en Bielorrusia.

"Tal ataque a la prensa libre, particularmente en un país europeo, es absolutamente inaceptable", dijo Michael Rediske, portavoz del directorio de la organización. "Si los ataques no se detienen de inmediato, la Unión Europea debería pensar en nuevas medidas y, por ejemplo, imponer sanciones contra los responsables políticos en Bielorrusia".

Los ministros de Relaciones Exteriores de los países de la Unión Europea acordaron el viernes imponer nuevas sanciones contra los funcionarios bielorrusos responsables de la violenta represión contra manifestantes y periodistas. 

(few/ee)

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