En un comunicado emitido en La Haya, la CPI subraya que Sudáfrica está obligada a detener a Al Bashir, sobre quien pesan dos órdenes de captura internacional por sospecha de genocidio en la provincia occidental sudanesa de Darfur.

En un primer momento el gobierno sudafricano no se mostró dispuesto a acceder, pero un tribunal de Pretoria prohibió este domingo a Al Bashir abandonar el país, informó una abogada de una organización de derechos humanos sudafricana.

El juez Hans Fabricius ordenó que Al Bashir permanezca en el país hasta que decida sobre su detención. La audiencia continuará por la tarde. El grupo South African Litigation Centre presentó en la tarde del sábado un procedimiento de urgencia para conseguir que Al Bashir sea detenido.

Crisis en Burundi y emigrantes

De acuerdo con el Estatuto de Roma, el acuerdo que dio forma a la CPI, todos los estados firmantes están obligados a cooperar con el tribunal. Aunque Sudáfrica es miembro, en principio el gobierno argumenta que el presidente, de 71 años, tiene que poder asistir a la cumbre como jefe de Estado.

La cita de dos días en Johannesburgo, a la que acuden más de 50 países, aborda temas como el fortalecimiento del papel de la mujer, la crisis política en Burundi y el problema de los inmigrantes que abandonan su países por los conflictos o la pobreza.

JOV (dpa, efe)