El portavoz de la Corte, Melvin Duarte, dijo que la decisión fue respaldada por los 15 magistrados de la máxima instancia del Poder Judicial de Honduras y que está condicionada a los cargos presentados desde febrero del 2012.

Entonces Honduras reformó su Constitución, que permite la extradición de hondureños al exterior si son acusados por narcotráfico, crimen organizado y terrorismo.

La extradición de Lobo Alemán puede darse la próxima semana, según portavoz Duarte. La sentencia debe ser sometida a una redacción por una comisión de estilo y firmada por los 15 magistrados.

De tener lugar, Lobo sería el primer hondureño en ser extraditado por cargos de narcotráfico. Las fuerzas policiales hondureñas detuvieron al presunto narcotraficante el 27 de marzo pasado.

La detención se produjo en el marco de una campaña del gobierno del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, contra el crimen organizado y cuando ya comenzaban a escucharse críticas contra las autoridades por la falta de éxitos en la captura de presuntos narcotraficantes solicitados en extradición por Estados Unidos.

Decomisados bienes por 25 millones de dólares

Lobo Alemán, conocido como el "Negro Lobo", había sido pedido en extradición por Washington en 2012 y en ese año las autoridades y la Fiscalía le decomisaron bienes por 25 millones de dólares.

El portavoz de la Fiscalía para Asuntos de Narcotráfico, Carlos Vallecillo, dijo a la prensa que el detenido es requerido por la justicia hondureña por "narcotráfico y lavado de activos", además de la petición de las autoridades norteamericanas.

Además de Lobo Alemán, Estados Unidos ha pedido a Honduras el envío de otros diez supuestos narcotraficantes. Las autoridades norteamericanas han declarado que el 80 por ciento de la droga que ingresa a su territorio pasa por Centroamérica, incluida Honduras.

El presidente Hernández ordenó atacar a los grupos de narcotraficantes y afirmó que el 70 por ciento de las muertes violentas en Honduras está vinculado al negocio de la droga. Por Centroamérica pasa hasta el 80 por ciento de la droga que ingresa a Estados Unidos y que proviene de Sudamérica.