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COVID-19: jornada reducida para combatir el coronavirus

9 de marzo de 2020

¿Puede provocar el coronavirus una crisis económica como la de 2009? El gobierno alemán ha adoptado una serie de medidas para apoyar a las empresas. Entre ellas, aplicar el régimen de jornada laboral reducida.

La economía alemana se prepara para el peor de los escenarios debido al coronavirus.
La economía alemana se prepara para el peor de los escenarios debido al coronavirus.Imagen: ebm-papst/Philipp Reinhard

Aún hay muchas personas que siguen yendo a sus lugares de trabajo porque la producción no se ha detenido. Pero, ¿qué pasa si el número de casos por coronavirus sigue aumentando en Alemania? ¿Qué sucedería si se aíslara regiones completas y la gente tuviera que quedarse en casa, como en China, o en el norte de Italia? ¿Es real la amenaza de que vuelva a estallar una crisis económica y financiera como la de 2008/2009, ocurrida debido a la quiebra del Banco Lehman Brothers? Los bancos centrales en todo el mundo están preparados. Anunciaron medidas, y en algunos casos ya las implementaron.

En la noche del domingo (8.03.2020), el Gobierno alemán también adoptó un paquete de medidas para mitigar las consecuencias del coronavirus en las empresas. Al igual que en 2008, la iniciativa del subsidio de jornada de trabajo reducida es una posibilidad. Si las empresas dejan de producir porque faltan piezas de proveedores, porque los pedidos se interrumpen o porque los empleados no pueden venir a trabajar, los ingresos naturalmente se reducen. Para prevenir los bloqueos financieros, los empleadores tratarán de reducir sus gastos. Podrían hacerlo separándose de sus empleados, lo que traería como resultado un drástico aumento del desempleo. Además, los que no consiguen ingresos suficientes, consumen menos, por lo que la demanda se derrumba. Un círculo vicioso.

Menor costo y sin despidos

Para evitar que esto suceda, el Gobierno quiere apoyar a las empresas para que permitan que sus empleados trabajen con horarios reducidos. Si los pedidos se interrumen, pero los empleados siguen asistiendo al trabajo, sus jornada de trabajo se reducirá, y los empleadores solo les pagarán por las horas trabajadas. Para asegurarse de que los empleados puedan llegar a fin de mes, la Agencia Federal para el Trabajo pagará un subsidio. A diferencia de la iniciativa anterior, esta vez se reembolsarán las cotizaciones sociales de los trabajadores por las horas de trabajo perdidas, lo que significa que las empresas ya no tendrán que despedir a los trabajadores y, aún así, reducirán sus costos.

Además, las empresas podrán contar nuevamente con sus empleados tan pronto como la situación económica se normalice. "Los despidos anticipados son caros, y no serían de ninguna ayuda", concluyó el Instituto Económico (IW) alemán. Durante la última gran crisis económica en 2008/2009, el subsidio de jornada reducida aseguró, según estimaciones, más de un millón de puestos de trabajo en una situación muy difícil. "Esto ha funcionado y funcionará de nuevo", dijo el Ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, a un medio alemán.

Imagen: picture alliance/dpa/J. Stratenschulte

¿Qué pasa si los trabajadores están ausentes?

Se requieren otras soluciones aparte de la jornada reducida, ya que este es solo uno de los varios instrumentos del mercado laboral. Los pedidos no se aseguran con estas medidas. Entonces, ¿cuánto tiempo pueden mantenerse las empresas, si se cancelan los pedidos, para que después no haya despidos masivos?

Por ahora, nadie puede responder eso, ni siquiera Olaf Scholz. Según él, nadie sabe si la pandemia de coronavirus será un desafío a largo plazo para la economía. "Actualmente no se puede prever en absoluto", afirmó. Sin embargo, el Gobierno alemán está dispuesto a hacer todo lo necesario para estabilizar la economía y asegurar los puestos de trabajo, según las palabras de Scholz. Por su parte, el Ministro de Economía, Peter Altmaier (CDU), añadió: "No permitiremos que el virus infecte la economía alemana".

Reacciones positivas de la economía

Las últimas decisiones políticas han sido bien recibidas por las asociaciones empresariales y los economistas. Según la Asociación de Industria de Ingeniería Alemana (VDMA), el COVID-19 es una "conmoción temporal pero severa para la industria". Para combatirla, las empresas necesitan, ante todo, suficiente liquidez para cubrir el periodo hasta que la demanda se subsane. Por lo tanto, también es positivo que el Gobierno, en coordinación con las principales asociaciones de la industria, quiera decidir sobre otras medidas concretas y rápidamente efectivas.

El Presidente del Instituto de Economía Mundial de Kiel, Gabriel Felbermayr, también considera que la implementación de la jornada laboral reducida y el apoyo a la liquidez son los "pasos correctos". Por lo demás, desde el punto de vista de la política económica, tiene sentido apoyar a las compañías en buen funcionamiento que reciban un golpe ante este evento tan imprevisible. Las medidas serían adecuadas para evitar un aumento excesivo del desempleo o la quiebra de empresas.

Por su parte, Friedrich Heinemann del Centro de Investigación Económica Europea (ZEW), de Mannheim, no cree que las medidas sean suficientes. Él llamó "homeopática" a la "dosis" de los paquetes de estímulo económico y dijo que no tendrán un efecto medible. Las inversiones adicionales también fluyeron demasiado tarde, añadió. Las mayores inversiones serán, según él, de poca utilidad en los próximos años, si ya se registra una caída grave del crecimiento económico. Heinemann pidió que se adoptaran medidas adicionales, como la reducción temporal del impuesto al valor agregado (IVA). Sin embargo, considera que la ampliación del subsidio de jornada reducida es lo correcto.

Aún sin COVID-19 hay un aumento en la jornada laboral reducida

El jefe de la Agencia Federal del Trabajo (BA), Detlef Scheele, pide desde hace un tiempo la rápida implementación del trabajo con jornada reducida. "El coronavirus puede llevar a considerables e inevitables ausencias laborales en las empresas a corto plazo", afirmó Scheele. De todos modos, el trabajo con jornada reducida aumentó considerablemente debido a la recesión económica hace algunos meses. En marzo, la BA calcula que hay unos 124.000 trabajadores con jornada reducida. Todavía no se ha tenido en cuenta el posible efecto del coronavirus. La aerolínea alemana Lufthansa fue la primera gran empresa en anunciar que estaba en conversaciones con la BA sobre el régimen de jornada laboral reducida.

(ju/cp)

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