La situación económica por la que atraviesa España bien podría ser producto de una novela picaresca del Siglo de Oro español. Así lo asegura el periodista Rafael Aníbal en su libro Aquellos maravillosos años, una investigación que repasa la geografía de la corrupción española. A través de sus páginas, una docena de escritores y periodistas critican de forma abierta la actitud de despilfarro y socarronería de la clase política española en la última década, a la que acusan directamente de la actual crisis económica y social por la que atraviesa España. “Es impresionante todo lo que estos ladrones de guante blanco han robado” asegura este sevillano de 29 años. Un ejemplo: aeropuertos en los que no vuelan aviones, como el de Castellón, Comunidad Valenciana, bautizado como “el aeropuerto del abuelo” por el entonces presidente de la Diputación, Carlos Fabra, cuando se dirigía hacia sus nietos el día de la inauguración. Sin presupuesto económico ni autorización para el tráfico aéreo, el aeropuerto de Castellón, con un coste cercano a los 200 millones de euros (de ellos, unos 70 a cargo de las arcas públicas) aguarda a la espera de que alguna aerolínea estrene sus prístinas pistas de despegue. “Eso por no hablar de las fiestas privadas y millonarias pagadas por los contribuyentes y el enriquecimiento obsceno de la clase política a costa de una población cada vez más empobrecida…"

Componente genético

Con la prima de riesgo en máximos históricos, más del 50% de los jóvenes engrosando la cola del paro, el sistema financiero pendiente de un hilo y la nacionalización de la entidad bancaria Bankia de telón de fondo, Aquellos maravillosos años perfila la anatomía de la corrupción política en España.

Sin perder el humor y la ironía, sus impulsores desgranan uno a uno los casos de corrupción más flagrantes de la España previa a la crisis. “Dentro de la gravedad del asunto, hemos querido darle un enfoque ácido y socarrón”, dice el periodista. A caballo entre la tragicomedia y lo que bien podría ser novela de ciencia ficción, los investigadores que han colaborado en este libro incluso se atreven a sugerir que existe un componente genético que impulsa a la clase dirigente española a ser más corrupta que en el resto del mundo. De hecho, Aquellos maravillosos años reproduce una entrevista con Paloma Román, Catedrática de Sistema Político Español en la que asegura que en el Siglo de Oro español “siempre sobresale la picaresca como un estilo eminentemente propio” y añade que las sociedades del sur “se han sentido siempre cómodas con el clientelismo como forma de articulación de las redes sociales”.

Alcaldesa y vecina de Julio Iglesias

Una de las conclusiones que se desprenden de la investigación es que ningún partido político, por grande o pequeño que sea, se libra del escándalo. “Son cutres hasta para robar”, afirma el periodista Rafael Aníbal. El libro se erige como una crítica hiriente a la clase política en general y utiliza un estilo nada tendencioso: “la realidad es que tanto los de derechas como los de izquierdas han saqueado las arcas públicas a su antojo”. Abundan los ejemplos: desde la "Operación Malaya", trama de corrupción urbanística que durante años revolucionó el ayuntamiento de Marbella, al "Caso Campeón" que salpicó al entonces ministro de Fomento José Blanco por presunto tráfico de influencias, pasando por la "Trama Gürtel" en la Comunidad Valenciana y los "ERES" de Andalucía… Sin olvidar tampoco la micro corrupción que ha venido apareciendo en pequeños municipios, pero que no ha recabado tanta atención por parte de los medios de comunicación. “Se trata de gente que a priori no tiene ninguna formación política, se presentan a la alcaldía de pueblos pequeños y resulta que también acaban robando”, relata el periodista. Aníbal se refiere al caso de corrupción urbanística que hizo temblar el municipio de La Muela, un pueblo 3000 habitantes situado en la comunidad de Aragón, cuya alcaldesa llegó a ser vecina de Julio Iglesias al adquirir un apartamento en la misma urbanización que el cantante en Punta Cana.

“15MpaRato”

“La situación es indignante”, aduce Rafael Aníbal. El saqueo, la corrupción y el derroche de la clase política contrasta con el drama social que viven muchos españoles. Así, en 2011 se llevaron a cabo un total 57.136 desahucios por impago de hipotecas. Además, un 22% de los hogares españoles se encuentran por debajo del umbral de pobreza, según un informe de Cáritas. Mientras que la población experimenta los efectos de la crisis, “el Estado nacionaliza Bankia sin pedir responsabilidades a aquellos que estaban a cargo de la entidad; sin embargo sí echa de sus casas a todos aquellos que contrajeron una hipoteca con Bankia y no han podido seguir pagando las mensualidades”, alega el periodista sevillano. En este contexto, la Comisión de la entidad bancaria estudia indemnizar con 1,2 millones de euros a su ya expresidente Rodrigo Rato, propuesta que está desatando polémica entre los afectados por la entidad. Los ánimos están caldeados. Así, los escritores de Aquellos maravillosos años se suman a la iniciativa “15MpaRato”, una campaña ideada por los "Indignados españoles" con el objetivo de investigar y llevar a juicio a los responsables de la mala gestión de Bankia, con Rodrigo Rato como blanco de las críticas.

“Debemos ser optimistas y confiar en la justicia”, dice Aníbal- “el propósito de este libro es que aquellos que han causado esta crisis por sus excesos y mala gestión paguen las consecuencias que estamos viviendo”. Ese es hoy día el gran reclamo de la sociedad española. Los días de farra y despilfarro al calor de la burbuja inmobiliaria se esfumaron.

Autor: Nuria García Reche

Editor: Emilia Rojas