Crean plataforma de datos del clima asociados al COVID-19
31 de julio de 2020
La plataforma integra información del COVID-19 con datos meteorológicos, temperatura, humedad o contaminación.
Aguas transparentes en una Venecia casi sin turistas por el coronavirus. (Junio 2020).Imagen: DW/M. Strauß
Publicidad
Investigadores de la Universidad de Granada y del Centro Pfizer-Universidad de Granada-Junta de Andalucía de Genómica e Investigación Oncológica (GENYO) han desarrollado una plataforma para estudiar los factores ambientales asociados a la pandemia, la primera del mundo, según sus promotores, que integra información del COVID-19 con datos meteorológicos, temperatura, humedad o contaminación.
Un equipo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Granada (UGR), ha desarrollado la primera plataforma del mundo que combina información del COVID-19 con datos ambientales y meteorológicos, y que lo hace además con agregación espacio temporal por provincias y comunidades autónomas.
La plataforma 'DatAC' (Data Against COVID-19) está disponible de forma pública y, además de centralizar e integrar la información, implementa diferentes posibilidades de exploración visual que permiten a investigadores analizar de forma conjunta y buscar patrones entre las distintas fuentes de información.
Una de las últimas manifestaciones de "Fridays for Future", en Bélgica. (Marzo de 2020).Imagen: Getty Images/AFP/Belga Mag/L. Silvestre
"Ha quedado de manifiesto la necesidad de disponer de información y datos fiables como parte esencial para entender los factores que afectan a la propagación del virus y la detección temprana de focos de infección", ha explicado en un comunicado el profesor del departamento de Estadística e Investigación Operativa de la Universidad de Granada y responsable del grupo de Bioinformática de GENyO que ha desarrollado este proyecto, Pedro Carmona Sáez.
Carmona ha añadido que se estaban publicando algunos estudios sobre la asociación entre factores ambientales, temperatura y humedad con la prevalencia y mortalidad del COVID-19, pero sin resultados concluyentes, por lo que apostaron por tener un registro de datos amplio en el tiempo con la creación de la plataforma.
Esta herramienta ha integrado información de variables meteorológicas y registros de contaminantes ambientales que ayudarán a contrastar trabajos que apuntan posibles asociaciones entre una peor evolución de pacientes con COVID-19 en zonas muy contaminadas.
Monos en las calles de Tailandia durante la pandemia de COVID-19.Imagen: Reuters/Soe Zeya Tun
La existencia de este tipo de repositorios que integran datos abiertos resulta esencial para el seguimiento de la pandemia, como han demostrado otras plataformas desarrollada por universidades como la de Cambridge o John Hopkins.
"Hasta donde sabemos, 'DaTAC' es la primera herramienta en el mundo que integra y pone disponible de forma abierta a la comunidad científica datos del COVID-19, factores ambientales y meteorológicos", ha destacado el investigador.
En el desarrollo del proyecto y el análisis de información han participado investigadores del departamento de la Universidad de Granada, el centro GENYO, la Escuela Andaluza de Salud Pública y el Instituto Imagine de enfermedades genéticas de París.
El proyecto continuará ahora con fondos de la Junta para incrementar su funcionalidad con nuevas fuentes de información y para mantenerla actualizada de forma estable.
CP (efe, Universidad de Granada)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |
Siete cambios ambientales que provocará el coronavirus
Desde una rápida caída de la polución hasta la aparición de animales salvajes en las ciudades, la crisis del COVID-19 dejará una huella ecológica notable. Lástima que no siempre para bien.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/I. Aditya
Mejor calidad del aire
La repentina decisión de detener toda la producción industrial ha reducido notoriamente los niveles de polución ambiental. Imágenes satelitales han revelado una clara caída en las cifras de contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2), un gas que es emitido principalmente por los vehículos y las fábricas. Este contaminante es responsable de la mala calidad del aire en muchas ciudades.
Imagen: picture-alliance/NurPhoto/I. Aditya
Caen emisiones de CO2
Como el NO2, las emisiones de dióxido de carbono también se han reducido a raíz de la crisis. Cuando la actividad económica cae, también lo hace la contaminación por CO2, algo que ya había sucedido durante la crisis financiera de 2008-2009. Solo en China las emisiones disminuyeron un 25 por ciento cuando el país entró en cuarentena total. Es un hecho, sin embargo, que ese cambio es solo temporal.
Como todo el mundo está confinado en sus hogares, algunos animales han aprovechado la ocasión para investigar. Como andan menos vehículos, hay menos posibilidades de que los pequeños erizos sean atropellados al despertar de su hibernación. Los patos seguramente no lo pasan tan bien, y se preguntan dónde están las personas que les daban pan en el parque.
Imagen: picture-alliance/R. Bernhardt
Ojo con el tráfico de animales salvajes
Los conservacionistas esperan que la crisis del coronavirus ayude a frenar el comercio ilegal de animales salvajes, responsable de llevar a varias especies al borde de la extinción. El SARS-CoV-2 seguramente surgió en un mercado de Wuhan (China) donde se venden animales traficados tanto legal como ilegalmente. Una ofensiva contra este comercio puede ser una buena consecuencia de esta tragedia.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Lalit
Vías fluviales despejadas
Poco después de que Italia entrara en cuarentena, las imágenes de las cristalinas aguas de Venecia dieron la vuelta al mundo. El aspecto fangoso habitual de los canales venecianos se produce por el movimiento de las embarcaciones. Además, con los cruceros atracados, nuestros océanos experimentan un descenso de la contaminación acústica, bajando el estrés que sufren diversas criaturas marinas.
Imagen: Reuterts/M. Silvestri
Aumento de la basura plástica
Pero no hay solo buenas noticias. Uno de los peores efectos colaterales de la crisis es el rápido aumento en el uso de plástico descartable, desde equipos médicos hasta guantes desechables, pasando por la comida envasada. Incluso las cafeterías que siguen abiertas ya no aceptan tazas reutilizables, en un intento por frenar el avance del virus.
Imagen: picture alliance/dpa/P.Pleul
Nadie se acuerda de la crisis climática
Con el coronavirus imponiéndose en todo el mundo, la crisis climática ha sido dejada de lado. Pero esto no la hace menos urgente. Los expertos advierten que las decisiones importantes no deben postergarse, incluso aunque la COP del año 2020 se haya pospuesto. Dado al sistema productivo, y si bien las emisiones han disminuido, es imposible que ese efecto sea a largo plazo. Por eso hay que actuar.