Con sus tatuajes, sus aretes en la nariz y su figura corpulenta, Sven Marquardt cumple con todos los clichés del típico portero de discoteca, siendo además el más famoso de Alemania.
Publicidad
Pero aparte de trabajar en la puerta del mítico local berlinés "Berghain", es también un gran fotógrafo. Este conocedor de la noches de Berlín, de aspecto peligroso y alma sensible, empieza a ser reconocido internacionalmente como artista.