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Crece escándalo por abusos sexuales en orden jesuita germana

15 de febrero de 2010

Crecen escándalo y debate público por abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos en años 70 y 80. El ex padre jesuita Wolgang S. reconoció las acusaciones y se disculpó públicamente desde Chile, donde reside.

Casos de abusos sexuales en la Iglesia Católica germana alcanzarían número de tres cifras.Imagen: AP

Las víctimas del escándalo por abuso sexual destapado en el colegio jesuita berlinés Canisius Kolleg podrían ascender a más de 100 casos, declaró el Padre Klaus Mertes, actual rector de la institución, al diario Berliner Zeitung

Mertes se mostró abierto a la indemnización financiera de las víctimas, a través de un procedimiento similar al seguido por instituciones religiosas estadounidenses recientemente involucradas en escándalos similares.

El sacerdote hizo público el escándalo en enero de 2010, al enviar una carta de disculpa a antiguos alumnos de las promociones implicadas y llamar a "romper el silencio" mantenido hasta ahora por la institución. El rector del Canisius reveló así informes sobre abusos sexuales "sistemáticos" de dos padres jesuitas en el Canisius Kolleg en las décadas de los 70 y 80.

Padre Klaus Mertes, Director del Canisius-Kolleg en BerlínImagen: AP

"Romper el silencio"

A pesar de haber recibido denuncias de los propios alumnos, las autoridades de la orden habían ocultado los hechos, trasladado a los sacerdotes implicados y permitido con ello que se repitieran los abusos en otras instituciones.

Unas 30 personas afectadas han contactado hasta el momento a la abogada Ursula Raue, encargada por la orden jesuita para esclarecer los hechos. La abogada berlinesa Manuela Groll, que representa a varias de las víctimas, corroboró el estimado de Mertes: "cada día me presentan más casos", dijo al Berliner Zeitung, "hace mucho que parto de un total de víctimas que alcanza las tres cifras".

A los casos berlineses se han sumado, durante las investigaciones, casos de otras escuelas jesuitas en Hamburgo, Bonn y la Selva Negra. Aunque, según informaciones de la fiscalía, los delitos han prescrito (los delitos de abuso sexual prescriben en Alemania 10 años después de la mayoría de edad de los abusados). Una razón por la que la ministra de Justicia del Estado de Baviera ha pedido una reforma jurídica que aumente a 30 años el tiempo de prescripción del delito por violación sexual.

Groll considera que muchas víctimas rehúsan presentarse ante la abogada, encargada y pagada por la orden jesuita, por considerarla parcial. El rector Mertes, sin embargo, aseguró su confianza en Raue, a quien considera independiente.

Las víctimas

Se incrementan denuncias de víctimas de abusos sexuales, tras hacerse públicos los casos del Canisius-Kolleg.Imagen: picture alliance / dpa

Mertes se había enfrentado a los rumores sobre abusos sexuales en el Canisius desde su llegada al colegio en 1994. Desde entonces aludió el tema insistentemente en los encuentros anuales con egresados hasta que comenzó a recibir por escrito revelaciones de las víctimas en 2006.

El director del Colegio Canisius informó a la cúpula de la orden y al Vaticano en Roma. Mertes consiguió que se contratara una abogada independiente para esclarecer las denuncias y escribió a todos aquellos que estudiaron en Canisius entre 1975 y 1985, para solicitar su colaboración en el esclarecimiento público de los delitos.

En entrevista con el diario Sueddeutsche Zeitung bajo el pseudónimo de "Hartmut Walter", una de las víctimas ha descrito el abuso de que fue objeto entre 1975 y 1978 en el sótano del colegio. Se trata de un maestro que gozaba de la confianza y aprecio de los alumnos por su trato familiar. "Walter" tuvo que responder preguntas íntimas al sacerdote y autosatisfacerse frente a sus ojos: "me sentí extremadamente solo y sucio", recuerda.

Los victimarios

Junto a otros siete egresados del colegio jesuita berlinés, ''Hartmut Walter" denunció por escrito el abuso sexual ante las autoridades del Canisius Kolleg en 1981, pero nunca recibió respuesta.

Entre los implicados se halla el ex padre jesuita y profesor de deporte Wolgang S. (de 65 años), que ha reconocido las acusaciones y se ha disculpado públicamente desde Chile, donde reside actualmente. Wolfgang S. asegura haber informado sobre los abusos a sus superiores, al marcharse a Sudamérica en 1985 y retirarse de la orden para contraer matrimonio en 1992, pero tampoco entonces se produjo una reacción de la iglesia.

Wir sind Kirche (Nosotros somos Iglesia) llama a eliminar tabúes y reformar la institución eclesiástica.Imagen: AP

El segundo implicado, el antiguo profesor de Religión Peter R. (de 69 años), vive hoy retirado en Berlín y ha negado las acusaciones. Ambos religiosos estuvieron mezclados en asuntos polémicos que involucraban a niños y jóvenes en todos los centros donde se desempeñaron, pero nunca sufrieron consecuencias por ello. Un tercer religioso fue acusado a incios de febrero. Ante el incremento de las denuncias no se descarta que aparezcan nuevos sacerdotes inculpados.

El celibato a debate

En medio del escándalo, crece el debate sobre la promesa de los sacerdotes católicos de someterse a la soltería y la castidad sexual. El tema es controvertido en Alemania, pues más de un 80 por ciento de los católicos germanos considera que a sus sacerdotes debería permitírseles el matrimonio.

"El sentido profundo del celibato radica en ser conscientes de donde ubicar el centro de la propia añoranza, que no está en la compañía concreta sino en la añoranza por Dios, que uno trata de mantener despierta", aclara Hansjörg Günter, Director del Seminario Sacerdotal del Arzobispado de Berlín.

Pero el celibato podría ser responsable, en parte, de las conductas sexuales desviadas de los sacerdotes, consideran sus opositores: "Por supuesto que todos aceptan que el celibato como tal no es la causa, pero puede ser que algunas personas con determinadas dificultades, inhibiciones, fijaciones, se sientan atraídos por esta forma de vida y se conviertan en contraventores", opina el obispo auxiliar de Hamburgo Hans-Jochen Jaschke.

No se conoce, sin embargo, ninguna investigación científica que demuestre el vínculo entre celibato y abuso sexual de menores, o que permita reconocer la pedofilia como un fenómeno específico de la Iglesia, asegura Hartmut Bosinski, Profesor de Sexología en la Universidad de Kiel.

¿Reformas?

Aún así, y ante el creciente escándalo del Canisius y otros colegios católicos germanos, el movimiento popular Wir sind Kirche (Nosotros somos Iglesia) exige "reconocer; de una vez, las causas profundas y estructurales" del problema. Estas estarían, para los reformistas católicos, en "la estricta moral sexual, una exageradamente masculina imagen del sacerdote y las estructuras extremadamente autoritarias" de la institución eclesiástica.

Al menos dos sacerdotes y antiguos maestros del Canisius-Kolleg han sido implicados.Imagen: AP

No habrá salida al "abuso de poder" que estos abusos sexuales representan "sin una eliminación de los tabúes en la educación sexual y un cambio radical en la postura frente a la sexualidad humana", advierten los católicos de Wir sind Kirche.

Autores: M. Hollenbach/ S. Petersmann/ R. Muñoz Lima/ AP

Editor: José Ospina Valencia

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