Crisis de combustible en Rusia: escasez y precios altos
10 de octubre de 2025
La crisis de combustible en Rusia, provocada por los ataques con drones ucranianos, continúa agravándose. Una refinería tras otra se ven obligadas a cerrar por reparaciones, y los volúmenes de producción están disminuyendo significativamente.
Como resultado, los precios del combustible en la bolsa han alcanzado máximos históricos. Los precios también están subiendo en las gasolineras. Sin embargo, aún no de forma tan drástica, ya que el gobierno los mantiene artificialmente bajos. Pero como en la época soviética, la regulación de precios está provocando escasez.
¿Qué daños han causado los drones ucranianos?
Según fuentes públicas analizadas por DW, drones ucranianos han atacado numerosas refinerías de petróleo en Rusia en los últimos meses. Estas incluyen las refinerías de Afipski, Ilski y Slaviansk en el territorio de Krasnodar, así como instalaciones en Volgogrado, Novokuibishev, Novoshajtinsk, Riazán, Samara, Saratov, Syzran y Ujtá. En total, casi la mitad de las refinerías de Rusia han sido atacadas al menos una vez.
En tanto, las autoridades rusas mantienen en secreto los datos oficiales de producción. La magnitud de los daños solo puede estimarse con base en informes anónimos de expertos y personas con información privilegiada. Según investigaciones de la agencia Reuters y The Economist, hasta el 20 por ciento de la capacidad de la refinería del país podría estar temporalmente fuera de servicio.
¿Por qué hay escasez ahora?
La crisis ya se había hecho evidente a mediados del verano, incluso antes de que se produjeran interrupciones masivas en las refinerías. Varios factores convergieron: un aumento estacional de la demanda, mantenimientos programados en algunas refinerías y reparaciones no programadas en otras. Además, las compañías petroleras aumentaron significativamente sus exportaciones.
Cuando la escasez hizo que los precios se elevarán a máximos históricos, las autoridades impusieron una prohibición temporal de las exportaciones. Esto inicialmente enfrió el mercado. Sin embargo, los expertos advirtieron desde el principio que el efecto disminuiría rápidamente si se producían nuevas interrupciones, como ataques masivos con drones. Y esto fue precisamente lo que ocurrió.
Un factor clave también pudo haber sido el cambio de táctica de las Fuerzas Armadas ucranianas: atacan repetidamente las mismas refinerías e impiden que vuelvan a funcionar. "Anteriormente, alrededor de 2024, cada refinería sufría solo un ataque, por lo que los daños podían repararse en cuestión de días o semanas", explica a DW Serguei Vakulenko, experto del Centro Carnegie Rusia Eurasia, de Berlín.
Mercado interno ruso artificialmente estable
Los fabricantes rusos deben vender al menos el 15 por ciento de su gasolina en la bolsa. Los precios han subido más del 40 por ciento desde principios de año. Al mismo tiempo, el Kremlin mantiene el mercado interno artificialmente estable mediante los llamados pagos de amortiguación: las compañías petroleras venden gasolina en el país a precios regulados y reciben una compensación del Estado por cualquier pérdida.
Asimismo, los precios minoristas de la gasolina han aumentado un 8,36 por ciento desde principios de año (hasta el 24 de septiembre), según datos oficiales. "Esto no es un colapso ni una pesadilla. Los problemas surgen de que el mercado estaba acostumbrado a una situación de abundancia de gasolina", explica Vakulenko. Y añade: "Hay problemas logísticos porque las refinerías cierran una tras otra. Las cadenas de gasolineras independientes se ven obligadas a dejar de comprar porque la gasolina en la bolsa les resulta demasiado cara".
El embargo a las exportaciones de combustible se aplicó inicialmente hasta finales de agosto, pero posteriormente se prorrogó hasta finales de 2025. Rusia importa ahora más gasolina de Bielorrusia, pero ni siquiera esto contribuye a aliviar la escasez.
La eficacia de las distintas medidas que se están tomando es incierta, sobre todo porque los ataques con drones continúan. En algunas refinerías, afirma Vakulenko, "ya nada funciona”. A largo plazo, los líderes rusos podrían verse obligados a considerar un acuerdo tácito con Ucrania: una renuncia mutua a los ataques a las instalaciones energéticas.
(ct/cp)