La crisis de Crimea lastrará durante largo tiempo la relación de Rusia con Occidente, según el ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, quien apuntó además que aislará al país más grande del planeta. “Nuestros aliados y nosotros tenemos que estar preparados para considerar un nuevo tipo de relaciones con Rusia que se diferencie mucho de las mantenidas durante los últimos 20 años”, señala Hague en un artículo publicado en el dominical The Sunday Telegraph.

“Algunos en Rusia tal vez crean que la actuación en Crimea provoque un dolor breve en forma de sanciones limitadas y una vez concluidas las cosas, se comenzará de cero”, agrega Hague. “Pero en realidad el pueblo ruso ha perdido mucho en Ucrania, en Europa y a nivel internacional”.

Una posible consecuencia a largo plazo podría ser que Europa cada vez más deje de depender del suministro energético ruso, señaló el ministro británico. Ya se están debatiendo los planes correspondientes. Hague propuso además que se hagan esfuerzos para mejorar las estructuras democráticas en países que están bajo influencia rusa. (dpa)