En Estados Unidos solo pueden abrir, por el COVID-19, los comercios que ofrecen servicios básicos y alimentos y las tiendas que venden armas.
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En Greta's Guns responde el contestador automático: "Debido a la gran cantidad de llamadas, no podemos contestar el teléfono en este momento". En la tienda de armas en el pequeño pueblo de Simi Valley, California, están muy ocupados.
A mediados de marzo, Alex Villanueva, el sheriff del distrito de Los Ángeles, anunció que todos los negocios sin productos básicos debían cerrar. Se produjo un gran revuelo entre los propietarios de armas y los posibles compradores. El 28 de marzo, Villanueva informó nuevamente, refiriéndose a un nuevo mensaje del Departamento de Seguridad Nacional de E.E. U.U. que la importación, fabricación y venta de armas forman parte de la atención primaria.
Desde el brote de COVID-19 en Estados Unidos, los estantes de las tiendas y supermercados están vacíos. El miedo al futuro incierto no solo ha llevado a los estadounidenses a acumular alimentos, sino también armas y munición.
Caras nuevas en la tienda de armas
"Últimamente he tenido muchos clientes nuevos", dice Josh Lowry, quien dirige una tienda de armas en Tigard, un pequeño pueblo al sur de Portland, Oregón. La gama de armas de Oregon Rifleworks abarca desde rifles hasta pistolas, munición y cuchillos. "Nuestros clientes están preocupados por su seguridad", explica Lowry. "Temen que la Policía tenga muchas más cosas que hacer y, por eso, ellos mismos se sienten obligados a hacerse cargo del asunto", agrega. La crisis del coronavirus también pone de manifiesto la enorme desconfianza hacia el Estado.
La mayoría de las armas están agotadas en la tienda online de Lowry: "Vamos muy retrasados con esta locura y tenemos que ocuparnos de tener más suministro y procesar las solicitudes". Él tiene que verificar los datos personales y posibles antecedentes penales de los compradores. Actualmente, el FBI está registrando un número récord de tales consultas. En febrero de 2020, fueron más de 2,8 millones en comparación con los 2,3 millones al mes del año pasado.
Además, siempre hay hechos que aumentan la compra de armas y munición en Estados Unidos, como la elección del presidente demócrata Barack Obama o, más recientemente, las manifestaciones "March for Our Lives” en marzo de 2018. En todo el país, la gente exigía leyes más estrictas sobre armas y la posibilidad de que se aplicaran prohibiciones.
Defenderse es un asunto familiar
Dennis Williams vive en Nueva York y es partidario de muchas ideas políticas del Partido Democrático, pero decidió hace casi un año comprar una pistola. "Cuando me enteré de la epidemia, compré mucha munición. No fue una reacción directa ante el brote de coronavirus, sino al hecho de que en situaciones como esa, la munición se agota rápidamente y los estantes permanecen vacíos durante mucho tiempo", afirma. Se trata de una reacción en cadena, en la que muchas personas creen, a la vez, que puede haber escasez de algo y luego se abastecen antes de que sea demasiado tarde. Es el caso del papel higiénico en muchos países.
Paul Broshear también quiere estar del lado seguro. Tiene suficientes armas y munición. Por eso decidió ceder algunas a otros miembros de su familia. Escribió una carta, insistiendo en que todas las armas de fuego deben permanecer en la familia, traspasarse de generación en generación y nunca venderse a extraños.
(rmr/jov)
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¡Arriba las manos! ¿Dónde están los coronavirus?
¡El coronavirus está en todas partes! ¿Quizás incluso en vegetales o en su propio perro? ¿Qué contactos evitar? Esta es una pregunta preocupante para muchos. Aquí algunas respuestas para responder a esas inquietudes.
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Superficies contaminadas
Los coronavirus conocidos hasta ahora permanecen infecciosos en superficies, como las manijas de las puertas, durante un promedio de cuatro a cinco días, y se propagan a través del contacto físico. Aunque el SARS-CoV-2 es nuevo y, por lo tanto, en gran medida desconocido, los expertos creen que muchos de los resultados de las investigaciones se pueden inferir a partir de los coronavirus conocidos.
Se recomienda cierta precaución durante el almuerzo en sitios públicos. En principio, los coronavirus pueden llegar a cubiertos y vajilla a través de estornudos o la tos directa de una persona infectada. Sin embargo, el Instituto Alemán de Evaluación de Riesgos (BfR) escribe que "hasta la fecha no se conoce ninguna infección por SARS-CoV-2 a través de estas vías de transmisión".
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¿Miedo a los bienes importados?
¿Deberían los padres temer una posible infección por juguetes importados? No, dice el BfR. Hasta ahora, no hay casos en los que se haya comprobado infección a través de juguetes u otros bienes importados. Los expertos suponen que los virus tienen una resistencia ambiental relativamente baja, no obstante, los patógenos son más infecciosos en condiciones de frío y alta humedad.
Imagen: picture-alliance/dpa/S. Gollnow
¿Virus empaquetados?
En general, los coronavirus humanos son particularmente inestables en superficies secas. Dado que su estabilidad fuera del organismo humano depende de muchos factores ambientales como la temperatura y la humedad, el BfR considera que una infección por la vía postal es "bastante improbable". Sin embargo, el Instituto admite que todavía no se dispone de datos más precisos sobre el SARS-CoV-2.
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¿Mascotas que contagian?
¿Puede mi perro infectarme a mí o yo a mi perro? Los expertos consideran que el riesgo de que los animales domésticos se infecten con coronavirus es muy bajo; pero no pueden descartarlo. Los animales no muestran ningún síntoma. Sin embargo, si están infectados, es posible que transmitan los coronavirus a través del aire que respiran o las excreciones.
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¿Vegetales peligrosos?
El BfR clasifica como improbable la transmisión del SARS-CoV-2 a través de alimentos contaminados. Hasta ahora no hay casos probados de infección. Lavarse bien las manos antes de preparar alimentos debería ser algo normal, incluso en los momentos previos y posteriores al virus. Dado que los virus son sensibles al calor, calentar los alimentos puede reducir aún más el riesgo de infección.
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¿Alimentos congelados contaminados?
Aunque a los coronavirus SARS y MERS no les gusta el calor, son bastante tolerantes al frío. Pueden permanecer activos a menos 20 grados centígrados hasta por dos años en estado de congelación. Sin embargo, el BfR da el visto bueno: hasta ahora no hay pruebas de cadenas de infección de SARS-CoV-2 a través del consumo de alimentos, incluidos los alimentos congelados.
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Prohibido comer animales salvajes
El brote de COVID-19 tiene algo bueno: China ha prohibido el consumo de animales salvajes. Todo indica que el nuevo coronavirus fue transmitido a los humanos por un murciélago. Y a pesar de que el murciélago no es responsable de haber sido preparado como alimento, no podemos deshacernos del SARS-CoV-2 tan fácilmente como terminar una sopa.