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Crisis demográfica

mb30 de octubre de 2003

Debido a factores logísticos, sociales y económicos, la mujer alemana tiende a decidirse a favor del mundo laboral, en contra de los hijos. La demografía entra en crisis.

Una escena que, en Alemania, será cada vez más rara en los próximos decenios.Imagen: AP

Sin que nadie tome plena conciencia de ello, las mujeres alemanas se encuentran en "huelga de embarazos" desde los años 70, pues cada vez nacen menos niños en el país. Tan pocos nacimientos hay en Alemania que en los próximos decenios la población teutona se verá drásticamente reducida. Lo mismo sucede en otros países de Europa, como España y Portugal. Estos países europeos comparten el dilema de haber invertido por años en la formación de la mujer, Hoy, cuando más capacitadas están y pueden rendir más que nunca en el mercado laboral, la implosión demográfica las exhorta a velar por la conservación de la especie. Si la conjunción de la doble tarea de madre y profesional es difícil es cualquier parte del mundo, en Alemania, al parecer, lo es mucho más.

Una disyuntiva terrible

Sin la ayuda de parientes, amigos y colegas, las mujeres en Alemania tienen que hacer severos recortes a su vida laboral. Y eso es lo que no quiere la mayoría de las alemanas. El Instituto de Economía Alemana de Colonia revela en un estudio que 1 de cada tres mujeres de 37 años no tiene hijos; en el grupo de las mujeres con grado académico llegan a ser un 41%. Estos datos se explican teniendo en cuenta el hecho de que a mujeres con grados universitarios no se les da el puesto que merecen. A ello se suma que después de la pausa maternal –que en Alemania puede durar hasta tres años durante los cuales la madre tiene el puesto asegurado- son tratadas como principiantes, o tienen que conformarse con una plaza a medio tiempo.

El alto precio

La que se empecine, sin embargo, en trabajar a tiempo completo tiene que buscar un lugar donde dejar a su hijo, lo cual no es tarea fácil, pues los jardines infantiles (guarderías o kindergarten) tienen largas listas de espera. Además, apenas un tercio de ellos ofrece cuidar de los pequeños la jornada completa. Y para menores de 3 años sí que es casi imposible conseguir un sitio. Mientras que en Dinamarca, 48% de los infantes menores de 3 años asisten a una guardería, en Alemania no llegan a 8%. A los problemas logísticos se suman los sociales: en la sociedad alemana crepita la convicción de que la madre es la que debe atender a los niños, si no es una madre desnaturalizada. En países que tienen un buen sistema de guarderías, como Francia o los países escandinavos, las mujeres tienen más niños. También las que tienen éxito en su carrera. En Suecia, Dinamarca y Finlandia cuatro de cada cinco madres entre los 30 y los 40 años trabajan.

Las consecuencias son para todos

Sea por motivos económicos o por ideológicos, el hecho de que las mujeres se decidan por el mundo laboral excluyendo de su vida la experiencia de ser madres, tendrá en un futuro cercana consecuencias dramáticas para la sociedad alemana, en todos los campos. La edad promedio será cada vez más avanzada, de acuerdo a ello la economía tendrá que cambiar radicalmente. Los sistemas educativos deberán cambiar también.... Según el sociólogo Meinhard Miegel del Instituto de Economía y Sociedad de la ciudad de Bonn, "no habrá un sólo campo de la vida que vaya a ser inmune a este drama demográfico".

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