El único rival del presidente Hamid Karzai en las elecciones de Afganistán, Abdullah Abdullah, anunció hoy que no participará en la segunda vuelta de los comicios, programada para el 7 de noviembre, al considerar que las condiciones políticas en el país no garantizan la limpieza del proceso electoral.

"No voy a participar en las elecciones del 7 de noviembre", declaró Abdullah en Kabul. El ex ministro afgano de Relaciones Exteriores explicó que con esta decisión protesta contra "los actos inapropiados" del gobierno y contra la controvertida Comisión Electoral Independiente (IEC).

Protesta sin manifestaciones

Abdullah aclaró que no va a llamar a sus seguidores a realizar manifestaciones o a boicotear la segunda vuelta de las elecciones, aunque su decisión de retirarse de la contienda es "terminante y definitiva".

Abdullah teme que en la segunda vuelta de las elecciones se repita el masivo fraude cometido en la primera vuelta, el pasado 20 de agosto. El candidato presidencial había exigido sin éxito a Karzai que destituyera al presidente de la IEC y a tres ministros.

Pese al abandono del único rival de Karzai, el jefe de la campaña electoral del presidente, Wahid Omar, rechazó una eventual suspensión de la segunda vuelta. "Nosotros creemos que las elecciones deben seguir adelante", declaró Omar a la cadena británica BBC.

Omar calificó la decisión de Abdullah de "muy desafortunada", ya que los afganos, explicó, tienen el derecho de elegir entre dos candidatos. Ahora, agregó, le corresponde a la Comisión Electoral decidir sobre la segunda vuelta.

Primeras reacciones

También el enviado de Naciones Unidas para Afganistán, Kai Eide, lamentó la retirada de Abdullah. "Es triste que haya llegada a esta decisión. Sé personalmente que la ha tomado tras muchas reflexiones y muchas discusiones", dijo el noruego a la agencia de noticias NTB en Oslo. En su opinión, no se puede garantizar que el fraude no se repita en la segunda vuelta de las elecciones.

De acuerdo con los resultados oficiales corregidos, tras la eliminación de los votos falsificados, Abdullah había conseguido en la primera vuelta el 30,59 por ciento de los votos, muy por detrás del 49,67 por ciento de Karzai.

Por cuanto que Karzai no alcanzó la mayoría absoluta en la primera vuelta, se hizo necesario convocar una segunda vuelta.

La milicia talibán había anunciado que sabotearía la segunda vuelta electoral. La insurgencia islamista ya había realizado numerosos atentados y ataques durante la primera vuelta de las elecciones presidenciales.

EL/dpa/reu

Editora: Claudia Herrera-Pahl