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Crisis en Kazajistán: ¿Por qué tambalea el aliado de Moscú?

6 de enero de 2022

Instituciones ocupadas, automóviles de policías en llamas y disparos. La estabilidad del segundo país aliado más importante de Rusia en el área postsoviética se ha visto amenazada ¿A qué se deben las protestas?

Imagen de las fuerzas desplegadas durante las protestas en Almaty, el 5 de enero de 2022.Imagen: REUTERS

Nada hacía presagiar una crisis profunda. El pasado domingo, en la ciudad kazaja de Zhanaozen, cientos de personas salieron a protestar a las calles contra el alza del precio del combustible. Desde entonces, los disturbios se extendieron rápidamente por todo el país, llegando a la ciudad más grande y antigua capital, Almaty, donde incluso un palacio presidencial fue incendiado.

Hubo asaltos a instituciones, automóviles de policía incendiados, policías desarmados, disparos y explosiones. El presidente kazajo, Kassym Jomart Tokayev (68), informó por televisión que "bandas terroristas" se habían enfrentado a los uniformados en Almaty. El mandatario dijo también haber pedido ayuda a la alianza militar Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva (OTSC), dirigida por Rusia, y que integran otras cinco antiguas repúblicas soviéticas.

La situación sigue siendo confusa, pero una cosa es segura: Kazajistán, país que tenía fama de ser una autocracia estable y moderada, se enfrenta a la mayor crisis política de su historia. Es posible que las consecuencias de estas protestas se observen mucho más allá de sus fronteras.

Autos de policía fueron incendiados también en la ciudad más grande de Kazajistán.Imagen: Vladimir Tretyakov/AP/dpa/picture alliance

Subida de precios y falta de energía

Las protestas se desataron en Zhanaozen, una ciudad rica en petróleo, y donde precisamente ya hubo disturbios hace diez años. Más de una docena de personas murieron en la represión de los disturbios en ese entonces. En el pasado, los bajos salarios fueron el detonante de las protestas. Esta vez, se debieron al aumento del precio del combustible, que incluso llegó a duplicar su valor, una medida que entró en vigor desde principios de año. El ya dimitido gobierno dijo que se debía a un aumento de la demanda y una producción insuficiente.

Pero en Kazajistán hay una crisis desde hace tiempo, especialmente en el sector energético. Por ejemplo, el año pasado el país no produjo suficiente electricidad y hubo cortes de emergencia. El país euroasiático recibió suministros adicionales por parte de Rusia y está planeando construir su primera central nuclear. Los precios de los alimentos también subieron considerablemente.

Un país en transición de poder

El presidente kazajo Tokayev dijo que la situación socava "la integridad del Estado".Imagen: Yevgeny Biyatov/AP Photo/picture alliance

La crisis golpeó a Kazajistán en medio de una transición política. Este país, que alguna vez fue la segunda república soviética más grande en superficie, fue gobernado durante casi treinta años por su primer presidente, Nursultán Nazarbáyev (81). El antiguo líder del partido y la república comunista dejó una fuerte huella en el país y aseguró una relativa prosperidad, también con la ayuda de inversores occidentales en el sector del petróleo y el gas. Entre otras cosas, Nazarbáyev trasladó la antigua capital Almaty, hasta la recién fundada ciudad de Astana, que fue rebautizada como Nur-Sultan en su honor.   

Nazarbáyev anunció su retirada en marzo de 2019, entre otras cosas, por problemas de salud y porque quería evitar luchas de poder por sucederlo. Cuando Kassym-Jomart Tokayev se convirtió en el nuevo presidente, Nazarbáyev mantuvo algo de poder, pero manifestó su intención de cederle la dirección del partido gobernante Nur-Otan y la jefatura del Consejo de Seguridad.

Los entonces presidentes de Kazajstán, Rusia y Bielorrusia en 2011 -Nazarbayev, Medvedev y Lukashenko (de derecha a izquierda).Imagen: Dmitry Astakhov/AFP/Getty Images

Moscú llama al diálogo 

El plan de Nazarbáyev para una transición gradual del poder está ahora bajo presión y será observado de cerca en otras exrepúblicas soviéticas, especialmente en Rusia. Kazajistán es considerado el segundo mayor aliado de Moscú en la región euroasiática, después de Bielorrusia, país que también sufrió protestas opositoras en 2020.

Rusia, Bielorrusia y Kazajistán fueron miembros fundadores de la Unión Aduanera en 2010, un ambicioso proyecto de integración del presidente ruso, Vladimir Putin. Esto dio lugar a la Unión Económica Euroasiática en 2015, a la que también pertenecen Armenia y Kirguistán. Hasta ahora, el Kremlin ha reaccionado con cautela a la crisis de Kazajistán y el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso hizo un llamado al diálogo.

Sin embargo, la alianza militar liderada por Rusia, OTSC, a la que Tokayev pidió ayuda en su discurso televisivo, anunció ya el envío de "fuerzas de paz" a Kazajistán. Los soldados permanecerían allí un periodo de tiempo limitado "para estabilizar y normalizar la situación en el país".

(ju/er)

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