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Crisis en Nicaragua: Bruselas entre sanciones y expectativas

22 de junio de 2021

Los recientes encarcelamientos de opositores no dan pie a la esperanza democrática en Nicaragua. Desde Bruselas, instituciones y sociedad civil se preparan. ¿Qué mecanismos activan? ¿Qué esperan?

Protestas en Nicaragua en 2018.
Protestas en Nicaragua en 2018.Imagen: Getty Images/AFP/I. Ocon

 "Son ya 17 los opositores encarcelados, incluyendo cinco candidatos presidenciales. La situación empeora. Nos es importante enviar una señal de que estamos conscientes y muy pendientes de lo difícil de la situación en Nicaragua”, dice a DW Tilly Metz, presidenta de la Delegación para las Relaciones con América Central. Junto con la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento Europeo, Metz aboga por la liberación inmediata de los presos políticos.

Desde la diplomacia europea (Servicio Europeo de Acción Exterior, SEAE), se había condenado firmemente ya el 10 de junio las acciones de las autoridades nicaragüenses contra partidos políticos de oposición, medios de comunicación, periodistas, defensores de derechos humanos y sociedad civil, incluyendo la detención sistemática y el arresto de posibles candidatos presidencial y líderes de la oposición.

Tilly Metz, presidenta de la Delegación para las Relaciones entre la Unión Europea y América Latina.Imagen: EU

"Cuando los Estados miembros de la Unión Europea estén de acuerdo, vamos a aumentar las sanciones selectivas”, afirma Metz, eurodiputada por Luxemburgo.

Acto de equilibrio

Efectivamente, la diplomacia europea advierte de la probabilidad de imponer medidas restrictivas adicionales. En octubre de 2019, el Consejo Europeo -el conjunto de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE- acordaron sanciones selectivas a seis miembros del gobierno nicaragüense. La congelación de activos y la imposibilidad de acceso a territorio comunitario son medidas que no afectan a la población nicaragüense, subrayan siempre fuentes oficiales europeas.

¿Suspender el acuerdo existente entre la UE y Nicaragua como medida de presión? Metz no ve, por el momento, que suspender el acuerdo que une al país centroamericano con el mercado europeo sea una medida realista. Hay que resaltar que "de los tres pilares -diálogo político, cooperación y comercio-, solamente el pilar comercial está en marcha. Para los otros no se ha completado el proceso de ratificación”, recuerda Metz.  "Si bien es muy probable que aumentemos las sanciones, seguiremos intentando la vía del diálogo y la defensa de los derechos humanos. También nuestro trabajo con la sociedad civil”, agrega.

Propuestas humanitarias concretas

¿Cómo lo ve la sociedad civil? "Acabamos de enviar nuestra propuesta al SEAE y al Parlamento Europeo”, dice a DW Elektra Lagos, de la Red Internacional de Derechos Humanos (RIDH), con sede en Ginebra y en Bruselas. En un momento de encrucijada política, desde la RIDH y otras organizaciones de la sociedad civil interlocutoras de la UE, se prioriza un enfoque humanitario.

"Requerimos apoyo para las familias de los presos políticos, a quienes el gobierno, basándose en sus nuevas leyes, ha bloqueado tanto su vida activa como el acceso a sus cuentas. Solicitamos también asistencia para los miles de nicaragüenses que están huyendo del país. Requerimos apoyo para reubicarlos en sus países de acogida”, puntualiza Lagos.

A ese respecto, la UE anunció recientemente, el 11 de junio, 18,5 millones de euros para ayuda humanitaria a los desplazados en Centroamérica y México.

Elektra Lagos, representante de la Red Internacional de Derechos Humanos.Imagen: Mirra Banchón/DW

Asimismo, "solicitamos que haya un enviado especial de la UE que haga una mediación en Nicaragua, incluyendo la visita a los presos políticos”, explica Lagos, asesora independiente del mecanismo de cooperación de la UE con América Latina. Cabe recordar que, para el proceso de paz de Colombia, la UE nombró a Eeamon Gilmore, que actualmente ejerce de encargado especial para temas de derechos humanos.

Entre la mediación y las sanciones

¿Mediación con el gobierno de Daniel Ortega? "Sí, en el pasado, Daniel Ortega ha demostrado que es capaz de negociar cuando hay intereses suyos en juego”, responde Lagos, haciendo referencia a los acuerdos que llevaron, a finales de la década de 1980, a la pacificación, no sólo de Nicaragua, sino de toda la región. La ola represiva actual, en su opinión, se erige en moneda de cambio para parar nuevas sanciones, indica.

Como fuere, "entretanto queda claro que es muy improbable que ni el Servicio Europeo de Acción Exterior ni el Parlamento Europeo estén dispuestos a enviar una Misión de Observación Electoral a los comicios del 7 de noviembre de Nicaragua”, afirma, por su parte, Metz.

Y aunque subraya que, en consonancia con la línea que sigue la diplomacia europea, todo resquicio abierto a la negociación será aprovechado, Metz concluye: "Toda la estructura legal que ha venido preparando Ortega para llegar a esta situación, deja poco margen a la esperanza”. 

(cp)

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