En la carrera contra el tiempo para alcanzar un acuerdo que evite la bancarrota de Grecia y su eventual salida de la eurozona, este domingo (21.06.2015) el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, presentó una nueva propuesta de reformas estructurales ante el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, la canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de Francia, François Hollande.

Tsipras, que aspira a obtener “un acuerdo mutuamente beneficioso” que signifique una “solución definitiva” a la crisis de deuda griega, conversó telefónicamente con Juncker, Hollande y Merkel, a apenas unas horas de que se realice la cumbre europea extraordinaria de este lunes, que tiene como objetivo buscar una salida al problema griego, que amenaza con arrastrar a la economía europea.

Según un portavoz griego, en esas conversaciones Tsipras presentó propuestas sobre las medidas de ahorro que exigen los acreedores. Según informaciones del canal de TV Mega, el nuevo plan mantendría los tres tipos del impuesto sobre el valor añadido (IVA) propuestos ya por el Ejecutivo, a diferencia de los dos que defienden los acreedores. Sin embargo, esta vez Atenas estaría dispuesta a cambiar los tributos sobre algunos productos o los hoteles para aumentar los ingresos fiscales, como piden la Comisión Europea, el BCE y el FMI.

Miles marchan contra la austeridad

Otra piedra de tope en las negociaciones era el tema de las pensiones. Esta vez Atenas estaría dispuesta a abolir las jubilaciones anticipadas a partir del próximo año así como reducir las pensiones complementarias más elevadas de algunos funcionarios. Sin embargo, una fuente de la Unión Europea (UE) negó que se hayan presentado nuevas propuestas. “El trabajo continúa. Pero en estos momentos no se han presentado nuevas propuestas”, dijo la fuente.

Grecia podría entrar a finales de mes en suspensión de pagos si no llega a un acuerdo para recibir el último tramo de ayudas del segundo paquete de rescate, unos 7.200 millones de euros. Según Atenas, las diferencias pendientes con los acreedores giran en torno a sólo 450 millones de euros. En medio de la incertidumbre, Grecia vive una gran retirada de capitales de sus bancos. Según la prensa helena, sólo el viernes los griegos retiraron entre 1.700 y 2.000 millones de euros de sus cuentas bancarias.

Por otro lado, miles de griegos salieron a las calles para apoyar al gobierno en las negociaciones y exigir el fin de las políticas de austeridad. A la convocatoria realizada por el partido gobernante Syriza llegaron cerca de 7.000 personas que marcharon al grito de “Sí a la salida de Europa” y “Contra la austeridad”. Las manifestaciones se replicaron en Ámsterdam y Bruselas.

DZC (dpa, EFE, Reuters)