El partido conservador francés Unión por un Movimiento Popular (UMP) se encuentra sumido en una grave crisis institucional después de que los dos candidatos para suceder al mando al ex-presidente Nicolas Sarkozy se proclamaran ganadores y acusaran al otro de fraude. Jean-François Copé, secretario general del partido y de tendencia más derechista, y François Fillon, ex-primer ministro con Sarkozy y de centro, se proclamaron vencedores tras las elecciones internas el domingo pese a que el recuento aún continúa. Esta mañana la Comisión Electoral continuó con la contabilización interrumpida durante la noche. Unos 300.000 miembros del partido estaban llamados a elegir al sucesor de Sarkozy el domingo. El ex-jefe de la UMP Alain Juppé advirtió a los dos dirigentes que tendrán que aceptar el anuncio que haga la Comisión Electoral. "Estoy lanzando un verdadero grito de alarma, es la existencia de la UMP la que está en juego hoy, así que esta confrontación tiene que terminar", dijo en una entrevista televisiva. Copé y Fillon llevan semanas enzarzados en una batalla de agresiones mutuas. El futuro líder del partido será seguramente quien se enfrente al actual presidente, el socialista François Hollande, en las presidenciales de 2017. DPA