Lo llaman el arquitecto de las medidas de austeridad que intentan sacar de la crisis a Portugal. Sus pares lo respetan e incluso han dicho que es el mejor ministro de Finanzas que ha tenido su país en décadas. Pero Vitor Gaspar no lo sentía así y este lunes (01.07.2013) presentó su renuncia, en un duro golpe a las políticas fiscales del primer ministro Pedro Passos Coelho.

“Repetidos problemas han minado mi credibilidad como ministro de Finanzas”, escribió Gaspar en su carta de renuncia. En su último reporte, el Instituto Nacional de Estadísticas informó de un incremento en los gastos así como en la deuda pública, mientras que los ingresos fiscales cayeron. Precisamente contra eso luchaba Gaspar.

Portugal lleva dos años ya en recesión, y se espera que en 2013 su economía se contraiga un 2,3 por ciento. Pese a este aparente fracaso en las medidas de austeridad, la Unión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo respaldaban los esfuerzos de Gaspar, a quien, en cambio, la oposición criticaba por aplicar ciegamente las recomendaciones de esas mismas instituciones.

Una sorpresa y una pérdida

A Gaspar se lo califica como el responsable de los recortes de gastos y puestos de empleo entregados por el Estado, en su afán por ahorrar y cumplir con las normas de la Troika. “Esta renuncia es una sorpresa para la sociedad portuguesa, como lo es para la mayor parte del mundo de la política. Es la salida del ministro de Finanzas más importante de Portugal en décadas”, aseguró el analista político Antonio Costa Pinto, citado por la agencia AFP.

Sin embargo, la huelga general contra las medidas de austeridad y la férrea oposición de diversos sectores de la población fueron menguando el apoyo al ministro Gaspar, que será reemplazado por la Secretaria del Tesoro, Maria Luis Alburquerque. Asimismo, la alta tasa de desempleo, que llega al 18,2 por ciento, incrementó el malestar popular contra la austeridad.

La partida de Gaspar supone la mayor baja política del país desde que el gobierno socialista anterior colapsó en 2011. Desde entonces, la socialdemocracia ha gobernado en coalición con el derechista CDS. “Los riesgos y desafíos que se avecinan son enormes y demandan cohesión en el Gobierno. Es mi más firme convicción de que mi partida contribuirá a reforzar esa cohesión”, aseguró Gaspar en su carta de renuncia.

DZC (AFP, Reuters)