La Antilla Mayor entró en recesión en 2016 por primera vez en 23 años debido a las dificultades que tuvo Venezuela para continuar vendiéndole petróleo a precios subsidiados y contratando servicios profesionales cubanos.
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Este martes (27.12.2016) en La Habana, el líder cubano, Raúl Castro, enfatizó la necesidad de abrirse a la inversión extranjera e implementar medidas de austeridad con miras a impulsar la economía nacional, admitiendo que las previsiones de crecimiento para 2016 no se habían consumado. El país caribeño entró en recesión por primera vez en 23 años: su rendimiento decreció un 0,9 por ciento, según el informe presentado por Castro en la segunda y última reunión plenaria anual del Parlamento local, conocido como la Asamblea Nacional del Poder Popular. Se espera que la economía de la isla crezca en un 2 por ciento en 2017.
Ésta se contrajo dramáticamente en 1993, cuando, tras el desmoronamiento de la Unión Soviética, Moscú canceló los subsidios con que apuntalaba al Estado cubano. En esta oportunidad, es la crisis interna de Venezuela la que arrastra a Cuba a la recesión. La caída de los precios del petróleo y el deterioro de la infraestructura extractiva, entre otros problemas de fondo que han golpeado al estamento chavista en Caracas –aliado incondicional de La Habana desde 1999–, dificultan que el país sudamericano continúe vendiéndole crudo subsidiado a la Antilla Mayor y contratando servicios profesionales cubanos como lo hizo en el pasado.
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Castro señaló que para alcanzar el crecimiento ambicionado se deberán cumplir premisas como garantizar las exportaciones y su cobro oportuno, incrementar la producción local para sustituir importaciones, reducir los gastos no imprescindibles y administrar eficientemente los recursos disponibles. El "hombre fuerte” de La Habana abogó por superar la "mentalidad obsoleta y llena de prejuicios” contra el capital foráneo, subrayando que "no vamos ni iremos al capitalismo, pero no debemos ponerle trabas a lo que podemos hacer en el marco de las leyes vigentes”. Castro también llamó a capacitar sistemáticamente a los cuadros negociadores.
Aludiendo a los efectos de la crisis económica venezolana sobre las finanzas de la isla, Castro recordó que el abastecimiento de combustible ha sido, desde el triunfo de la Revolución a mediados del siglo pasado, la "espada de Damocles que hemos tenido sobre nuestro cuello, a veces rozándolo”. De ahí que, a sus ojos, una de las prioridades en la administración de las inversiones extranjeras sea asegurar el suministro energético de Cuba.
ERC ( EFE / dpa / Reuters )
Los problemas de La Habana, "Ciudad Maravilla"
La capital cubana se enfrenta a una serie compleja de asignaturas pendientes en lo que respecta a su rescate urbanístico.
Imagen: DW/A. Valle
Los problemas de la Ciudad Maravilla
Este 2016 La Habana recibió el título de “Ciudad Maravilla”, elegida por miles de personas entre las siete ciudades a visitar, en el tercer concurso anual que convoca la fundación suiza New7Wonders. ¿Razones?: Su “atractivo mítico, lo cálido y acogedor de su ambiente, y el carisma y jovialidad de sus habitantes”. Pero, ¿qué problemas ven los urbanistas y arquitectos en esa Ciudad Maravilla?
Imagen: DW/A. Valle
Primer problema: Grave situación del Fondo Habitacional
El último censo de la población y la vivienda reveló que apenas el 61% de ese fondo se encuentra en buen estado, y el resto estaba en regular o mala condición. A finales de 2015, La Habana tenía 33.900 familias (133.900 personas) que estaban albergadas o vivían en locales en estado crítico, o no tenían dónde vivir.
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Segundo problema: Altos niveles de insalubridad
En La Habana, con 2,2 millones de habitantes y deficientes servicios básicos de abastecimiento de agua potable y recogida de desechos líquidos y sólidos, se multiplican los basureros, crece el número de salideros de aguas albañales y empeoran las condiciones sanitarias en las viviendas, ocasionando así sucesivas epidemias de dengue, cólera, rabia o leptospirosis.
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Tercer problema: Pérdida de la tipicidad de los barrios
Desde su fundación, los barrios en La Habana eran arquitectónica y urbanísticamente
diferenciables. El deterioro por la cercanía al mar, paso de ciclones y extensas temporadas lluviosas, la falta de reparación y del control técnico en las nuevas edificaciones, provocan numerosos derrumbamientos que desfiguran los rostros múltiples de la ciudad.
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Cuarto problema: Desaparición de los espacios verdes
Salvo en sitios específicos de algunos barrios, La Habana es una ciudad sin árboles.
Originalmente se alternaban espacios arbolados, ríos, parques verdes y estilos arquitectónicos distintos, pero la desatención y la necesidad de cubrir arbitrariamente el crecimiento de la población, han hecho desaparecer más del 60% del verde original habanero.
Imagen: DW/A. Valle
Quinto problema: Superpoblación
"El reto del futuro va a ser resolver el gigantesco problema de una ciudad con un tamaño físico para 1.400.000 habitantes, en la cual ahora viven 2.100.000", dijo hace unos años Nicolás Quintana, considerado el Patriarca de la Arquitectura y el
Urbanismo en Cuba. Hoy son 2,2 millones, y cerca de un millón de población flotante.
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Sexto problema: Contaminación ambiental
Aunque no se llegue a la altura de otras capitales latinoamericanas, especialistas de la Academia de Ciencias alertan de los preocupantes niveles de la contaminación del aire. Las industrias y asentamientos urbanísticos, las tecnologías atrasadas del transporte y la producción, y la baja calidad del saneamiento básico contaminan cada vez más las aguas de ríos y bahías.
Imagen: DW/A. Valle
Séptimo problema: Rescate de la historia
El VII Congreso de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, en 2014, alertaba sobre la necesidad de rescatar los sitios históricos de la ciudad que se perdían por el deterioro, los derrumbes y la falta de conciencia histórica. En la foto, la esquina de Prado y Neptuno, inmortalizada en el famoso Cha-Cha-Chá "La Engañadora" de Enrique Jorrín.
Imagen: DW/A. Valle
Octavo problema: Infraestructura vial deteriorada
El deterioro de calles, avenidas y carreteras es cada vez más alarmante. Las únicas grandes reparaciones de algunas de las vías principales de la ciudad fueron en 1998 y 2012, con las respectivas visitas de los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI. Por ello los habaneros se refieren a esas calles reparadas como "La Ruta de los Papas".
Imagen: DW/A. Valle
Noveno problema: Turismo versus "habanidad"
En 2002 el arquitecto Mario Coyula advertía que la permisibilidad oficial a empresas turísticas extranjeras o nacionales propiciara la pérdida de "lo habanero" y afectara las costumbres e historia del pueblo. En la foto, el edificio en la Plaza Vieja de los propietarios negados a ceder sus casas al proyecto de reconstrucción turística de La Habana Vieja.
Imagen: DW/A. Valle
Décimo problema: Canalización hidráulica antigua
Cuba y Kuwait firmaron en 2015 tres convenios para el financiamiento con 21 millones de dólares del Proyecto de Rehabilitación de las Redes de Acueducto y Alcantarillado de La Habana. Actualmente se pierde más del 30% de toda el agua que se destina a la ciudad, debido aldeterioro de esas redes (Acueducto de Albear) construidas en 1893.
Imagen: DW/A. Valle
No hundirse en sus ruinas
El "Plan Maestro para La Habana del Siglo XXI", idea del arquitecto y urbanista Julio César Pérez Hernández propone encauzar proyectos y propuestas para cada barrio, zona o lugar, como vía segura de lograr una urbe contemporánea que honre su condición histórica, exprese su devenir y arribe a un futuro glorioso donde hoy la ciudad empobrecida no se hunda nunca más en sus ruinas.