Cruceros por el Rin, amenazados por el descenso de las aguas
Thomas Lennart
16 de agosto de 2022
El estiaje del río Rin no solo afecta a los buques de carga, sino también al transporte de pasajeros. Hay riesgo de pérdidas masivas en ese sector si el nivel del agua sigue bajando y se cancelan viajes.
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El Moby Dick, un barco de pasajeros que viaja por el río Rin desde Bonn hasta Coblenza, está por zarpar. Es uno de los cruceros fluviales más conocidos de la región. En la cubierta brilla el sol, y la gente conversa animadamente. Después de dos años de pandemia, el transporte en barco de pasajeros se beneficia del ansia de viajar de muchas personas, y del buen tiempo, dice a DW Johannes Krumpen, director ejecutivo de Phoenixreisen, una empresa que ofrece cruceros fluviales y marítimos. Pero la disminución del nivel de las aguas del río Rin debido a la sequía es una amenaza para el sector.
La situación está empeorando desde hace una semana. Ocho barcos de su flotilla han tenido que modificar un poco sus rutas, pero aún nadie ha devuelto los boletos. Si eso sucediera, las pérdidas ascenderían a millones de euros.
Hace semanas que las aguas del Rin están descendiendo cada vez más, lo que hace que surjan del lecho islotes, neumáticos de automóviles, bicicletas e incluso lápidas y munición de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el Rin es una de las vías fluviales más transitadas del mundo, y relevante para la economía alemana. Por él se transportan materias primas como el trigo, sustancias químicas, minerales, carbón y productos oleaginosos, con destino a fábricas químicas y a centrales energéticas. Todavía los barcos pueden navegar, pero con solo un tercio de la carga normal, para reducir su calado.
En 2018 hubo problemas similares a causa del estiaje que le costaron a Alemania un 0,4% del Producto Interno Bruto. Con la crisis energética actual de trasfondo, las consecuencias podrían ser mucho peores si productos como el carbón, el gas, el diésel y el petróleo no pudieran ser transportados. Si las aguas del río siguen bajando, el tráfico fluvial podría paralizarse por completo. Sin embargo, el presidente de la Administración Federal de Vías Navegables y Barcos, Hans-Heinrich Witte, dijo al periódico Frankfurter AllgemeineZeitung que no espera que eso suceda: "Es teóricamente posible, pero no creo que sea probable".
El regreso de los cruceros
Actualmente, el sector de cruceros fluviales registra ganancias importantes. Después de que las ventas nacionales e internacionales cayeran en dos tercios durante la pandemia y el número de pasajeros se redujera, de 727.400 antes de los confinamientos, a 209.400 en 2021, Krumpen dice que ahora se vive un verdadero auge en el rubro. Las compañías estiman ganancias como en 2019, cuando el sector de cruceros fluviales y marítimos tenía 3,7 millones de pasajeros a nivel mundial. Según la Asociación Alemana de Viajes (DRV), el mercado de los cruceros crece anualmente en un 10%, junto con la demanda en los astilleros.
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Navegando hacia el futuro
En los próximos años habrá fenómenos extremos debido al cambio climático, es decir, que las aguas del Rin podrían volver a descender. Cabe plantear entonces si habría que construir nuevos tipos de barcos de crucero, por ejemplo, de menos calado, para que puedan seguir navegando en épocas de estiaje. Johannes Krumpen dice que las aguas de los ríos no siempre disminuyen en el estío. En el verano de 2021, por ejemplo, hubo inundaciones, algunas de las cuales llegaron a ser catastróficas en el Valle del río Ahr. La reducción del calado no sería una solución general al problema de los cambios en el caudal de los ríos.
En uno de los muelles de Bonn, el Moby Dick se apresta a zarpar hacia Coblenza. No podrá atracar en algunos lugares, pero, al menos, todavía puede seguir navegando.
(cp/ers)
Sequía: los ríos de Alemania se mueren de sed
Las semanas de sequía han hecho descender el nivel del Rin cada vez más. En algunos casos, los barcos ya no pueden navegar. Sin embargo, el estiaje también trae a la luz muchas cosas sorprendentes.
Imagen: Ying Tang/NurPhoto/IMAGO
Una cuestión de calado
Si este buque estuviese completamente cargado, todo el casco negro estaría bajo el agua. Pero por el estiaje, los barcos van solo cargados a una mínima parte de su capacidad. Si la capacidad de carga cae por debajo de un determinado nivel, el transporte de la mercancía en barco ya no es rentable.
Imagen: Roberto Pfeil/dpa/picture alliance
El Rin: vía fluvial y refrigeración
El Rin, una de las vías navegables más transitadas del mundo, es de suma importancia para la navegación. Pero también tiene un papel importante como refigerador de las centrales eléctricas y la industria. Si el nivel del agua desciende demasiado, solo podrán navegar por el Rin barcos pequeños y habrá que cerrar las centrales eléctricas.
Imagen: Jochen Tack/dpa/picture alliance
La navegación interior: esencial para el suministro
Los buques de navegación interior se encargan de una buena parte del transporte de determinadas mercancías, especialmente del carbón, el petróleo crudo, el gas natural o los productos químicos, ya que se pueden cargar en grandes cantidades. Si el nivel del agua es demasiado bajo y los barcos no se pueden cargar al completo, la rentabilidad baja.
Imagen: Jochen Tack/picture alliance
Kaub, el punto neurálgico
El castillo de Pfalzgrafenstein, cerca de Kaub, es un popular motivo fotográfico en medio del Rin. En esta foto, tomada en junio, el Rin tenía bastante más agua que ahora. A día de hoy han surgido del agua más bancos de arena. Kaub es el punto más crítico porque aquí el río es especialmente llano. A partir de una profundidad inferior a 1,5 metros se vuelve peligroso navegar por este tramo.
Imagen: picture alliance
Conexiones de ferry interrumpidas
Algunas conexiones de ferry ya no operan porque los barcos no pueden llegar a los muelles, como aquí en Mannheim. Esto afecta sobre todo a quienes tienen que desplazarse para llegar al trabajo. Ahora tienen que calcular más tiempo por largos desvíos hasta llegar a un puente para cruzar el río.
Imagen: René Priebe/PR-Video/picture alliance
Una piscina frente a la catedral de Colonia
Las semanas de calor también tienen aspectos positivos para algunas personas: el agua del Rin tiene una temperatura muy agradable. Con la catedral de Colonia como telón de fondo, el Rin parece una gran piscina al aire libre. Pero hay que tener cuidado, porque la corriente del río es muy peligrosa. Por eso se recomienda meter solo las piernas, como mucho.
Imagen: Christian Knieps/dpa/picture alliance
Adiós a los buques de carga en el Elba
Hace semanas que los buques de carga no pueden navegar por el alto Elba. La mayoría de los barcos están varados en los puertos. Solo el transporte de pasajeros sigue siendo posible en muchos casos, como aquí en Dresde, porque el calado de estos barcos es menor.
Imagen: Sebastian Kahnert/dpa/picture alliance
Primero un torrente, después un arroyo
Hace poco más de un año, el Ahr, en Renania-Palatinado, se vio convertido en un torrente furioso. Más de cien personas perdieron la vida en las inundaciones, y cientos de casas quedaron destruidas. Ahora, en muchas partes, el Ahr no es más que un pequeño arroyo, como aquí en Bad Neuenahr.
Imagen: Thomas Frey/dpa/picture alliance
Un río convertido en carretera
El lecho del pequeño río Dreisam, cerca de Friburgo, en Baden-Wurtemberg, ahora parece un camino de grava. Debido a la larga sequía, el Dreisam se ha secado casi por completo. Con un vehículo todoterreno probablemente podría sevir como carretera.
Imagen: Philipp von Ditfurth/dpa/picture alliance
Objetos perdidos reaparecen
Alguien debe haber querido deshacerse de esta vieja bicicleta en secreto. Mientras había suficiente agua en el Rin, nadie se dio cuenta, pero ahora sale a la luz. ¿Aprovecharán las autoridades esta oportunidad para deshacerse de la basura?
Imagen: Vincent Jannink/ANP/picture alliance
Huellas de un trágico accidente
El estiaje ha dejado al descubierto las huellas de un trágico accidente en el Bajo Rin, justo detrás de la frontera holandesa. "Elisabeth" era una barcaza de madera que transportaba dinamita en marzo de 1895. Por razones desconocidas, la peligrosa carga explotó, matando a más de una docena de personas.
Imagen: Vincent Jannink/ANP/picture alliance
Un hallazgo peligroso
Las bombas sin explotar de la Segunda Guerra Mundial siguen suponiendo un peligro. Esta bomba aérea fue recuperada en el lecho del río Po, en el norte de Italia, y detonada de forma controlada. Este tipo de bombas también salen a la luz de vez en cuando en Alemania, aunque todavía no ha aparecido ninguna en los ríos alemanes durante la reciente sequía.
Imagen: Flavio Lo Scalzo /REUTERS
No, no es el Canal de Suez
En muchas regiones del Rin ha vuelto a caer un poco de agua del cielo. Pero tendría que llover en grandes áreas e intensamente hasta que su nivel vuelva a subir significativamente. La previsión meteorológica augura precipitaciones más intensas a partir mediados de esta semana, primero en el oeste y luego también en el este de Alemania.