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Cruz Roja: las cifras de la catástrofe

Luna Bolívar Manaut5 de octubre de 2005

Catástrofes naturales: 719. Repercusión económica: 84.000 millones de euros en daños. Personas afectadas: 146 millones. Son las cifras de 2004 del Informe Mundial de la Cruz Roja sobre Catástrofes, y hablan por sí solas.

La Cruz Roja presenta su informe sobre catástrofes naturales.Imagen: AP

Si el calentamiento global llegara, en un futuro más o menos próximo, a generar un cambio climático que derritiese los polos y aumentase el nivel de los mares, sumergiendo las costas, mientras otras zonas quedan convertidas en desiertos, congeladas o destruidas por violentas explosiones de la naturaleza. Si la atmósfera se volviese venenosa e irrespirable. Si la Tierra dejase de ser nuestro "planeta azul" y la era del Hombre llegara a su fin: ningún ser humano podría decir que nunca fue advertido.

La nueva señal de alarma la trae la Cruz Roja Internacional y su informe sobre las catástrofes producidas en el mundo, que ha sido presentado hoy miércoles en Ginebra.

Sistema de prevención de Tsunamis en el Océano Pacífico.Imagen: AP

Sistemas de prevención: la gran prioridad

En la última década han muerto 250.000 personas más como consecuencia de catástrofes naturales que en los diez años anteriores. La cifra de afectados directos ha sido prácticamente doblada. Los desastres provocados por la naturaleza, que no son sino consecuencia de la inconsciencia del Hombre, aumentan a un ritmo espeluznante.

Como siempre, en un juego que se rige por las reglas de la injusticia, los que sufren la situación más violentamente son los que menos poder tienen para cambiarla: los más pobres. El 97 por ciento de la población en los países subdesarrollados o en vías de desarrollo tiene que luchar contra la erosión del suelo, la sequía y las repercusiones del cambio climático.

Y cuando la naturaleza ataca con fuerza, también son los lugares con menos recursos los que menos posibilidades tienen de protegerse. Por cada catástrofe natural murieron en los últimos diez años en los países pobres 573 personas. En los ricos 51.

Por eso pide la Cruz Roja a los Gobiernos pudientes, que incluyan en su ayuda al desarrollo, el dotar a los países necesitados de sistemas de prevención de catástrofes, porque la tecnología existe y podría emplearse en salvar vidas.

La pobreza sigue siendo uno de los grandes males del planeta.Imagen: dpa

Sin olvidar la pobreza

También el hambre es una catástrofe. La ministra alemana de Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, ha recordado al comentar el informe de la Cruz Roja, que la necesidad acuciante de ayudar a países del Tercer Mundo a prevenir catástrofes como terremotos o Tsunamis, no debe hacer olvidar que el principal lastre de estas regiones continúa siendo la pobreza.

Donando el 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto, como se comprometieron los países industrializados ante las Naciones Unidas hace cinco años, podría mantenerse un equilibrio más justo, según la ministra. A partir de esa base, cada Gobierno colaboraría en proyectos tecnológicos en las zonas necesitadas.

El Tsunami en el Océano Índico las pasadas Navidades, en el que murieron más de 200 mil personas, es tomado como ejemplo para muchas de las conclusiones del informe. La ayuda enviada a la región ha sido suficiente y satisfactoria, según Bekele Geleta, jefe de la Cruz Roja Internacional en Asia. Pero África ha sufrido las consecuencias en forma de menos "solidaridad".

Para saber lo que el Informe Mundial de la Cruz Roja sobre Catástrofes opina de lo sucedido en Nueva Orleáns, habrá que esperar al año que viene.

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