Una familia extranjera no logra conseguir vivienda; una pareja homosexual es rechazada al tratar de registrarse en un hotel; un minusválido no es bienvenido en una oficina donde no existen las condiciones necesarias, por ejemplo, para su desplazamiento en silla de ruedas. Las discriminaciones son el pan de cada día en múltiples terrenos. La coalición de gobierno alemana presentó un proyecto de ley para combatir el problema, cumpliendo de paso las directivas de la Unión Europea.

Polémica en el parlamento

En el parlamento germano federal no hay quien se declare contrario a tales propósitos. No obstante, la iniciativa legal de socialdemócratas y verdes no cosechó aplauso en las bancas de la oposición conservadora. Sus críticas apuntan contra un exceso de burocracia y de afán regulador. Los detractores del proyecto reprochan a sus autores ir más allá de lo demandado por la UE y socavar la libertad de los particulares, por ejemplo a la hora de sellar un contrato de arriendo o de trabajo.

En la bancada gubernamental se aseguró, en cambio, que no se trataba de intervenir en las relaciones de particulares. Sólo “queremos inmiscuirnos en el sentido de la decencia”, aseguró el experto socialdemócrata en materias legales, Olaf Scholz, mientras que el dirigente verde Volker Beck enumeró algunos casos de flagrante discriminación: mujeres que pagan tarifas más altas por los seguros de salud, homosexuales a quienes se les niegan pólizas de seguros de vida o personas minusválidas que son rechazadas en recintos turísticos, porque algunos creen que otros pasajeros podrían sentirse incómodos. “Esto es una barbaridad y queremos acabar con ello”, subrayó Beck.

Igualdad y diferenciación

Tomemos como ejemplo el tema de la igualdad entre los sexos. Hasta ahora, las mujeres deben pagar más por los seguros sociales en Alemania, debido a que sus expectativas de vida son mayores. En el futuro deberán aplicarse, en cambio, tarifas unisex, dejando de tomarse en cuenta argumentos tales como el de que las mujeres generan más gastos al sistema debido a los embarazos. Por el contrario, seguirán siendo permitidas las diferenciaciones de acuerdo al género en otras materias, como la oferta de estacionamientos especiales para mujeres o para futuras mamás.

En concreto, el proyecto contempla protección contra la discriminación por razones étnicas, religiosas, sexuales, de edad o de impedimentos físicos. Además prevé que quienes sean víctimas de ella puedan reclamar judicialmente una indemnización.