La libertad de expresión y la libertad de los medios de comunicación están firmemente ancladas en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. En las sociedades democráticas también es válido tolerar opiniones discrepantes, aunque puedan herir sentimientos religiosos. Sin embargo, esto plantea repetidamente la cuestión de hasta dónde pueden llegar las declaraciones críticas o burlonas sobre contenidos religiosos y cómo reacciona una sociedad.

Quema del Corán en Suecia

En Suecia ya ha habido varios casos de personas que han quemado un Corán este año. La policía había prohibido acciones de este tipo ya en febrero, pero un tribunal anuló la prohibición de quema poco después. La juez justificó su decisión diciendo que la prohibición era inconstitucional. La libertad de reunión y manifestación son derechos protegidos en Suecia.

Este fue también el argumento de la policía cuando autorizó una contraprotesta en la que se iban a quemar la Torá y la Biblia. Un portavoz explicó que el permiso no se refería a la petición de quemar públicamente la Biblia y la Torá. Indicó que se trataba más bien de autorizar una concentración en la que se expresaba una "opinión" y consideró que esa era una "diferencia importante".

La policía también autorizó la reciente acción de un hombre de Irak que huyó a Suecia y que había anunciado su intención de quemar el Corán en Estocolmo. Sin embargo, subrayó que el permiso se refiere a la realización de concentraciones públicas y no al contenido de las mismas. De hecho, tras una de sus acciones pasadas, la policía emprendió posteriormente diligencias por "incitación contra un grupo étnico", ya que la protesta tuvo lugar cerca de una mezquita. La ONU también condenó la quema de coranes en Suecia, advirtiendo de un "alarmante aumento de actos públicos de odio religioso". Al mismo tiempo, sin embargo, el Comisario de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, advirtió contra la restricción de la libertad de expresión.

Medio desnudo en el altar de la catedral de Colonia

También en Alemania la libertad de expresión está garantizada en la Ley Fundamental. El artículo 5, por ejemplo, establece que toda persona tiene derecho "a expresar su opinión libremente mediante la palabra, el escrito o la imagen". Pero hay límites. Alemania es uno de los pocos Estados europeos que protege a las comunidades religiosas con el llamado "párrafo de la blasfemia". Se pueden imponer hasta tres años de cárcel a quienes profieran una ofensa "que pueda perturbar la paz pública". En Alemania no se pretende criminalizar la burla de Dios de forma generalizada, sino las ofensas que atenten contra la paz pública. Sin embargo, el  correspondiente artículo 166 del Código Penal germano se utiliza muy raramente.

Aunque países como Polonia y Alemania tienen párrafos sobre la blasfemia en sus códigos penales, muchos países europeos ya los han abolido. Entre ellos se encuentra Irlanda, donde fue derogado en 2018. Noruega y los Países Bajos, junto con Suecia, también han eliminado recientemente párrafos similares de sus códigos. En Alemania también están surgiendo una y otra vez demandas para abolir el párrafo en aras de la libertad de expresión.

(gg/ers)