La reciente ola violencia en Hamburgo, desatada por personas de toda Europa, ha centrado la atención en la extrema izquierda. DW echa un vistazo al complejo fenómeno del radicalismo de izquierda en el Viejo Continente.
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El caos provocado en Hamburgo demostró que en Europa hay una muy bien organizada red de la izquierda radical, dispuesta a la violencia. Pero Europol dice que no tiene estimaciones fiables sobre el número de personas involucradas. En su último informe 2016 sobre la Defensa de la Constitución, el Ministerio federal del Interior revela que en Alemania hay 28.500 extremistas de izquierda, de los cuales 8.500 son considerados "violentos”. Alemania tiene una población total de 81,4 millones.
¿Está creciendo la violencia de extrema izquierda?
Hay indicios de que así es. El más reciente informe de Europol sobre terrorismo en la UE resalta que hay un "fuerte aumento" de ataques terroristas cometidos por izquierdistas y anarquistas entre 2015 y 2016, aunque las "capacidades operativas de estos grupos son relativamente bajas”. Esto coincide con las cifras del Ministerio del Interior de Alemania, que dice "el número de extremistas de izquierda aumentó en un diez por ciento en 2016, aunque los actos violentos de dicho sector disminuyeron”.
Es necesario empero mencionar que no todos los tipos de extremistas de izquierda son igualmente violentos. Europol concluyó que "grupos e individuos anarquistas tienden a ser más violentos que los que pertenecen a movimientos de extrema izquierda".
Hay una impresionante variedad de grupos de extrema izquierda que operan en Europa. Los expertos distinguen tres categorías: los comunistas adheridos a las doctrinas de Marx y Lenin, anarquistas, y los llamados "autónomos", conectados con grupos como Flora Roja, de Hamburgo o Christiana, de Copenhague. El Ministerio del Interior de Alemania responsabiliza a los "radicales "autónomos" de la mayor parte de la violencia.
Interesados en destruir, no en los temas del G20
Algunos movimientos radicales de izquierda se definen a sí mismos como grupos de "autodefensa” como la derecha radical, es el caso de el Frente Revolucionario de Suecia y de Conspiración de las Células de Fuego de Grecia.
Lo que une a los radicales de izquierda es, según el Ministerio alemán del Interior, "el rechazo al sistema capitalista en su conjunto". Los autores de la violencia en Hamburgo son tenidos por "turistas violentos” o "vándalos itinerantes" solo interesados en la destrucción por la destrucción. Una encuesta realizada por la edición alemana de la revista Vice, arrojó que los manifestantes violentos no estaban interesados en saber nada de los temas tratados en la Cumbre del G20.
Jefferson Chase (jov/er)
Hamburgo, escenario de una batalla campal (07.2017)
La violencia se ha apoderado de distintos barrios de la ciudad alemana de Hamburgo, donde las protestas contra el G20 se han convertido, por momentos, en verdaderos actos de vandalismo.
Imagen: Reuters/H. Hanschke
Policías por montones
Casi 20 mil agentes de la Policía se desplegaron en Hamburgo durante la realización de la cumbre del G20. Como vemos, algunos de ellos estaban fuertemente armados. Sus tareas no se remitieron a resguardar la seguridad de los importantes invitados, sino también a enfrentar las manifestaciones y controlar los desmanes que se desataron en el curso de las últimas jornadas.
Imagen: picture-alliance/dpa/B. Marks
Batallas campales
Aunque no todas las protestas fueron violentas, sí hubo varias que se vieron superadas por los excesos de grupos violentistas y transformaron la ciudad en campo de combate. Las autoridades esperaban estos escenarios, aunque este sábado 8 de julio la policía reconoció "niveles nunca antes vistos" de violencia. Al menos 213 agentes resultaron heridos, algunos de ellos con lesiones graves.
Imagen: picture-alliance/AP Photo/M. Schrader
Barricadas y gases
Los enfrentamientos entre grupos antiglobalización y las fuerzas de seguridad se sucedieron en distintos sectores de la ciudad, y prácticamente a toda hora. Los choques más duros fueron protagonizados por el llamado "bloque negro", un grupo antisistema cuyos miembros van encapuchados. La Policía les exigía dejar al descubierto su identidad, lo que daba pie a disputas.
Imagen: picture-alliance/ZUMAPRESS/O. Messinger
Una ciudad que sufre
Nadie sabe qué culpa purgó este paradero de buses, pero fue víctima de la violencia de los enfrentamientos, así como numerosas vitrinas, cajeros automáticos, máquinas expendedoras de boletos de transporte, señalización y toda clase de mobiliario urbano que ahora debe ser repuesto. Los más perjudicados con estos destrozos son los vecinos de Hamburgo.
Imagen: DW
Violencia nocturna
Bicicletas que tenían la mala fortuna de estar estacionadas en la calle, señales de tránsito y prácticamente cualquier cosa que estuviera al alcance de la mano servía para montar barricadas que dificultaran la acción de la policía. Las autoridades reportaron decenas de vehículos quemados y 63 detenciones solamente en la madrugada del sábado.
Imagen: Reuters/H. Hanschke
Fuego en Hamburgo
Las barricadas terminaron convertidas en enormes llamaradas, mientras grupos violentistas lanzaban piedras, trozos de madera, petardos y otros fuegos de artificio a las fuerzas de seguridad. En el barrio de Schanzenviertel se vivieron escenas de violencia inusitada. Entre los lesionados hay un policía al que le reventó un petardo en la cara y que podría perder la visión de un ojo.
Imagen: Reuters/F. Bensch
Destrucción y saqueos
En la calle Schulterblatt, conocida por sus cafés, restaurantes y tiendas de ropa, un supermercado Rewe fue saqueado y destruido por decenas de exaltados. La policía se vio obligada a desplegar grupos antidisturbios para controlar una situación que estaba escapando de sus manos. Helicópteros apoyaron desde el aire. Pocas veces Hamburgo había visto escenas de este tipo.
Imagen: Getty Images/AFP/O. Andersen
¿Qué tiene que ver esto con el G20?
No solo el supermercado Rewe sufrió la ira de los encapuchados. La droguería Budnikowsky fue destruida y arrasada por grupos que también golpearon a vecinos y a personal médico de las ambulancias que llegaban al lugar. El periódico Die Welt habló de una "absurda mezcla entre guerra civil y happening" y de agentes diciendo que esto "es una guerra".
Imagen: Reuters/P. Kopczynski
Malestar policial
El jefe en Hamburgo del sindicato policial, Jan Reinicke, criticó lo sucedido: "La situación ha exigido a la policía hasta el extremo", dijo el dirigente, según recoge el semanario Der Spiegel. "La política es la única responsable de la enorme cantidad de agentes heridos y de la destrucción de la ciudad", agregó. Para él está claro que "Hamburgo nunca debió ser sede de la cumbre del G20".
Imagen: DW/J. Witt
A limpiar este caos
Las primeras luces del día dejaron en evidencia la magnitud de los destrozos. La situación es tan grave que llegó al campo político, donde la Unión Cristiano Demócrata (CDU) acusó al alcalde de Hamburgo, el socialdemócrata Olaf Scholz, de haber subestimado la capacidad de acción de los violentistas. La Policía, en tanto, realiza una búsqueda casa por casa de miembros de grupos ultraizquierdistas.