Desde el Sábado Santo, está en vigor en Francia el tercer toque de queda a nivel nacional en la lucha contra el coronavirus: quien esté fuera de casa entre las 19:00 y las 6:00 horas sin un motivo válido y sin un permiso se arriesga a tener que pagar una multa de 135 euros. Y si vuelve a ocurrir, le saldrá aún más caro. Los restaurantes llevan ya cinco meses cerrados en el país de la alta cocina.

En medio del nuevo endurecimiento de las medidas, un reportaje de la cadena de televisión M6 muestra que algunos siguen festejando a pesar de la situación: se trata de cenas secretas y exclusivas más allá de las restricciones, documentadas con cámara oculta y aderezadas con la declaración de un organizador anónimo en el informe acerca de que incluso cenó con "cierto número de ministros".

Detrás de esta puerta "no hay más COVID-19"

En el reportaje se puede ver al reportero entrando en un edificio con una segunda persona que lleva la cámara oculta, preguntando por el "club privado" y finalmente siendo conducido a la entrada de un local más grande. Se oye la voz de un portero: "La gente que viene aquí se quita la mascarilla. En cuanto cruzas la puerta, ya no hay coronavirus". Según el informe, incluso el uso voluntario de mascarillas no era bienvenido en las cenas secretas.

Luego hay tomas de un magnífico salón, en el que ya están algunas personas, y los rostros se hicieron irreconocibles. Según el informe, esa noche había dos menús, a precios de 160 y 490 euros respectivamente.

#QueremosLosNombres

El hecho de que los miembros de la clase alta francesa se diviertan, al parecer, con champán, foie gras y langosta, mientras las unidades de cuidados intensivos de toda el área metropolitana de París están llegando a sus límites, es en sí suficientemente escandaloso. Pero ¿había realmente ministros presentes? Muchos franceses querían saber más. Bajo el hashtag #OnVeutLesNoms ("Queremos los nombres"), se publicaron más de 100.000 mensajes en las redes sociales solo durante el fin de semana de Pascua.

Sin embargo, hasta ahora no se sabe con certeza si los miembros del gabinete designados por el presidente Emmanuel Macron estaban realmente presentes. En cambio, la identidad del organizador citado anónimamente por M6 se conoció rápidamente: al parecer, fue Pierre-Jean Chalençon. Es propietario del majestuoso Palais Vivienne, en el céntrico distrito 2 de París, donde también habría tenido lugar la fiesta secreta del informe M6.

Chalençon, a través de su abogado, se desmarcó de la afirmación de que los ministros habían estado involucrados. En una entrevista, finalmente habló de una "enorme broma del Día de los Inocentes".

Caviar y champán

No obstante, las medidas de secretismo en las cenas no han sido demasiado sofisticadas, ni los participantes demasiado vanidosos para mantenerse en silencio: el célebre chef Christophe Leroy publicó en Instagram una foto del Palais Vivienne en febrero, en la que aparecía de cerca con Chalençon y varios invitados. Solo los dos camareros del fondo llevan mascarillas. En redes también hay capturas de pantalla de un posteo que ya ha sido borrado, en el que, aparentemente, Leroy invita a los comensales a caviar y champán en el Palais Vivienne el 1 de abril, incluyendo una dirección de correo electrónico para las reservas.

Inicio de investigaciones

El fiscal de París, Remy Heitz, anunció una investigación el domingo de Pascua (4.04.2021) para averiguar "si estas veladas se organizaron violando las normas sanitarias, e identificar a los presuntos organizadores y participantes".

En una grabación más antigua, Chalençon acusó al aspirante a portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, de asistir a una cena, algo que éste negó. Por su parte, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, aseguró que todos los miembros del gabinete cumplían las normas. Y la viceministra de Justicia, Marlene Schippa, adelantó que, si los ministros o diputados habían asistido, deberían ser "castigados como cualquier otro ciudadano".

(few/cp)