El Festival de Cine de Venecia celebra su nonagésimo aniversario. La ciudad de los canales vuelve a vestirse de gala y a brillar con los reflectores de la industria cinematográfica. Pero sobre los orígenes del festival, que se remontan a 1932, penden oscuras sombras.

Su primer presidente fue Giuseppe Volpi, antiguo ministro de Finanzas del régimen fascista del dictador Benito Mussolini. Su objetivo declarado era presentar el festival como producto del fascismo, y destacar su fuerza cultural innovadora y su entusiasmo por experimentar. "Como espectáculo con participación de Hollywood y público internacional, el festival confería al régimen un aura de modernidad y estilo", escribe la estudiosa del cine Marla Stone.

Un imán para el gran público

En el año de su inauguración, el festival tuvo lugar del 6 al 21 de agosto, en la terraza del hotel Excelsior. Pero pronto ese lugar le quedó chico y se construyó el "Palazzo del Cinema", en el Lido de Venecia. Ya en 1937, acudieron 60.000 espectadores. La presencia de muchas estrellas de Hollywood atraía al gran público, que no sólo quería disfrutar de las cintas proyectadas ante el espectacular telón de fondo nocturno veneciano, sino también ver de cerca a los actores.

Esta presunta fase de apertura cosmopolita no habría de sobrevivir al inicio de la guerra. A partir de 1938, los premios a las mejores cintas extranjeras solo fueron conferidos a producciones de la Alemania nazi, aliada de Mussolini. Los miembros del jurado ya no eran independientes y el festival se convirtió en un escenario para la propaganda. En 1940 tuvo allí su estreno la película de propaganda antisemita "Jud Süß", de Veit Harlan, y Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del régimen nazi, inauguró el festival personalmente. Espantado con lo que ocurría, el diplomático e historiador francés Philippe Erlanger creó otro festival, en Cannes.

La versión germano-italiana

En 1942, tuvo lugar la que sería transitoriamente la última edición del festival de Venecia, entretanto rebautizado como Festival de Cine Germano-Italiano. "Eso ya no tenía nada que ver con el festival original", subraya la experta Stone. Solo podían ser exhibidas películas de Alemania, Italia y sus aliados.

En las revistas italianas de cine se alabó entonces que ya no llegaran películas "superficiales" de Hollywood y solo se mostraran obras de "nuestros propios creadores cultos". Estados Unidos boicoteaba ya desde 1939 el Festival de Venecia, cuyo principal trofeo se llamaba por ese entonces "Coppa Mussolini".

La edición Nr. 79

Claramente, el Festival ha dejado muy atrás ese pasado. Ya en 1946, un año tras el término de la guerra, volvió a celebrarse y, desde entonces, atrae a creadores cinematográficos del mundo entero.

La edición de este año, la número 79, abrirá con una cinta de Hollywood: "White Noise", del director estadounidense Noah Baumbach, con Adam Driver y Greta Gerwig en los papeles protagónicos.

La actriz Julianne Moore presidirá el jurado que deberá entregar el León de Oro en esta edición, en la que se espera la presencia de figuras como Timothée Chalamet, Sadie Sink, Olivia Wilde, Harry Styles, Ana de Armas, Hugh Jackman y Sigourney Weaver. 

(ers/rml)