Times, de Londres: "Peter Robinson, (líder del protestante Partido Democrático Unionista (DUP), parece querer salvar su pellejo en el escándalo de infidelidad y corrupción desatado por su esposa, diputada del Parlamento de Irlanda del Norte. Durante el tiempo de abandono temporal de sus cargos quiere, como él dijo, examinar las acusaciones de que él sabía de las actividades financieras ilegales de su esposa para ayudar económicamente a su amante, de 19 años de edad. Robinson también aseguró querer atender a su esposa, que ahora se encuentra en una clínica psiquiátrica en Belfast. Si bien es cierto que a Robinson debe dársele todo el tiempo que necesite para enfrentar las acusaciones, mucho más importante es mantener vivo el proceso de paz en Irlanda del Norte. Por eso su partido demo-protestante debe pensar en un nuevo jefe".

Ashton: una ministra muy pálida

Sydsvenska Dagbladet, de Malmö, Suecia: "La británica no es una persona muy experimentada en el campo de la diplomacia, un aspecto que fue mencionado en el pleno. Pero como ex comisaria de Comercio de la UE tiene seguramente sus contactos internacionales. Desde luego que hubiera sido más tranquilizante si el cargo se le hubiera cedido a una persona conocida en la escena internacional. Pero la señora Ashton pidió, con razón, una oportunidad para demostrar sus capacidades".

Peleas intestinas en izquierda alemana

Dresdner Neuesten Nachrichten, de Dresde: "No se necesita mucha visión política para aventurar el pronóstico que el tiempo de los insultos personales entre miembros del partido alemán Die Linke no ha pasado. Y eso a pesar de las advertencias de los antiguos promotores Bisky y Gysi. Ahora el partido Die Linke se encuentra ante los retazos de sus propias intrigas. ¿Cómo deshacerse de un líder exitoso? Esta es una interrogante existencial para el partido. Su respuesta lo divide".

Editor: Pablo Kummetz