El tema no es nuevo: el abuso sexual por parte del clero católico. En el "El Club" el director chileno Pablo Larraín aborda este delicado tema desde una perspectiva propia. El filme se estrena ahora en Alemania.
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Una casa sombría en el fin del mundo. Esa es la impresión que transmite el hogar en la costa norteña de Chile habitado por unos cuantos sacerdotes. Casi como en una película de horror, el director Pablo Larraín pone en escena el escenario principal de “El Club”.
Este está integrado por cuatro curas jubilados que viven en un caserón retirado junto al mar. Los dignatarios eclesiásticos parecieran compartir un secreto oscuro. Poco a poco, el público se entera de que la Iglesia católica chilena usa la casa como lugar de retiro para aquellos sacerdotes que han incurrido en abusos sexuales y otros delitos graves.
El director Pablo Larraín (segundo de la derecha) en la Berlinale.Imagen: Le Segretain/Getty Images
El director Pablo Larraín cuenta que, en el marco de sus investigaciones, dio con muchas casas de este tipo, y no solo en Chile. Afirma que en primer lugar no le interesó mostrar los casos prominentes: “Me interesaron los casos de curas que viven en las localidades pequeñas y que nadie conoce. Aquellos que son culpables y que fueron retirados de sus cargos antes de que el escándalo saliera a la luz”.
Uno de los temas que Larraín aborda en su película “El Club” es el hecho de que la Iglesia católica ha escapado a la Justicia estatal y creado su propio sistema judicial a través de esas casas. “La Iglesia tiene más miedo a la prensa que al infierno”, dice el director.
Peligrosa dinámica de grupo
No obstante, Larraín también cuenta otra historia en su película: la de un “club” con sus propias reglas, de una vida más allá del “mundo normal”. “Los habitantes de la casa son muy vulnerables, frágiles, parecen ser personas humildes”, señala el director. “Sin embargo, se vuelven peligrosos como grupo, porque tienen algo que defender, su forma de vida, la impunidad, su forma de ver el mundo”.
Por último, “El Club” también aborda la dictadura militar en Chile. Según Larraín, las casas de retiro son “casi como un pequeño Chile unido por la impunidad”. Y añade: “El dictador Pinochet murió libre y millonario. Pareciera como si con el tiempo la Iglesia se hubiera convertido más en una corporación que en una comunidad religiosa. Se trata de un sistema de impunidad muy parecido al sistema de la dictadura”.
El hecho de que la película, que se estrena en cines alemanes este cinco de noviembre, cuente mucho más que “solo” la historia de unos cuantos sacerdotes chilenos con un pasado oscuro al parecer también convenció en febrero de este año al jurado del Festival de Cine Berlinale, donde “El Club” fue galardonado con el Oso de Plata del Gran Premio del Jurado.
Specter: un filme de James Bond para la historia
El nuevo filme de James Bond, Specter, rompe todos los récords. En Reino Unido, la cinta marcó el estreno más exitoso de todos los tiempos, superando incluso a Harry Potter.
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Daniel Craig, el preferido del público
Daniel Craig, quien encarna al Agente 007, hace buen papel en la pantalla y fuera de ella. En el estreno de su nuevo –y con suerte, no el último- filme de James Bond, se presentó confiado y relajado ante sus fanáticos. Un “selfie con James Bond” es actualmente la sensación entre los jóvenes cazadores de trofeos.
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¡No hay chicas Bond!
Los clichés tradicionales en las cintas de Bond se renuevan en el filme 24 de la serie. En esta ocasión no aparecen las típicas “chicas Bond” que se derretían por el agente secreto y utilizaban sus encantos femeninos. En vez de ellas, aparecen mujeres fuertes y seguras de sí mismas. Estrellas como Léa Seydoux como la doctora Madeleine Swann se ponen a la misma altura que el Agente 007.
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El factor erótico
Acción, emoción y erotismo. En Specter todo está muy bien dosificado. El director Sam Mendes tiene buena mano para el humor y los detalles sorpresivos que requiere una cinta de Bond. La actriz Monica Belluci personifica a la viuda de un jefe de la mafia al cual 007 mandó a la otra vida. No obstante, la mujer se deja consolar por James Bond con una buena cuota de erotismo.
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Persecuciones y mucho más
No puede pensarse un filme de James Bond sin electrizantes persecuciones. Es por ellas que muchos fanáticos acuden a ver estas películas. Pero en esta ocasión, Daniel Craig ofrece a los espectadores mucho más que un cuerpo musculoso y veloces reflejos. También muestra empatía, capacidad de reflexión, e incluso, escepticismo ante su labor como agente secreto.
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Dureza y suavidad
Ojos azules y traje ajustado a la perfección –diseñado por el modisto Tom Ford- son el escudo de James Bond en Specter, en su lucha contra el crimen organizado. El director Mendes presenta a James Bond con rasgos machistas, y sin embargo, con alma. “Bond está listo para la acción cuando se le necesita”, dice Mendes. “Pero también tiene su lado suave.”
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Grandes actuaciones
De origen, Sam Mendes es un director teatral. Por eso encontró motivación en el hecho de trabaar con tantos actores talentosos. Raph Fiennes ya había interpretado al escrupuloso “M”, en la cinta Skyfall. En Specter despliega de nuevo sus talentos para la mímica y la expresividad.
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La mano del director
Al director Mendes le quedaba muy claro cuál era su responsabilidad al asumir el filme 24 en la serie de James Bond. La gran pregunta era, ¿cómo debía verse el final de esta nueva aventura? “Para Bond, el dilema está en decidir si puede seguir viviendo como hasta ahora”, dice. “Uno debe ver la película para saber cuál es la respuesta que el agente da a esta interrogante.”