El propósito de las Naciones Unidas: reducir esta cifra a la mitad hasta el año 2015. Con este fin se inauguró el Decenio de la Alfabetización.

Una joven recibe una carta de amor. Pide a una amiga "¿me la puedes leer?" "Pero es algo muy privado ..." duda la otra. "Sí, pero no sé leer." Este diálogo forma parte de una campaña publicitaria que se transmite en la televisión alemana. En ella se ofrece ayuda a los cuatro millones de alemanes que no saben ni leer ni escribir. La mayoría de ellos no son analfabetos absolutos sino que muchos son lo que los especialistas llaman "analfabetos funcionales." En este caso, las personas son capaces de leer algunas letras o palabras. Pero, según dice Peter Hubertus, director de la asociación "Alfabetización" de Münster, "estos conocimientos no son suficientes para poder defenderse en la Alemania del 2003."

Leer contra la pobreza

El ejemplo demuestra que tampoco los países considerados "ricos" están libres de analfabetismo. En Alemania existe la escolaridad obligatoria, pero cada año salen cientos de niños analfabetos de los colegios. ¿A qué se debe esto? Los especialistas dicen que, a pesar de la capacidad individual para aprender, los aspectos familiares y sociales desempeñan un papel crucial. "Muchos de estos niños tienen padres que dan malos ejemplos porque nunca leen nada -dice Hubertus–.Cuando los niños se dan cuenta de su déficit, se frustran y se reduce aún más la motivación para aprender."

Sin embargo, la pobreza es también un importante factor que produce analfabetismo y viceversa. Para la UNESCO, la educación es la clave para superar la pobreza. Según la organización, hay casi mil millones de personas mayores analfabetas en el mundo. Casi 600 millones viven en los países más pobres y más poblados del mundo: en Bangladesh, Brasil, China, India, Egipcia, México, Nigeria y Paquistán. Desde 1966, cada 8 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Alfabetización, lo cual pone en evidencia que el derecho del hombre a la educación todavía no se ha hecho efectivo.

Educación para todos

A una persona mayor le cuesta mucho empezar de nuevo a aprender a escribir y a leer. En Alemania, unos 20. 000 adultos toman clases de alfabetización. Pero la demanda supera todavía la oferta.

El Decenio de la Alfabetización es una oportunidad para enviar un mensaje de esperanza y estímulo a los analfabetos (de los cuales dos terceras partes son mujeres) cuya condición de iletrados los excluye de una plena participación en la sociedad. Aunque también se puede contar con dificultades para la realización del proyecto: la alfabetización cuesta mucho trabajo y sobre todo mucho dinero.