Cuba autoriza vigilancia electrónica sin orden judicial
28 de noviembre de 2019
La nueva ley permite "escucha y grabación de voces", localizar y seguir, tomar fotos o grabar videos, la intervención de comunicaciones de cualquier tipo y el "acceso a sistemas computarizados".
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Cuba adaptó sus leyes para investigar crímenes a través de la vigilancia electrónica, como ocurre en otros países, aunque sin la orden de un juez. Para Estados Unidos, con historial en el tema, el gobierno cubano pretende espiar a opositores y a turistas extranjeros.
La Habana asegura que busca que sus leyes estén en sintonía con los tratados internacionales, para hacerlas más efectivas "en la prevención y enfrentamiento a los delitos de lavado de activos y financiamiento al terrorismo".
Con la modificación del Código Penal, que entró en vigor el 18 de noviembre, la "vigilancia electrónica" permite la "escucha y grabación de voces", localizar y seguir, tomar fotos y grabar videos, intervenir comunicaciones de cualquier tipo, el "acceso a sistemas computarizados y otros recursos técnicos".
"Esto lo tienen todos los Estados del mundo. En Cuba no estaba regulado. La diferencia es que en otras partes lo dispone un juez y en Cuba es la policía y la Fiscalía", explicó el constitucionalista independiente Julio Fernández Estrada a la agencia de noticias AFP.
Estados Unidos -que se vio envuelto en un escándalo de vigilancia masiva denunciado en 2013 por el exempleado de la CIA y de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) Edward Snowden- criticó la nueva norma cubana.
"El régimen de Castro promulgó nueva ley que pone en papel lo que el mundo ya sabía: puede - y de hecho lo hace - vigilar y escuchar a escondidas a cualquiera en Cuba", escribió el martes en Twitter el subsecretario interino de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak. "El pretexto: reducir el crimen. En el estado policial de Castro, pensar diferente es considerado criminal", agregó.
Bajo el gobierno de Donald Trump, Washington ha arreciado el embargo que aplica contra la isla desde 1962, tras la revolución de Fidel Castro, y aplica sanciones que afectan los envíos de combustible, las transacciones financieras, viajes y el turismo, motor de la economía de la isla.
Embargo EE. UU. impacta en el turismo
Las nuevas restricciones de viaje a Cuba impuestas por Estados Unidos y la quiebra del mayor turoperador británico, Thomas Cook, repercutieron negativamente en el sector turístico del país caribeño, según datos oficiales de septiembre.
La comparativa interanual señala que frente a los 51.776 estadounidenses que viajaron a Cuba en septiembre del año pasado, este año solo lo hicieron 13.094 (-74,7%), mientras que los 13.676 turistas británicos que llegaron en ese mes de 2018 se redujeron a 6.133 (-55,2%) en 2019.
En términos acumulados, los visitantes estadounidenses disminuyeron un 5,2%, pasando de 460.288 a 436.453 entre enero y septiembre de este año.
Desde la quiebra en septiembre del gigante turístico Thomas Cook, principal emisor de turistas británicos a Cuba, era previsible el desplome en las cifras de ese mercado, el quinto para la isla en 2018.
El informe de la Oficina Nacional de Estadística (ONEI) que recoge los datos turísticos entre enero y septiembre de este año indica contrariamente un crecimiento interanual para los mercados ruso y argentino: en el primer caso, de 8.964 a 11.839, y en el segundo, de 3.733 a 6.192.
gs (afp, efe)
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Espectaculares escenas de La Habana
La Habana cumplió 500 años este 16 de noviembre. El fotógrafo alemán Sven Creutzmann lleva tres décadas fotografiándola.
Imagen: Sven Creutzmann
La Habana, antes de la tormenta
La Habana de 2019 (aquí desde la cúpula del Capitolio, antes de una tormenta y a través de una malla protectora de construcción) celebra 500 años de su fundación. Sven Creutzmann y Bert Hoffmann, un fotógrafo y un politólogo alemanes que han acompañado a la ciudad y a su gente por tres décadas, le regalan un imponente álbum ilustrado: “Havanna. Im Herzen Kubas” (La Habana. En el corazón de Cuba).
Imagen: Sven Creutzmann
La Habana de Fidel
El álbum dedica un capítulo a la relación de los habaneros con Fidel Castro, el hombre que, "para bien o para mal", marcó al país y la vida de su gente "como ningún otro". Aquí: con gorra militar verdeolivo, rodeado de guardaespaldas, pero en "una situación confusa, que otros jefes de Estado habrían evitado", durante "el Maleconazo", la revuelta del 5 de agosto de 1994.
Imagen: Sven Creutzmann
Lazarito Castro
"No sé lo que hace hoy ese niño a la izquierda de la foto. Pero todavía sé su nombre: Lazarito Castro", cuenta el escritor Leonardo Padura, una voz habanera en el libro. Lazarito no era familia de Fidel, pero se vio convertido en una especie de "asesor" simbólico por él. En la foto, de 2002, Fidel pierde una de 11.000 simultáneas de ajedrez en la Plaza de la Revolución, acompañado por Lazarito.
Imagen: Sven Creutzmann
"Viaje en el tiempo, sobre ruedas"
En julio de 2006, otro cubano escucha un discurso de Fidel Castro en el salón de su casa, donde también parquea su Chevrolet. Omnipresentes en la ciudad, los habaneros los llaman "almendrones". Hoffmann asume el reto de obviar el habitual cliché que representan, describiendo también los 'oldtimer' soviéticos, Lada y Moskvich: "el malabarismo de hacerlos caminar 30 años en el trópico es el mismo".
Imagen: Sven Creutzmann
El Fidel de La Habana
Recién publicado por la editorial Frederking & Thaler, en un formato espectacular, con 320 páginas y alrededor de 250 fotos, el volumen muestra cómo los habaneros se han relacionado con Fidel y la representación de su figura en las últimas décadas. Este señor espera el inicio de una manifestación, con un cuadro desmontado de una pared como pancarta. Es agosto de 2006 y Fidel ha dejado el poder.
Imagen: Sven Creutzmann
Patios interiores de La Habana: dominó
En áreas comunes, antiguos patios interiores coloniales, parques, aceras y, a veces, incluso a un lado de la calle, los habaneros, los cubanos, juegan dominó, ajedrez, comparten vida en comunidad. De fondo, no pocas veces, la arquitectura habanera se desmorona.
Imagen: Sven Creutzmann
Artes y cuerpos
"La Habana es una ciudad de escenarios", escribe Hoffmann. El mayor y más conocido es el largo muro y paseo marítimo conocido como Malecón. "Pero más que todo, La Habana es una ciudad de incontables pequeños escenarios... para la representación de la vida cotidiana". Maikel e Idelbis se preparan para ser bailarines de Tropicana, un famoso espectáculo de cabaret al aire libre para turistas.
Imagen: Sven Creutzmann
Valentín y Clara
Esta pareja habanera baila en la sala de su casa, durante la Nochebuena de 1992, junto a su árbol de Navidad, a la vista del Ché Guevara.
Imagen: Sven Creutzmann
Ópera en casa
Sven Creutzman recuerda que, para un reportaje sobre la vida en los techos de La Habana, descubrió esta vivienda de madera junto al equipo con que trabajaba, desde otro techo. Tras días intentando sacar una buena foto, apareció Edwin, estilista y cantante de ópera y se puso en ensayar: ¡Mozart!, con el Capitolio de fondo.
Imagen: Sven Creutzmann
Tecnología y salud
Alta tecnología, en el Instituto Cubano de Oftalmología, Ramón Pando Ferrer, conocido por los habaneros como "La Ceguera", pacientes de toda América Latina fueron operados durante la denominada "Operación Milagro".
Imagen: Sven Creutzmann
Antillana de Acero
La producción de acero en la planta siderúrgica más grande de Cuba, la Antillana de Acero, en 2011, en el Cotorro, un barrio periférico de La Habana al que no se asoman los turistas. Aún más lejos del centro que la finca Vigía, donde una vez vivió Hemingway, en la vecina San Francisco de Paula.
Imagen: Sven Creutzmann
"Camello" habanero
El metrobús, más conocido por los habaneros como "camello", transporte urbano con contacto de cuerpo entero en La Habana de 2005. La "innovación" surgió durante la crisis de la década de 1990: dos autobuses de la desvanecida era soviética, unidos entre sí sobre un tráiler y ruedas de camión, con capacidad para 200 personas, y una sección baja en el centro para permitir el acceso de pasajeros.
Imagen: Sven Creutzmann
Quince años
Tras 60 años de socialismo, la "fiesta de quince", esa costosa presentación y baile de señoritas en sociedad, de origen tan burgués, sigue siendo tradición en la isla. El lente de Sven Creutzman observa tras bambalinas, a quienes observan tras bambalinas a las princesas cubanas, envueltas en tul rosado, en un patio habanero.
Imagen: Sven Creutzmann
Elecciones a mano alzada
Así se vota en La Habana y en toda Cuba, por los candidatos de base. En este barrio habanero, inicia el proceso electoral para las elecciones parlamentarias, en 2017.
Imagen: Sven Creutzmann
Opositor asediado
Pese a los "nuevos tiempos" y las reformas introducidas por Raúl Castro, tras heredar el poder de su hermano Fidel, la disidencia sigue siendo ilegal en Cuba. En la foto: el periodista disidente Reinaldo Escobar (camisa de puntos blancos), asediado por agentes de seguridad vestidos de civil y militantes oficialistas, para impedirle la protesta pública, en noviembre de 2009, en una calle habanera.
Imagen: Sven Creutzmann
Pioneros, "aunque les duela"
Niños pioneros gritan consignas políticas para exigir el regreso de Elián González a Cuba junto a su padre, tras sobrevivir al naufragio de una balsa de emigrantes en 1999, en el que murió su madre. Esta manifestación de unos 150.000 estudiantes junto al Malecón, el muro que separa al mar de La Habana, pasaba frente a la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, hoy embajada.
Imagen: Sven Creutzmann
Ernesto
Ernesto, de siete años, cierra este libro, un retrato y homenaje a La Habana y los habaneros. En la contratapa, descansa sobre la defensa de un "almendrón", en La Habana Vieja.
Imagen: Sven Creutzmann
Dos alemanes en La Habana
Sven Creutzmann llegó a La Habana por primera vez en 1988 y es hoy el único fotógrafo alemán permanentemente acreditado en la isla. El politólogo Bert Hoffmann, que no ha dejado de investigar sobre la ciudad y el país desde 1990, dirige hoy el buró berlinés del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA).