Cuba: capturan a 300 personas por extracción ilegal de oro
20 de diciembre de 2021
El Código Penal cubano establece sanciones de seis meses a tres años de cárcel o multas de 100 a 500 pesos por el delito de tráfico ilegal de metales y piedras preciosas.
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Unas 300 personas fueron detenidas y están siendo procesadas en la provincia de Ciego de Ávila, en el centro de Cuba, por extracción ilegal de oro, una actividad que muestra una tendencia creciente en los últimos años en el país, según informó este domingo (19.12.2021) la prensa local.
Fuerzas conjuntas de los Ministerios del Interior, Agricultura y Energía y Minas -así como de la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental- "enfrentaron una actividad ilegal de extracción de oro que involucró a unos 300 individuos" en Ciego de Ávila, 400 km al este de La Habana, señalaron medios locales.
"Como resultado de las acciones de enfrentamiento, (ya) se radicaron cuatro denuncias por el delito de Tráfico Ilegal de Minerales y otra por Uso Indebido de Recursos Naturales", y se impusieron "90 multas", añadió la fuente, que citó una nota del Cuerpo de Guardabosques de Cuba.
La minería ilegal ha mostrado una tendencia creciente en Cuba desde 2013, sobre todo en zonas centrales y orientales del país donde se concentran residuos de explotación de antiguos de yacimientos de oro, según explicó en junio pasado al diario oficial Granma el director de Minería del Ministerio de Energía y Minas, Juan Ruiz.
Juventud Rebelde precisó que las detenciones, que involucraron a residentes en otras tres provincias del país (Camagüey, Las Tunas y Holguín), se registraron en los terrenos de una empresa estatal, donde se detectaron excavaciones profundas y se ocuparon "50 sacos de 47,4 kilogramos de piedra mineral", así como herramientas empleadas para la minería furtiva. Asimismo, las fuerzas del orden destruyeron en el lugar casas de campaña que servían para pernoctar a unas "100 personas", agregó.
Según el testimonio de algunos mineros sorprendidos in fraganti, las piedras extraídas eran trasladadas a Camagüey, donde se comercializaban a 1.000 pesos cubanos (unos 42 dólares) por unidad. El gramo de oro se cotiza actualmente en la isla a 2.500 pesos cubanos (104 dólares).
El Código Penal cubano establece sanciones de seis meses a tres años de cárcel o multas de 100 a 500 pesos por el delito de tráfico ilegal de metales y piedras preciosas. Granma anunció a comienzos de este mes el hallazgo de un importante yacimiento de oro en Camagüey. La isla no cuenta con grandes reservas de ese mineral.
ama (afp, juventud rebelde, cubadebate, cubavisión)
Cuba: así se vive con 10 dólares de pensión
En Cuba, la edad de retiro es a los 60 años para las mujeres y 65 para los hombres. Los magros salarios, sin embargo, redundan en pensiones de menos de 10 dólares. Para muchos cubanos sobrevivir es una lucha diaria.
Imagen: DW/S. Derks
Estilo de vida frugal
Ángel Julio Soza, de 89 años, fotografiado frente a la casa en la que ha vivido toda su vida en el distrito de San Lázaro, un área pobre en Cienfuegos, en la costa sur cubana. Trabajó durante 40 años en la industria de la construcción y ahora vive con una pensión de 200 pesos, 7,55 dólares. Consultado sobre si le falta algo para vivir bien, responde "un televisor para mirar chicas hermosas".
Imagen: DW/S. Derks
Raciones subsidiadas
Todos los cubanos tienen una "libreta", un libro de racionamiento que les da derecho a comprar una determinada cantidad de alimentos a precios subsidiados por el Estado. El racionamiento se volvió más drástico en mayo de 2019, debido a que el bloqueo estadounidense se hizo más estricto y a la pérdida de la ayuda proveniente de Venezuela.
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Vendedor ambulante
Raúl Bouza sentado frente a su casa en el centro de La Habana, una construcción que colapsó tras el paso de un huracán hace tres años. Su pensión es de 240 pesos. Todos los meses debe pagar una licencia de 500 pesos para poder vender baterías, bombillas y otras cosas, en un intento por generar más ingresos. Su hermano le envía remesas desde Miami: 100 dólares cada tres meses.
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Gracias a la granja
Antonio Loreno Lozana, de 86 años, vive con uno de sus hijos en uno de los senderos turísticos que llevan a los valles tabacaleros cerca de Viñales, donde administra una pequeña granja. A los 200 pesos que recibe de pensión suma alrededor de 150 dólares al mes, dinero que gana con los productos agrícolas que vende al Estado y el café que vende a los turistas.
Imagen: DW/S. Derks
Parte de la sociedad
Evaristo Díaz Díaz (85 años) trabaja en una imprenta de La Habana, donde dobla cajas. Gracias a este empleo suma 300 pesos a su pensión, y además recibe desayuno y almuerzo. Evaristo dice que está muy contento con su trabajo porque le hace sentirse útil y parte de la sociedad.
Imagen: DW/S. Derks
Dar un poco
Aída Guerreros Blanco tiene 92 años y tiene que llegar a fin de mes con su pensión de 120 pesos. Vive en el centro de Bayamo, en el este de Cuba, y cuando ve a turistas extraviados se acerca a ellos para ayudarlos con algunas indicaciones, con la esperanza de recibir a cambio una pequeña donación.
Imagen: DW/S. Derks
De dulces y galletas
Miguel Calzada, de 90 años, está sentado frente a su casa en Trinidad, en el centro de la isla, donde vende dulces y galletas para complementar su pequeña pensión de 100 pesos.
Imagen: DW/S. Derks
Trabajando en el mercado
Mario Díaz tiene 80 años y trabaja como intermediario en el mercado inmobiliario de La Habana. Si logra vender una casa, obtiene el 10 por ciento de la venta. Si logra encontrar a alguien que permute una propiedad, recibe una donación. En 2018 vendió dos casas, negocios que le dieron cerca de 1.500 dólares de ingresos adicionales.
Imagen: DW/S. Derks
Proveedora familiar
Lidia Heredia tiene 86 años y vive con su hijastra, que está enferma y requiere de cuidados diarios. Su marido murió hace 15 años. Para poder llegar a fin de mes, todas las tardes vende cigarros y bolsas en una concurrida calle cerca del terminal de buses de Santiago de Cuba.
Imagen: DW/S. Derks
Seguir trabajando
A los 66 años, Rodolfo Aguilar González sigue trabajando como inspector de aguas en la ciudad oriental de Holguín. Aunque pudo jubilarse a los 65 años, él disfruta las dinámicas de la vida laboral y de poder interactuar con otras personas. Una ley permite a los cubanos seguir trabajando en un puesto menos demandante tras el retiro, pero Rodolfo eligió no abandonar su viejo empleo.