Aunque celebran que nuevas generaciones disfruten libremente de la música de los Rolling Stones, artistas cubanos en la isla y el exilio recuerdan que aún gobiernan quienes atacaron y prohibieron al mítico grupo inglés.
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Mick Jagger estuvo en Cuba haciendo los contactos para ofrecer un concierto gratuito en La Habana, como parte de su gira "América Latina Olé Tour" y comenzó la polémica. Ya en 2015 la visita de otros músicos famosos partió en dos el escenario musical cubano: quienes aplaudían que el pueblo pudiera al fin disfrutar directamente de músicos que sólo conocían por la radio y por los escasos espacios musicales en la televisión oficial, y quienes entendían que era otra simulación de flexibilidad del mismo gobierno que años atrás ilegalizó la música en inglés, "la lengua del enemigo", sin que hasta el presente reconozca su responsabilidad por las miles de represiones contra la juventud en los años sesenta utilizando una acusación tan irracional.
El mítico cantautor, hoy rabioso defensor del castrismo, Silvio Rodríguez, aseguró que "decir que generaciones de cubanos tuvieron que conocer a los Stones en secreto es exagerar la imbecilidad temporal de prohibir el rock, que sin duda existió aunque no duró mucho, al menos oficialmente".
Olvida Silvio cuántos colegas suyos fueron a parar a los campos de concentración UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción) simplemente porque a Fidel Castro se le ocurrió que debían ser "reeducados" todos aquellos jóvenes que tuvieran "modas elvispreslyanas" o "comportamientos extranjerizantes", autorizando así a que en las escuelas, centros de trabajo y sitios públicos, los comisarios políticos y la policía comenzara a recoger y condenar a miles de jovenes cuyo único delito era vestir como sus ídolos musicales extranjeros o escuchar música en inglés, con Beatles y Rolling Stones a la cabeza de los grupos prohibidos.
¿Qué diría de las palabras de Silvio Rodríguez, el baterista y cantante Regino Barredo, a quien sus amigos llamaban "el Ronco Mick", en homenaje a su ídolo, Mick Jagger? Barredo fue condenado en 1967 a 5 años de prisión, tras una delación que permitió a la policía descubrirlo oyendo una emisora norteamericana que solía trasmitir los grandes éxitos internacionales del momento. "Aprendí que allá no hay justicia, pues cumplí 14 años en vez de 5. Lo que viví en la cárcel mató al músico que quise ser y aún hoy, si escucho Paint it, Black, la canción que oíamos cuando me apresaron, se me revuelve la vida", dice a DW desde Chile.
"Un mal chiste"
Francisco González Casanova llegó a ser un alto funcionario de la cultura luego de haber tenido también una gran carrera como cantante en uno de los más importantes grupos musicales de los años sesenta, el cuarteto Los Cañas. Desde Miami explica a DW: "Esa actuación parece un mal chiste a los oídos de músicos y amantes de la música de varias generaciones; en especial de la mía, que a finales de la década del sesenta arribábamos a los 20 años. Este concierto es auspiciado por el mismo régimen que les secuestró a tres generaciones el derecho a escuchar la música de su preferencia, no solo contra Beatles o Rolling Stones y otros grupos del denominado mundo imperialista, que según el discurso oficial eran “expresiones extranjerizantes que propiciaban el diversionismo ideológico y la debilidad política para una juventud que debía fraguarse en la más recia lucha contra el capitalismo”, sino también contra todas aquellas figuras nacionales que disintieron de los postulados comunistas del nuevo régimen y partieron al exilio en fecha temprana, como fue el caso de Celia Cruz, entre muchos otros. Por eso, este concierto es sencillamente una burla a la conciencia nacional, una jugada más de enmascaramiento, para seguir engañando al mundo, aparentando flexibilización y cambios que están muy lejos de ser reales y esenciales".
El cantante de rock afrocubano X Alfonso y otros músicos oficialistas pasan página al pasado y hablan de "concierto histórico" y de "posibilidad especial que abrirá las puertas a futuras actuaciones de grupos internacionales en Cuba". Y en un homenaje al productor de los Beatles, George Martin, durante su reciente visita a La Habana, el trovador Silvio Rodríguez demostró tener una memoria convenientemente olvidadiza, aunque al menos reconoció que "perdí mi empleo de conductor de un programa de televisión por elogiar precisamente la música que en ese entonces ayudaba a elaborar el Sr. Martin".
Gorki Ávila, director del más conocido grupo de rock opositor, "Porno para Ricardo", expresó a DW desde La Habana que "es una vergüenza, primero, porque es conocido que todavía hoy el rock es considerado por el gobierno como un asunto de drogadictos y marginales; segundo, porque estas estrellas abogan por libertades en el mundo, participan en proyectos humanistas y ahora vienen, desconociendo la realidad cubana, a validar la falsa imagen de cambio que quiere ofrecer la dictadura. Fíjate si el régimen está preocupado de que nada les rompa su show mediático con este concierto, que apenas llegué al aeropuerto desde Miami la policía política me interrogó para saber si yo pretendía asistir. Y eso mismo han hecho con otros artistas opositores".
También desde La Habana, el reconocido periodista opositor Luis Cino, en una Carta Abierta a Mick Jagger, luego de contarle la atmósfera de represión vivida en su juventud le dice: "Sé que tienen millones de fans en todo el mundo, pero tal vez coincida conmigo en que los fans cubanos, por las circunstancias a las que me refería anteriormente, somos muy especiales. (...) le confieso que no me gusta mucho la idea de que vengan a Cuba. Primero que todo, para que no le den crédito al castrismo tardío que simula haber cambiado y busca su readecuación internacional. (...) Créame, conozco bien las mañas de esta gentuza. Y me niego rotundamente a que me roben, para sus propósitos politiqueros y de propaganda, a mi banda preferida, como mismo se robaron a John Lennon y lo sentaron en un parque del Vedado".
Barack Obama en Cuba
El presidente de EE. UU. describió su visita a Cuba como una oportunidad histórica para conocer al pueblo cubano. La visita, que se extiende hasta el 22 de marzo, constituye un hito en la relación entre ambos estados.
Imagen: Reuters
Hasta luego, Cuba
Obama cerró su histórica visita a Cuba, en el marco del acercamiento diplomático y comercial entre ambos países. El presidente estadounidense y su familia salieron de la capital cubana poco antes de las 16:30 hora local rumbo a Argentina. Obama fue despedido en el aeropuerto por su homólogo cubano, Raúl Castro.
Imagen: picture-alliance/dpa/O. Barria
Pelota o béisbol
El presidente cubano, Raúl Castro, acompañó a su homólogo estadounidense a un simbólico partido de béisbol entre equipos de ambos países en el cierre de la visita de Obama a la isla. Ambos mandatarios entraron juntos al Estadio Latinoamericano de La Habana, remozado especialmente para el encuentro entre el equipo de Grandes Ligas Tampa Bay Rays, de Florida, y la selección nacional cubana.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Reynolds
"Va a haber cambios"
Obama se reunió con trece disidentes cubanos "algunos que apoyaban nuestra política y otros que creían que recompensa o valida al Gobierno actual". Les prometió que seguirá denunciando "decididamente" las violaciones de derechos en Cuba, pero insistió en que la vieja política de aislamiento dificultaría cualquier cambio en la isla. "No tengo dudas de que eventualmente va a haber cambios", aseguró.
En su discurso al pueblo de Cuba, desde el Gran Teatro de La Habana, el presidente estadounidense aseguró que conozce la conflictiva historia de las relaciones Cuba-EE.UU., pero se niega a quedarse atrapado en ella: "Vine a dejar atrás los últimos vestigios de la Guerra Fría(...). Podemos recorrer este camino juntos, como amigos, vecinos, familia. Sí se puede."
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Llamada a Bruselas
Desde La Habana, Obama, habló por teléfono con el primer ministro belga, Charles Michel, para ofrecer sus condolencias y apoyo después de los ataques en Bruselas, que provocaron la muerte de al menos 34 personas, dijo el martes la Casa Blanca.
Imagen: Reuters/White House/P.Souza
Castro sobre presos políticos: "Deme la lista y en la noche están liberados.”
Ante pregunta de periodista estadounidense al presidente cubano Raúl Castro sobre si Cuba tiene presos políticos. Castro: “¿Tiene los nombres? Déme la lista y en la noche están liberados.” (21.03.2016)
Imagen: dapd
Obama en conferencia de prensa: "No vemos a Cuba como una amenaza para EE. UU."
Barack Obama, optimista pero cauto: "Las cosas no van a cambiar de la noche a la mañana. Mantenemos profundas diferencias. Afortunadamente no tenemos que nadar entre tiburones para alcanzar los objetivos comunes. No vemos a Cuba como una amenaza para EE. UU.". (21.03.2016)
Imagen: Getty Images/AFP/M. Ngan
Castro recibe al presidente de EE. UU. en el Palacio de la Revolución
El presidente de Cuba, Raúl Castro, recibió a su homólogo estadounidense, Barack Obama, en el Palacio de la Revolución de La Habana. Allí mantienen un encuentro bilateral, el tercero desde que se anunció el deshielo a Cuba y el primero que se celebra en la isla. En la sede del Gobierno cubano, Castro saludó a Obama con un apretón de manos y posaron sonrientes ante las cámaras. (21.03.2016)
Imagen: Getty Images/C. Somodevilla
Homenaje a José Martí
Como es habitual en estas visitas de alto nivel, antes de las conversaciones oficiales, el presidente Obama rindió homenaje con una ofrenda floral a la estatua del prócer independentista y héroe nacional José Martí, en la emblemática Plaza de la Revolución, donde hay también una efigie del Che Guevara. (21.03.2016)
Imagen: Reuters/I. Alvarado
Cena familiar
Para cerrar su primera jornada, la familia presidencial cenó en privado en el "paladar" (como se llama en Cuba a los restaurantes privados) "San Cristóbal", ubicado en Centro Habana. La familia pasó la noche en la residencia del embajador estadounidense en Cuba. Para el lunes, la agenda de Obama incluye un encuentro con el presidente cubano Raúl Castro. (20.03.2016)
Imagen: picture-alliance/dpa
Reunión con Jaime Ortega
Antes, Obama se reunió en la catedral con el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega, quien fue un personaje clave en el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba. El cubano entregó a Obama una carta enviada por el papa Francisco. (20.03.2016)
Imagen: Reuters/C. Barria
Un cálido recibimiento
Durante el recorrido, decenas de cubanos se animaron a salir a la calle para saludar y vitorear cálidamente al presidente estadounidense. También sacaron fotografías del momento. El presidente utilizó su cuenta de Twitter para expresar lo emocionado que estaba por encontrarse con el pueblo cubano. Para llo usó la expresión cubana "¿Qué bolá Cuba?" (¿Cómo estás, Cuba?). (20.03.2016)
Imagen: picture-alliance/dpa/EPA/O. Barria
Paseo por La Habana
La familia presidencial inició su visita con un paseo por las calles coloniales del centro histórico de la capital, La Habana, bajo una intensa lluvia. La primera actividad fue la visita de la recientemente reabierta embajada estadounidense y una reunión con el personal diplomático. (20.03.2016)
Imagen: Reuters/C. Barria
Un presidente de EE.UU vuelve a tocar tierra cubana
Con una gran sonrisa, Obama descendió del avión junto a su esposa, Michelle, sus dos hijas, Malia y Sasha, y su suegra, Marian Robinson, quienes le acompañan en este viaje. Es el primer contacto de un presidente estadounidense con suelo cubano en 88 años. A su arribo, Obama fue recibido por el canciller cubano Bruno Rodríguez. (20.03.2016)
Imagen: Y. Cortez/AFP/Getty Images
Una foto para la historia
El avión presidencial estadounidense, el Air Force One, sobrevuela La Habana ante la atenta mirada de los cubanos. "Esta es una visita histórica y una oportunidad histórica" fueron las primeras palabras de Barack Obama tras aterrizar en el aeropuerto José Martí de La Habana, el pasado domingo 20 de marzo a las 16:18 horas (hora local). (20.03.2016)