El gobierno de Cuba comenzó a levantar una bandera gigante de concreto frente a la embajada de Estados Unidos en La Habana, mientras ve desvanecerse la esperanza de un cambio en la política de Washington bajo la administración de Joe Biden, según constataron periodistas el jueves (01.04.2021).

La nueva obra de 12 metros de altura se erige en la Tribuna anti-imperialista, ubicada al frente de la embajada de Estados Unidos, sobre la costanera del Malecón, lugar de importancia simbólica en Cuba.

Ni Granma, el periódico del gobernante Partido Comunista (PCC, único), ni el oficialista Cubadebate, que suelen anunciar este tipo de iniciativas con bombos y platillos, han publicado una línea al respecto.

Pero la estatal Empresa de Construcción y Mantenimiento, a cargo de la obra, anunció en Facebook:  "En nuestra Tribuna anti-imperialista se levanta ya esta monumental obra: nuestra bandera, que no ha sido jamás mercenaria y en la cual resplandece una estrella con más luz cuanto más solitaria".

La obra se construye donde el gobierno levantó en 2006 un monte de 138 banderas cubanas, un "monumento contra el terrorismo" que fue inaugurado por el entonces presidente Fidel Castro. Y en los últimos días ha desatado fuertes críticas en la redes sociales.

"Francamente no me queda claro qué es. ¿Monumento, escultura, tapasol, un púlpito gigante?", se preguntó en Facebook Maikel José Rodríguez, editor de Artecubano, sello editorial del Consejo Nacional de las Artes Plásticas.

Opositores en huelga de hambre sufren "deterioro visible"

Mientras, el medio centenar de huelguistas de hambre en Cuba para reclamar el "derecho a ayudar a los más necesitados" sufren un "deterioro físico visible", más notorio entre los que llevan 13 días en ayuno como el líder opositor José Daniel Ferrer, informó este jueves el Partido del Pueblo (PDP) desde Miami.

Roberto San Martín, portavoz de esa entidad "trasnacional" de la que es presidente Ferrer, indicó en rueda de prensa virtual que el también líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) sufre de "visión borrosa" e instó a los cubanos y a la comunidad internacional a solidarizarse con los huelguistas.

El PDP, que ya tiene estatus legal en Estados Unidos, cuenta con 3.000 afiliados, el 40% de los cuales está en Cuba, según dijo Ana Olema, consejera política del partido.

San Martín y Olema instaron a los afiliados en Cuba a inscribirse para organizar comedores populares en sus casas u otros locales, para ayudar a los cubanos que están pasando necesidades.

Eso es lo que se hacía en la sede de UNPACU en Altamira, en la provincia de Santiago de Cuba, que hoy está bajo un estrecho cerco policial.

gs (afp, efe)