Cuba-EU: nuevo golpe al diálogo
20 de mayo de 2005La expulsión de la isla de Cuba del alemán Arnold Vaatz, vicepresidente de la fracción cristianodemócrata en el Parlamento, ha provocado ya las primeras reacciones oficiales. "Con la expulsión de Arnold Vaatz, el régimen cubano ha mostrado su verdadero rostro. El señor Vaatz se había encontrado, en el marco de su visita a Cuba, con amigos disidentes participantes en el encuentro [...] Fue tomado preso en el hotel, conducido al aeropuerto y puesto en un avión a Madrid", así se pronunció el portavoz del bloque conservador en el Bundestag, Friedbert Pflüger. Por su parte, la Comisión Europea, en palabras del portavoz para asuntos de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, considera la expulsión "inaceptable". .
Reiterada negativa
La misma suerte de Vaatz corrió el senador checo Karen Schwarzenberg, quien afirma no haber cometido nada ilegal, aparte de haber tomado contacto con Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación, considerado ilegal por el gobierno cubano. Ambos políticos europeos iban a tomar parte en la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, encuentro de disidentes cubanos planificado para el 20 y el 21 de mayo.
A principios de la semana, Cuba había rechazado la entrada al país a dos diputados polacos del Parlamento Europeo, Bogulaw Sonik y Jacek Protasiewcz , a los que consideró 'persona non grata', según declaró Sonik, del Partido Popular Europeo. Ambos se encontraban ya en la isla con el fin de asistir a la reunión de opositores al régimen castrista.
Ya lo decían ellos…
Según voces oficiales, la Unión Conservadora CSU/CDU con estos últimos acontecimientos se ven ratificada en su postura de no levantar las sanciones a Cuba. La Unión Europea decidió a comienzos del 2005 la suspensión temporal de las sanciones diplomáticas a la isla caribeña, con el fin de mejorar las relaciones con el gobierno de Fidel Castro.
Los antecedentes
Entre las sanciones -impuestas por diversas severas violaciones a los derechos humanos perpetradas por el gobierno cubano- estaba el establecimiento de relaciones con los disidentes cubanos y la restricción tanto de visitas oficiales como de programas de cooperación. A raíz de la excarcelación de algunos de los presos políticos cubanos, y por iniciativa del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, la Unión Europea levantó temporalmente las sanciones, con el fin de fomentar el diálogo y así aportar a mejorar la precaria situación de los derechos humanos en la isla. En el intercambio de concesiones, La Habana ofrecía permitir el contacto con los grupos de disidentes y Bruselas, no invitar más que diplomáticos a sus festejos y reuniones oficiales. Exceptuando a la República Checa -que se alinea más bien con Washington, el archienemigo de La Habana- los socios europeos estuvieron de acuerdo en reabrir el diálogo.
Los últimos lamentables acontecimientos echan leña al fuego de las críticas tanto contra el régimen cubano como contra la doble línea de la política europea hacia ciertos regímenes dictatoriales.