Pérez Roque, que participó como orador en la XXXIII Conferencia General de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) en París dijo que uno de los objetivos en la agenda bilateral que mantiene su país con Francia es el de incitar a París a "jugar un rol dentro de la UE a favor de una política independiente".

"Esperamos que Francia pueda jugar dentro de la UE a favor de una política independiente, libre de las presiones de otros actores internacionales", declaró el canciller cubano. A tal efecto, el ministro será recibido el martes por la tarde por su homólogo francés, Philipe Douste-Blazy, un encuentro anunciado la semana pasada por el ministerio galo. Pérez Roque añadió que es del interés de Cuba que la UE "adopte una posición independiente para que dejen de ceder a la presión y a las imposiciones de un poder ajeno a las relaciones entre Europa y Cuba", en una clara alusión a los Estados Unidos.

En junio, los ministros de Relaciones Exteriores de la UE decidieron en Luxemburgo prorrogar hasta junio de 2006 la suspensión de las sanciones a la isla impuestas dos años atrás tras la detención de 75 disidentes políticos.

La UE tomó esta decisión para mantener un diálogo con las autoridades cubanas con el fin de obtener "resultados tangibles en las áreas de derechos humanos, democratización y liberación de prisioneros políticos". Por ello, "se mantiene la suspensión de las sanciones que habían sido adoptadas el 5 de junio de 2003", había anunciado en rueda de prensa el ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn.

Poco antes de comenzar su alocución en el seno de la UNESCO, un grupo vinculado a la organización Reporteros Sin Fronteras se manifestó delante del organismo para protestar contra la falta de libertad de prensa. Durante la concentración, los manifestantes repitieron con altavoces los nombres de varios periodistas que están encarcelados en Cuba y afirmaron que el régimen cubano "ahoga la voz de los informadores".