El 26 de julio ha sido por años el mayor acto político del calendario oficial cubano. ¿Cómo se vive este año, en medio de una renovada recesión económica? ¿Como un acto oficial, como un día feriado, en huelga de hambre?
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“Seguro de expresar el sentir de nuestro pueblo y de millones de amigos a lo largo y ancho del mundo”, y una vez más desde que el General de Ejército Raúl Castro asumiera la presidencia, José Ramón Machado Ventura pronunció las palabras centrales del acto conmemorativo en la central ciudad de Sancti Spíritus.
Machado Ventura, de 85 años como Raúl Castro, segundo y no primer secretario del Partido, vicepresidente y no presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, dedicó el acto al próximo cumpleaños 90 del “líder histórico de la Revolución” e insistió en que los cambios en Cuba serán “al ritmo que decidamos”, “para fortalecer el socialismo” y sin “presiones externas”.
“Siempre es 26”, asegura el lema con que históricamente se ha conmemorado el aniversario del asalto al cuartel Moncada en Santiago de Cuba en 1953. Aquel primer intento fallido del entonces joven Fidel Castro por derrotar a la dictadura de Fulgencio Batista se considera el origen del movimiento por el que llegaría al poder –acompañado entre otros por su hermano, el actual presidente Raúl Castro− en 1959. Se celebra como “Día de la Rebeldía Nacional”.
“Ya no es como antes”
Como cada año desde hace décadas, estos 25, 26 y 27 de julio son feriados en la isla. Unos pocos usuarios conectados a Internet desde La Habana comentan a DW vía Facebook: “No hay nadie en la calle, tranquilidad máxima, la tele pasa lo mismo de siempre y creo que el acto se terminó antes del amanecer”, dicen. “Mi único problema fue que cuando llegué al gimnasio estaba cerrado. Yo de ilusa suponía que los feriados no afectaban al sector privado, pero sí, llegué y estaba cerrado”, dicen.
“¡Desayunamos cake de shopping y helado que hubo en la fiesta del 26! La actualización del modelo esta funcionando a nivel de base!”, dicen. “Es un feriado como cualquier otro”, dicen. “A quién le importa”, dicen. “En el parque de la conexión (Wifi) hay poca gente, menos de lo habitual. El transporte público también lo sentí medio parado”, dicen. “Aquí, guapeando”, dicen. “Ya no es como antes”, dicen.
“Cuando el 26 de julio se celebraba en Santiago de Cuba (…) el Carnaval se detenía ese día. Estaba prohibido vender cerveza y poner música mientras el anterior gobernante daba su discurso. Incluso en los kioscos, las bocinas que se usaban para la música ponían a todo volumen las palabras del Comandante”, relata en su muro el bloguero Norges Rodríguez.
“Recuerdo una ocasión (…) en la que como a las 10 pm (el speech había empezado a las 6 pm) muchas personas se agrupaban cerca de un termo de cerveza con la esperanza de que finalmente terminara la alocución y poder comprar su primer trago de la noche. Recuerdo ver a las personas abalanzarse hacia el termo cada vez que el orador decía "Patria" porque creían que llegaría la frase con la que aquellos extensos discursos terminaban (Patria o Muerte)”, cuenta Norges.“Qué fácil se olvida la cantidad de muchachos que murieron bajo las garras de Batista”, alguien responde.
“No oí a nadie hablando del 26. Todas las entrevistas que hice y el 80 por ciento de las conversaciones que tuve y el 75 por ciento de las conversaciones que por casualidad oí en la calle hablaban de irse del país”, resume Carlos Manuel Álvarez, joven periodista cubano que acaba de regresar de La Habana a Ciudad de México, las dos ciudades entre las que vive y ha fundado −con otros jóvenes periodistas y amigos cubanos− El Estornudo, una pequeña revista de periodismo narrativo “que todavía no se sabe adónde va”.
Opositores en huelga de hambre
“Realmente hay muy poco que celebrar”, asegura, desde Santiago de Cuba, Carlos Amel Oliva, activista de la opositora Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), en huelga de hambre desde hace 14 días, en protesta por “el incremento de la represión y las confiscaciones arbitrarias de pertenencias” de los opositores por parte del Gobierno.
“No quiero ser absoluto, como opositor pacífico al Gobierno de Fidel y Raúl Castro, de pensar que nadie celebra la fecha espontáneamente. Pero sí puedo decir que la gran mayoría de la población lo hace en forma obligatoria. No es secreto para nadie que el Gobierno tiene un aparato de control y de presión social que hace que las personas finjan, contra su voluntad, que están celebrando una fiesta”, agrega el activista, que ha sido secundado en la huelga por una veintena de opositores.
“Los Gobiernos son instrumentos que se dan los pueblos para garantizarse una vida digna y con decoro, que hace tiempo que no tiene el pueblo de Cuba”, insiste el joven opositor. Y mientras dos centenares de correligionarios anuncian que le mostrarán su solidaridad con un ayuno de 12 horas, este miércoles 27 de julio (también feriado), Carlos Amel concluye: “Realmente la mayoría del pueblo tiene tanto que pensar en qué va a comer día a día, que no tiene tiempo de creer en una ideología siquiera, lo único que quiere es cambio.”
Cuba: el clan de los Castro
El árbol genealógico de Fidel Castro es largo y muy ramificado. Con motivo de la muerte de su hermano mayor, Ramón, DW analiza en esta galería los rostros más conocidos del clan que lideró la Revolución cubana.
Imagen: picture-alliance/dpa
Aquí empezó todo
Ángel Castro Argiz nació en esta casa de Láncara, en la provincia gallega de Lugo (España). En 1899 llegó a La Habana a bordo del vapor francés Mavane. Tras el éxito logrado en los negocios, se convirtió en un rico terrateniente y contrajo matrimonio con su primera esposa, María Luisa Argota Reyes. En 1943 se casó con Lina Ruz González, con quien tuvo 7 hijos, entre ellos Fidel y Raúl Castro.
Imagen: picture-alliance/dpa/J.M. Castro
Lina Ruz
Es la madre de Fidel Castro. Con ella, Ángel Castro Argiz mantuvo una relación extramarital y tuvo a su primera hija, Ángela, cuando aún seguía casado con María Luisa Argota, con la que tenía ya dos hijos. En la imagen, una empleada de la Casa Museo Fidel Castro muestra una fotografía de Fidel, Raúl y Ramón Castro. A su lado, un retrato de su madre, Lina Ruz.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Soler
Fidel Castro
Fue primer ministro (1959-1976) y presidente de Cuba (1976 y 2008), y mantuvo el poder como primer secretario del Partido Comunista de Cuba desde 1965 hasta 2011, cuando transfirió todos los poderes de la nación a su hermano Raúl. Tiene 10 hijos conocidos: el mayor, Fidel, fruto de su matrimonio con Mirta Díaz-Balart, 5 con su segunda mujer, Dalia Soto del Valle, y cuatro extramatrimoniales.
Es la segunda mujer de Fidel Castro, con quien se casó en 1980 después de haber tenido cinco hijos. Todos llevan el sello de los hijos reconocidos, empiezan por la letra A: Alexis, Alexander, Antonio, Alejandro y Ángel. Muy discreta, vivió siempre a la sombra del "comandante". En 2015, cuando el presidente francés Hollande visitó a Fidel en La Habana, muchos la confundieron con una asesora.
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Raúl Castro
Aunque empezó a desempeñar el cargo de forma interina dos años antes, es presidente de Cuba desde 2008. Se casó con Vilma Espín en 1959 y tuvo cuatro hijos, dos de ellos muy conocidos: Mariela Castro, una política y conocida sexóloga, es la directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba; su hermano Alejandro Castro ostenta el grado de coronel y es asistente personal del mandatario.
Imagen: picture alliance/AP Photo/D. Boylan
Vilma Espín
La fallecida mujer de Raúl Castro fue una destacada dirigente política de la Revolución Cubana y miembro del Movimiento 26 de Julio. Estudió ingeniería química y fue miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, desde 1965 hasta su muerte. Se casó con Raúl Castro en 1959 y tuvieron cuatro hijos: Deborah, Mariela, Nilsa y Alejandro. Falleció de cáncer el 18 de junio de 2007.
Imagen: Imago/GranAngular
Ramón Castro
El hermano mayor de Fidel y Raúl Castro falleció el 23 de febrero de 2016 en La Habana a los 91 años de edad. Nacido el 14 de octubre de 1924, Ramón Castro cooperó con la guerrilla que lideró su hermano Fidel y el Movimiento 26 de Julio. Tras el triunfo de la Revolución, desempeñó diversas actividades en el sector agropecuario.
"La última vez que hablé con mi hermano Raúl fue el 18 de junio de 1964, el día anterior a marcharme". Tras conocer de primera mano excesos de la Revolución, Juanita se exilió en México y Miami, donde en 1965 obtuvo la nacionalidad estadounidense. Muy crítica con la política cubana, reconoció haber colaborado con la CIA en 1963. En 2009 publicó "Fidel y Raúl, mis hermanos: la historia secreta".
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Alina Fernández
Es una hija extramatrimonial, pero reconocida, de Fidel Castro. Pasó su infancia junto a su madre, Natalia Revuelta, llevando el apellido del esposo de ésta. Debido a su creciente disidencia política, abandonó el país en 1993 en contra de la voluntad de su padre. Lo hizo disfrazada de turista. En 1997 escribió un libro llamado "La hija de Castro. Memorias del exilio de Cuba".
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Fidel Ángel Castro Díaz-Balart
Es hijo de Fidel y su primera esposa, Mirta Díaz-Balart (1948-1955). Tras graduarse en la Universidad de Lomonosov en Moscú , estuvo vinculado al Instituto Kurchatov, una institución de energia atómica rusa. En la década de 1980 estuvo muy vinculado al estudio y desarrollo de la energía nuclear en Cuba, donde fundó el Instituto Superior de Ciencias y Tecnología Nucleares de La Habana.
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Alex Castro
Nacido en 1963, es uno de los tres hijos de más trascendencia pública de Fidel Castro. Es artista y el fotógrafo oficial de su padre. Hace unas semanas, en una entrevista, aseguró que entiende las relaciones con EE. UU. como algo lógico. Además, señaló que Fidel "siempre ha estado de acuerdo con el acercamiento", en relación al restablecimiento de relaciones entre ambos países.
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Antonio Castro
El hijo de Fidel Castro y Dalia Soto del Valle es oficialmente cirujano de profesión, médico del equipo nacional de béisbol de Cuba, vicepresidente de la Federación Internacional de Béisbol y presidente de la federación cubana de ese deporte. Ha protagonizado varios escándalos debido a su alto tren de vida.