Cuerpo de Videla sigue en la morgue y entierro es un enigma
18 de mayo de 2013 El cuerpo del exdictador argentino Jorge Rafael Videla, quien gobernó entre 1976 y 1981 su país, permanecían este sábado (18.05.2013) en la morgue judicial del Cuerpo Médico Forense de Buenos Aires, a la espera de que la familia decida dónde y cuándo será el entierro del militar.
Tal como había anunciado la Justicia el mismo viernes (17.05.2013), a los restos de Videla se les realizó una autopsia para despejar cualquier duda sobre la causa de muerte. Ésta ya fue concluida y el informe quedó en manos del Juzgado Federal de la localidad bonaerense de Morón, informaron a la agencia dpa fuentes del Cuerpo Médico Forense.
El diario La Nación reconstruyó los últimos momentos de vida de Videla, quien había sufrido una caída en la ducha días antes de morir. Tenía continuos dolores estomacales y de espalda debido a una escoliosis. El jueves en la tarde fue examinado por médicos del penal. Al volver donde sus camaradas presos, dijo “me hicieron los estudios y me dieron bien”.
Sin honores
Videla murió a las 08:25 horas del viernes en su celda de la cárcel de la localidad bonaerense de Marcos Paz, donde cumplía penas de cadena perpetua por múltiples crímenes perpetrados durante su dictadura. El Servicio Penitenciario Federal (SPF) informó que “se lo encontró en su celda sin pulso ni reacción pupilar”.
La familia no ha dado información sobre el lugar en que serán enterrados los restos de Videla, así como tampoco fechas. Como sea, en esa ceremonia no habrá honores militares, pues “Videla fue destituido del Ejército y está vigente desde 2009 una resolución que prohíbe honras en los funerales a los miembros de las Fuerzas Armadas que hayan estado involucrados en causas relacionadas con violaciones a los derechos humanos”, dijo una fuente militar.
En España, en tanto, el exjuez español Baltasar Garzón dijo que “uno no se alegra del fallecimiento de nadie, pero cuando me he enterado de la muerte de Videla me he acordado de las víctimas argentinas, que se llevan la reparación de saber que la justicia se aplicó con todas las garantías, algo que no ocurrió con Pinochet”.
DZC (Clarín, dpa, La Nación)