De los alemanes se suele decir que son puntuales como un reloj. Una virtud por la cual nunca se retrasan y que, por cierto, nunca es tarde para aprender.
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Ser puntual es motivo de orgullo para los alemanes. Más que eso, es una auténtica aspiración. Y aunque no hayan inventado el reloj, muchos de ellos funcionan como uno de precisión. ¿Por qué?, nos podríamos preguntar. Probablemente, porque si no sería el fin del mundo ya que, en Alemania, todo suele llegar a tiempo.
Quién diga lo contrario, tendría una visión completamente distorsionada de la realidad. Y atendiendo al cliché, es cierto que los grandes proyectos se suelen terminar a tiempo. Salvo cuando hay retrasos, como en el nuevo aeropuerto de Berlín, de los que seguro que se puede culpar a los demás. Probablemente, un auténtico acto de sabotaje, puesto que, para quién no haya seguido la historia, la construcción del aeropuerto lleva un retraso de varios años y todavía está por verse cuándo se terminará.
Cuestión de principios
Salvo estas excepciones, “la puntualidad es cortesía de los reyes”, reza un proverbio alemán. Y no porque sean monárquicos, sino porque para los alemanes la puntualidad es cuestión de principios. Por ejemplo, el filósofo alemán Immanuel Kant se levantaba siempre a las cinco en punto de la mañana, comenzaba sus clases en la universidad a las siete en punto y escribía de las nueve a la una. Salía a pasear a las tres y media de la tarde subiendo y bajando ocho veces la avenida Lindenallee de Königsberg (actual Kaliningrado). Y a las 10 en punto, el pensador se retiraba a la cama. Es decir, la puntualidad alemana en persona.
También es cierto que no todos los alemanes alcanzan tal grado de perfección. Sin embargo, ellos luchan por conseguirlo. Casi el 85% dice que se toma muy en serio sus compromisos y espera lo propio de los demás.“Cinco minutos antes de la hora es la puntualidad del alemán”, sentencia la filosofía popular.
Un dicho para el que también existen variaciones usando términos como “soldados” o “constructores”. Aunque con estos últimos habría que matizar, ya que el término “puntual como un albañil” significa dejar de trabajar a la hora exacta. Es decir, para dejar la tarea, los albañiles alemanes son los más puntuales. La idea es no perder ni un segundo de su tiempo libre. Un hábito que, por cierto, no es invención de un alemán.
Un pecado capital
El catálogo de dichos populares referentes al tema es amplio. Algunos incluso con connotaciones punitivas para la impuntualidad. Por ejemplo, “a quién llega tarde, le castigará la vida”. Otros más ambiguos permiten una moral más relajada como “llega tarde, pero llega” o “solo llega tarde cuando trae buenas noticias”.
Sin embargo, algunos casos merecen realmente ser cuestionados. Como el proverbio “mejor una hora antes que un minuto de retraso”, una práctica que, en determinadas situaciones, podría resultar embarazosa y hasta ser considerada un mal consejo. Por ejemplo, cuando un invitado llega a comer cinco minutos antes de lo acordado. ¿O le gustaría encontrar al agasajado de traje y corbata ante la puerta mientras la anfitriona se seca el pelo en ropa interior ante el espejo? Así que, este es nuestro sabio consejo: Puntualidad para todo. Y eso implica también no llegar antes de la hora.
10 auténticos trabalenguas alemanes
Los trabalenguas combinan sonidos parecidos. Son juegos de palabras de difícil pronunciación. En Alemania son llamados “Zungenbrecher” (para romper la lengua). ¡Escuche e intente repetirlos!
Imagen: DW/Z. Abbany
Acht alte Ameisen aßen am Abend Ananas.
<br>Ocho viejas hormigas comieron piña en la noche.<br> La consonante "ß" ( eszett ) suena como una doble "s" en alemán. <br>Haga clic en " + " para escucharlo en alemán.
<br>Temprano las ranas atrevidas comen frutas. Las ranas atrevidas comen frutas temprano.<br> <br>Haga clic en " + " para escucharlo en alemán
Imagen: Colourbox/Swan
Am zehnten Zehnten um zehn Uhr zehn zogen zehn zahme Ziegen zehn Zentner Zucker zum Zoo.
<br>En el décimo día del décimo mes a las 10:10 diez cabras domesticadas remolcaron diez libras de azúcar al zoológico.<br><br>Haga clic en " + " para escucharlo en alemán.
Imagen: bit24 - Fotolia
Schnecken erschrecken, wenn sie an Schnecken schlecken, weil zum Schrecken vieler Schnecken Schnecken nicht schmecken.
<br>Los caracoles se asustan cuando lamen otros caracoles, ya que, se llevan un susto porque los caracoles saben mal. <br><br>Haga clic en " + " para escucharlo en alemán.
Imagen: picture-alliance/blickwinkel/H. Schulz
Zwischen zwei Zwetschgenzweigen sitzen zwei zwitschernde Schwalben.
<br>Entre dos ramas del ciruelo están sentadas dos golondrinas que cantan. <br><br>Haga clic en " + " para escucharlo en alemán.
<br>Los aprendices eficientes de cervecero preparan cerveza negra con gas.<br><br>Haga clic en " + " para escucharlo en alemán.
Imagen: picture-alliance/ZB/S. Kahnert
Vier fünfmal vervierfacht macht mehr als fünf viermal verfünffacht.
<br>Cuatro por cinco veces cuadruplicado son más de cinco por cuatro veces quintuplicado. <br><br>Haga clic en " + " para escucharlo en alemán.
Imagen: Colourbox/Abbyasov Alexey
Wer nichts weiß und weiß, dass er nichts weiß, weiß mehr als der, der nichts weiß und nicht weiß, dass er nichts weiß.
<br>Quien no sabe nada, y sabe que no sabe nada, sabe más que él que no sabe nada y no sabe que no sabe nada.<br> La consonante "ß" ( eszett ) suena como una doble "s" en alemán. <br>Haga clic en " + " para escucharlo en alemán.
Imagen: DW/T. Delhoume
Siebzehn Schnitzer, die auf siebzehn Schnitzsitzen sitzen und mit ihren spitzen Schnitzern Ritzen in ihr Schnitzholz schlitzen, wobei sie schwitzen...
...sind siebzehn schwitzende, schnitzende, auf Schnitzsitzen sitzende, spitze Schnitzer benützende Schnitzholzritzenschlitzer / 17 talladores, sentados en 17 sillas talladas con puntiagudos cinceles, cavan en la madera de tallar, y como sudan, se trata de sudorosos talladores, sentados en sillas talladas con cinceles para tallar madera. Haga clic en " + " para escucharlo en alemán.
Imagen: Colourbox/E. Wodicka
Y una en el dialecto de Plattdeutsch
<br>Keen kleen Kind kann keenen kleenen Kirschkarn knacken. (Kein kleines Kind kann keinen kleinen Kirschkern knacken) <br> Ningún niño pequeño puede romper un pequeño hueso de cereza.<br> <br>Haga clic en " + " para escucharlo en alemán.