El Festival de Cine de Berlín también se hace partícipe de uno de los principales temas que ocupa a la sociedad alemana. Además de películas, el programa incluye acciones dedicadas al tema de los refugiados.
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“El choque cultural es la causa de la fama que tiene la Berlinale”, decía el director del festival, Dieter Kosslick, antes del comienzo de la edición de 2015. Un año más tarde, uno de los temas centrales del festival será en esta ocasión el de los refugiados, porque además de ser un evento cultural internacional, la muestra de Berlín sirve de escenario para presentar temas política y socialmente relevantes. Un “choque de culturas” que, según su director, es parte del “ADN del Festival”.
Festival político
“Cuando hace 65 años comenzó la Berlinale, en Europa había millones de alemanes huidos o traumatizados por los destierros”, se dice desde la organización. El festival se propuso promover la comprensión, la tolerancia y la aceptación. Y desde entonces, siempre reaccionó a los acontecimientos sociales con más compromiso que otros festivales como Cannes o Venecia. A veces, con una faceta tan política que suscitó críticas por ocuparse demasiado de temas sociales y dejar de lado la estética a la hora de elegir a los ganadores.
Sin embargo, la Berlinale siempre supo mantenerse en lo alto por muchas razones. En las diferentes secciones, sobre todo las más alejadas del glamur, cada año se muestran películas documentales ensayos políticos y obras críticas y comprometidas. Aquí es donde los grupos al margen de la sociedad pueden alzar su voz. Entre otros, también los refugiados, que muchas varias veces fueron foco de atención del festival.
Para Kosslick, uno de los recuerdos más conmovedores como director fue en 2003 en un momento en el que la utopía y el cine se plasmaron en la vida real. Mientras en el acto final se anunciaba el Oso de Oro para la película “In this world” (En este mundo), sobre la huida de tres afganos de la guerra, fuera del recinto, en el Potsdamer Platz, se manifestaban 400.000 personas contra la invasión de Irak. Un momento que merecía exactamente el título del ganador, donde tanto la Berlinale como el cine hicieron realmente acto de presencia “en este mundo”.
“Derecho a la felicidad”
En toda la historia de la muestra, también hay otras anécdotas que simbolizan esa manifestación entre cine y realidad, entre cultura y política. Por ejemplo, en 2005, el premio fue a parar al drama bosnio “Grbavica”, y el año pasado el ganador fue la película iraní “Taxi”, grabada en secreto en Teherán. Como argumentó Kosslick, no solo por tratarse de un trabajo valiente, sino también por expresar de una forma artística grandiosa el derecho a la libertad de expresión.
El lema del festival en este año es “Derecho a la felicidad”, derecho al que también está ligada esa libertad de expresión, así como el derecho a la alimentación o la libertad de culto. El lema se corresponde especialmente con la ocasión, con muchas obras participantes que tratan temas como huida, destierro o integración.
Aparte de los pases de películas, esta edición irá más lejos con acciones dirigidas a la comunidad de refugiados, con precios reducidos, cupo de plazas reservado o apadrinamientos. “Como festival del público, la Berlinale tiene que aportar su parte a la cultura de bienvenida de Berlín”, se dice desde el festival. Además de eso, entre público, visitantes y famosos se hará una colecta de fondos destinados a promover iniciativas de apoyo a los refugiados. Una acción que, aparte del glamur, las estrellas y la alfombra roja, recuerda que la muestra es uno de los mayores festivales políticos el mundo, con una enorme diversidad cultural que forma parte del ADN de la Berlinale.
¿Qué nos espera en la Berlinale 2016?
"El derecho a la felicidad" es el lema de la Berlinale. El director del evento, Dieter Kosslick, espera poder adentrarse en el mundo de los sentimientos de las estrellas y refugiados a través de los filmes.
Imagen: picture-alliance/dpa/M.Kappeler
Un jefe ágil: Dieter Kosslick
La calidad del festival depende de la gente que lo dirige, lo organiza y realiza la selección de filmes. Dieter Kosslick, director de la Berlinale desde 2001, sabe muy bien lo que hace: siempre de buen humor, pero también presenta filmes que muestran la otra cara de la moneda. La 66. Berlinale (11.-21.2.) centra su foco de atención en los refugiados.
Imagen: Getty Images/AFP/O. Andersen
El tema de los refugiados
El lema de esta edición "El derecho a la felicidad" tiene varios significados. Un festival de cine también trata naturalmente el tema más actual de estos meses. El documental italiano "Fuocomare" nos muestra la realidad en Lampedusa. Allí también se trata del derecho a la felicidad de los isleños y de los refugiados que llegan a sus costas
Imagen: Berlinale
La felicidad de las estrellas
En un festival de este calibre también se mira cuántas estrellas del cine internacional se dejan ver por la alformbra roja. Este año, entre otras, la actriz francesa Isabelle Huppert actúa en "L'avenir" , filme en competencia, e interpreta a una profesora que busca su felicidad.
Imagen: L' avenir/Mia Hansen-Løve
Visita de Hollywood
El griterío de los cinéfilos comenzará cuando las estrellas de Hollywood lleguen a Berlín. La primera cita será con "Hail, Caesar", una cinta de los hermanos Joel y Ethan Coen. El filme nos deja ver el mundo cinematográfico tras los bastidores, entre los famosos protagonistas, Scarlett Johansson, George Clooney y Josh Brolin (imagen).
Imagen: Universal Pictures
Filme alemán
En esta edición solo compite una cinta alemana por el Oso de Oro. El filme de Zohra Berracheds "24 semanas" muestra la vida de una joven embarazada que espera un bebé discapacitado. Describe de manera privada lo que significa sobrellevar un golpe del destino.
Imagen: Friede Clausz
La América negra
Todos esperan con entusiamo la nueva película de Spike Lee. Es uno de los cabecillas del movimiento anti-Oscar de este año, porque la Academia de los Oscar no nominó a ningún actor negro. En su nueva obra "Chi-Raq" nos muestra la escena musical rapera y de hip-hop en Chicago.
Imagen: Parrish Lewis
Irán, nación cinéfila
Este festival se caracteriza por el interés en filmes procedentes de todo el mundo. En la Berlinale siempre se han podido descubrir filmes iranís. En esta edición: "Ejhdeha Vared Mishavad!" ("A Dragon Arrives!") del director Mani Haghighi quien muestra una perspectiva de su país a mediados de los 60.
Imagen: Abbas Kosari
Meryl Streep, ella decide
Meryl Streep no cesará de saludar en la alfombra roja en los próximos días, za que ella es la jefa del jurado en esta edición. Ella y otros seis colegas debatirán quién se merece el Oso de Oro y el de Plata. Una estrella de cine que gusta mucho en Berlín.
Imagen: picture-alliance/dpa/J. Carstensen
Secciones experimentales
"Vanguardia, experimento, ensayo, ebservaciones a largo plazo, reportajes políticos y otras cinematografías desconocidas"", así suena la descripción de la sección "Foro Internacional de Filme Joven". Es la "sección con más riesgo" de todo el evento: material exótico, como el de "Fei cui zhi cheng" ("City of Jade"), un documental de Taiwán/Myanmar.
Imagen: Seashore Image Productions
Cine global
La sección más amplia es "Panorama", filmes mundiales de contenido exigente, pero también de entretenimiento, como la película "Já, Olga Hepnarová". Cuenta la vida alocada de una joven a comienzos de los 70 en Checoslovaquia.
Imagen: Black Balance
Retrospectiva, una mirada hacia atrás
La Berlinale es conocida por las meticulosas composiciones de restropectivas históricas. Este año en "Alemania 1966, Perspectivas en el Este y Oeste" miramos el escenario filmográfico en las dos Alemanias, entre ellas, el debut artístico del actor Bruno Gany en "Der sanfte Lauf" o "La marcha apacible".
Imagen: Deutsche Kinemathek/Haro Senft
Películas con música
Una tradición de la Berlinale es mostrar un clásico de las películas mudas con música. Estas obras se restauran para que ganen calidad, y luego una orquesta toca en vivo mientras se muestra la película, todo en un marco festivo. Este año le toca a la obra de Fritz Lang, "Der müde Tod" o "Las tres luces" de 1921.
Imagen: Friedrich-Wilhelm-Murnau-Stiftung
Primicia: Diario de Anne Frank
El Diario de Anne Frank del director Hans Steinbichler es otra de las cintas que se mostrarán por primera vez en la Berlinale, y que el público espera con expectación. Esta cinta cuenta con dos actores famosos en Alemania: Martina Gedeck y Ulrich Noethen; la joven actriz Lea van Acken, Anne Frank
Aunque solo un filme alemán compita en esta edición por las estatuillas, este festival sigue apostando por el producto de casa: 151 películas de Alemania o con financiación alemana. En la sección "Perspectivas del Cine Alemán" se emite la película "Agonía" del director debutante David Clay Diaz.