Cualquier persona hasta en el lugar más remoto del mundo podrá decir que tiene a su disposición, ahí, al alcance de la mano, 5,6 millones de documentos, cuando quiera y a la hora que quiera. Basta entrar al sitio web de la Biblioteca Digital Alemana y listo. La DDB (por sus siglas en alemán) es un proyecto que ya tiene su versión beta en internet, y va por más.

Se trata de un catálogo que incluye toda clase de documentos, como textos, fotos, libros, partituras, archivos de prensa y hasta películas, que 90 instituciones alemanas acordaron compartir en la red, como una forma de hacer más fácil el acceso a la cultura. Pasaron cinco años de trabajo y coordinación entre centros culturales, científicos y de estudio. El resultado es una biblioteca abierta y gratuita.

Democratizar la cultura

El estado alemán trabaja desde 2007 junto a los estados federados y las comunas, y espera tener todo listo para lanzar oficialmente el sitio web el año 2013. Entre los proyectos en carpeta está sumar a lo que ya existe un portal con material para niños y jóvenes. “Es una verdadera democratización del arte y la cultura”, resumió el portavoz de la junta directiva del proyecto, Hermann Parzinger.

Otra de las virtudes de la iniciativa es que los usuarios de internet también pueden ayudar a engrandecer la colección de la DDB.  Basta hacerse socio de la institución vía web y “así realizar una importante contribución a la democratización del conocimiento“, como dice el sitio de biblioteca. La idea es compartir el conocimiento y ayudarse mutuamente, pues el trabajo, investigación o aporte del usuario alcanza mayor figuración al formar parte de la colección. Puede haber usuarios que tengan estampillas valiosas, por ejemplo, y quizás podrían querer compartirlas.

Biblioteca de verdad

La meta de todo este trabajo es conseguir una red de todas las entidades culturales y científicas de Alemania. Para ello ya trabajan en la digitalización de sus fondos y archivos más de 13.000 museos, archivos, bibliotecas y otras instituciones. De esta forma, se intentará simplificar el acceso de los ciudadanos a las riquezas que albergan las instituciones del estado y también las privadas. La DDB pretende integrar todos sus tesoros con la biblioteca digital europea Europeana.

Hermann Parzinger explicó que no hay que confundirse con iniciativas como las bibliotecas que tienen Google o Yahoo!. “Con nosotros uno puede fiarse de lo que encuentra. Nuestros organismos culturales se conocen por la calidad, seriedad y fiabilidad de sus datos”. Elke Harjes-Ecker, quien participa en el proyecto representando a Turingia, agrega que “queremos garantizar la competitividad de Alemania en ciencia, investigación y educación”.

Como sea, la oferta que pone a disposición del usuario la DDB es enorme. Si uno pone en el buscador “Oratorio de Navidad”, aparecen 18 resultados, entre ellos la copia de un disco de 1951 y la partitura original de la obra de Johann Sebastian Bach. O si se busca por “América Latina”, aparecen 67 resultados con investigaciones realizadas en español en México, Costa Rica, Argentina, Chile y otros países.

Autor: Diego Zúñiga / DPA
Editor: Pablo Kummetz