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G20 con temor por el euro

15 de junio de 2012

Se cierne la amenaza de una nueva crisis financiera mundial si no se logra poner freno a la eurocrisis. Pero no se esperan soluciones conjuntas de la cumbre del G20 en México debido a la pugna entre intereses nacionales.

Temor por una nueva crisis financiera mundial.
Temor por una nueva crisis financiera mundial.Imagen: Fotolia/K.F.L.


No harían mal en llevar una escoba en su equipaje los jefes de Estado y de Gobierno del G 20, los veinte principales países industrializados y en vías de desarrollo que se reunirán el 18 y 19 de junio en el balneario mexicano de Los Cabos. Deberían prepararse para el caso de que los griegos decidan votar este domino, 17 de junio, en contra del estricto paquete de austeridad que les impuso la Unión Europea, transformando así a la alianza de izquierda Syriza en la fuerza de más peso en el Parlamento heleno.

Si así fuera, los representantes del G20 deberían, en primer lugar, ocuparse de recoger las ruinas políticas antes de abocarse a la agenda de la cumbre, ya que, sin un plan de austeridad, Grecia no recibiría más dinero de la UE, con lo cual al poco tiempo caería en incapacidad de pago.

“Una crisis económica mayor en la eurozona tendría efectos en toda la economía mundial”, advierte Jörg Hinze, del Instituto Mundial de Economía de Hamburgo (HWWI), acerca de las consecuencias de la debacle de la eurozona, que parece no tener fin. “Eso haría retroceder económicamente a los países en vías de desarrollo, y más aún a los países más pobres del globo”, dijo. Dado que sobre todo los primeros dependen fuertemente de las exportaciones, son justamente los que tienen un gran interés “en que no se vuelva a producir un derrumbe de la economía mundial como el que se dio en el 2009/10”, asegura el experto.

Las eleccione en Grecia serán tema predominante en la cumbre del G20 en México.Imagen: dapd

Temas conocidos de la agenda de la cumbre del G20

En esencia, en México se discutirán temas que ya fueron tratados en noviembre pasado durante el plan de acción del G20 en Cannes: la estabilización de la economía mundial y la superación de los desequilibrios globales; el fortalecimiento del sistema financiero, así como una reforma de la estructura financiera internacional.

La canciller alemana, Angela Merkel, apelará en México a una regulación más estricta del sector bancario. “Esa exigencia está sobre la mesa desde la quiebra de Lehman Brothers, pero no se la implementó lo suficiente”, critica el economista hamburgués Jörg Hinze. Como reacción al colapso del banco de inversiones estadounidense, en septiembre de 2008, la Unión Europea instauró, casi dos años más tarde, el Sistema Europeo de Supervisión Financiera (ESFS), destinado a poner bajo la lupa a bancos, aseguradoras y a las bolsas, y a prohibir, por ejemplo, negocios de bolsa de alto riesgo. “Pero eso no surtió efecto”, lamenta Peter Wahl, de la ONG World Economy, Ecology & Development (WEED). “El caso de Bankia y de otras instituciones financieras españolas dejó en claro que esa medida no funcionó, y eso a pesar de las pruebas de estrés a las que se sometió a los bancos. En EE. UU. se dio el caso de JP Morgan, que produjo pérdidas de 5.000 a 6.000 millones de dólares. Y también ese banco había aprobado las pruebas de estrés”, dijo Wahl en conversación con Deutsche Welle.


Euroländer zittern vor Griechenland-Wahl # krise12e # 15.06.2012 13 Uhr # Journal Spanisch

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Jörg Hinze, del Instituto de Economía Mundial de Hamburgo (HWWI).Imagen: HWWI/Sabine Vielmo

Espíritu competitivo bloquea posibles soluciones

Peter Wahl considera que la demanda de Angela Merkel de “reestructurar o dejar caer en la insolvencia ordenada a los bancos de la eurozona, más allá de las fronteras estatales” es deseable, pero no es realista. “Uno de los problemas fundamentales de este debate acerca de la regulación bancaria es que la clase política siempre demuestra una conducta competitiva”, señala el experto de WEED. La industria financiera amenaza con trasladar sus negocios de la eurozona hacia Londres, EE. UU., Singapur o China, explica Wahl. “Hasta tanto se siga utilizando la lógica de la competencia, se seguirá chocando una y otra vez con los mismos límites. Y eso es algo de lo hay que liberarse.”

Peter Wahl, la ONG Economía Mundial, Ecología y Desarrollo (WEED).Imagen: WEED

También en el segundo gran tema de la cumbre del G20, el impuesto a las transacciones financieras -por el que puja Alemania-, el enfoque competitivo impedirá que se logre hallar una solución internacional. “Algunos países dicen muy abiertamente que están en contra, como, por ejemplo, Gran Bretaña. Otros, como EE. UU., lo dicen menos abiertamente, pero actúan en consecuencia”, opina Jörg Hinze, del HWWI. Hasta tanto el impuesto a las transacciones financieras no se aplique a nivel internacional hay pocas perspectivas de éxito, ya que los movimientos de los negocios financieros hacia los parqués libres de impuestos están así preprogramados, afirma el economista.

¿Invertir o ahorrar?

Ya en la antesala de la cumbre se perfila que los países del G20 quieren convencer a las economías más fuertes -como Alemania o Canadá- de dar un mayor impulso al crecimiento. Pero la canciller alemana manifestó, poco antes del encuentro, su negativa a esa idea diciendo que la fortaleza económica de Alemania también tiene límites y que no se le debería exigir demasiado. Y añadió que todos -también China y EE. UU.- son responsables de la estabilidad de la economía mundial.

Angela Merkel rechaza la idea de bonos europeos conjuntos.Imagen: dapd

El Gobierno alemán está de acuerdo con una reactivación del crecimiento económico mundial a través, por ejemplo, de aumentar el capital del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y de profundas reformas estructurales. Pero rechaza la concesión de ayuda financiera directa por parte del Estado en forma de un nuevo endeudamiento o de bonos europeos conjuntos a fin de aliviar a los países en crisis.

La respuesta de EE. UU. a sus crisis económica es, desde hace varios años, brindar paquetes de rescate. “A muy corto plazo, la estrategia estadounidense es la correcta”, asegura Peter Wahl, de WEED. Pero plantea una reflexión acerca de que, a largo plazo, será necesario encontrar otro tipo de soluciones, y de que habrá que reforzar los ingresos del Estado implementando una política impositiva equitativa. El presidente estadounidense, Barack Obama, se encuentra en plena campaña electoral, por lo cual es bastante improbable que lleve al Congreso de EE. UU. en esta fase planes sobre un aumento de las cargas impositivas o acerca de garantías financieras internacionales.

Autora: Mirjam Gehrke/ Cristina Papaleo
Editor: Enrique López

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