No es común que la Unión Europea (UE) se reúna en cumbre especial por asuntos de política exterior. Pero, en vistas de la violencia estatal contra los manifestantes en Bielorrusia, se realizará una cumbre por videoconferencia, anunció el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Michel llamó a los jefes de Estado y de Gobierno a reunirse este miércoles 19 de agosto para presionar más al presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko. "El pueblo de Bielorrusia tiene derecho a decidir sobre su futuro y elegir libremente su liderazgo", tuiteó Michel. "La violencia contra los manifestantes es inaceptable y no debe permitirse".

Con este llamado, Charles Michel responde a la insistencia de Polonia y la República Checa. Ambos países exigieron la semana pasada, cuando los ministros de Exteriores se reunieron para debatir sobre Bielorrusia, la celebración de una cumbre de líderes que diera más peso político a las declaraciones de la UE.

Este lunes, el presidente federal alemán Frank-Walter Steinmeier y el presidente francés Emmanuel Macron criticaron también duramente al liderazgo bielorruso. Steinmeier dijo en Berlín que admiraba el coraje de las personas que salieron a las calles para manifestarse pacíficamente. "Llamo al presidente Lukashenko a tomar el camino de la conversación. A no apostar por la violencia, sino por el diálogo. Hago un llamado a los militares bielorrusos para que no pequen con violencia contra su propio pueblo", dijo.

¿Revisión de las elecciones por la OSCE?

La UE no reconoce el resultado electoral de las elecciones presidenciales del 9 de agosto en Bielorrusia. Según los resultados oficiales, Alexander Lukashenko habría obtenido el 80 por ciento de los votos. La oposición lo acusa de fraude electoral. La candidata opositora Svetlana Tichanovskaya tuvo que huir al exilio en Lituania y se ha dicho dispuesta a liderar el país.

Algunos Estados de la UE piden que las elecciones presidenciales se repitan en condiciones libres y justas. El portavoz del Gobierno alemán Steffen Seibert, declaró que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) debería desempeñar un papel en la revisión de las elecciones.

Bielorrusia, todos los Estados de la UE, Rusia y EE. UU. son miembros de la OSCE. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurrió en las elecciones presidenciales anteriores, la OSCE no pudo enviar esta vez observadores a Bielorrusia.

Alemania ocupa actualmente la presidencia de la UE y está ayudando a mediar. La canciller Angela Merkel tuvo contacto con muchos socios durante el fin de semana para discutir la situación, dijo el portavoz del Gobierno.

UE podría imponer sanciones más duras

Hasta ahora, la UE no ha pedido claramente la dimisión del presidente bielorruso, que ha gobernado de forma autocrática durante 26 años. Eso podría suceder el miércoles. Sin embargo, esas decisiones se toman por consenso.

El Gobierno húngaro, que hasta ahora ha tenido buenas relaciones con Alexander Lukashenko, podría oponerse. El ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, ya pidió un mejor diálogo con Minsk la semana pasada.

El presidente francés, Emmanuel Macron, desde sus vacaciones en la costa mediterránea francesa, opinó que la UE debe defender a los cientos de miles de bielorrusos que se manifiestan pacíficamente por su libertad y soberanía.

Diplomáticos de la UE dijeron en Bruselas que esperaban que la cumbre enviara una fuerte señal de solidaridad con la oposición en Bielorrusia. "La situación se está desarrollando muy rápidamente, por lo que era necesaria una cumbre urgente", dijo un diplomático europeo.

Tras una decisión de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, el Servicio Exterior del bloque ha estado trabajando, desde el viernes pasado, en una lista de posibles prohibiciones de viaje y sanciones económicas contra los responsables en Bielorrusia. Esta lista debería estar disponible a finales de la próxima semana.

En primer lugar, la UE debe identificar quién es directamente responsable del posible fraude electoral, la violencia contra manifestantes y las detenciones arbitrarias. No está claro si el propio presidente bielorruso estará en esta lista. La canciller alemana, Angela Merkel, ciertamente puede imaginarse a un grupo más amplio de personas como blanco de las sanciones, aclaró el portavoz del Gobierno de Berlín.

UE no quiere ofrecer excusas a Rusia

Hasta 2016, la UE mantuvo en vigor sanciones contra 173 personas. Fueron revocadas después de las elecciones presidenciales de ese año, porque la UE vio un ligero acercamiento entre Bielorrusia y Europa. Las relaciones con el cercano aliado Rusia se volvieron cada vez más difíciles.

Bielorrusia ha participado en varios programas de vecindad de la UE en los últimos años, incluidos intercambios de estudiantes Erasmus y un diálogo sobre el Estado de derecho. También existe una cooperación militar limitada con la alianza militar occidental OTAN, aunque Bielorrusia está estrechamente relacionada con Rusia en el plano militar.

Ahora, sin embargo, el presidente bielorruso Lukashenko acusa a Holanda, Polonia y Ucrania de manipular las protestas en el país desde el exterior. "Tenemos que evitar cualquier cosa que pueda dar al presidente ruso Vladimir Putin una excusa para intervenir militarmente en el conflicto. No necesitamos una segunda Ucrania", dijo en Bruselas un diplomático de la UE que prefirió no ser identificado.

Stoltenberg: la OTAN no realiza ningún rearme

Bielorrusia inició maniobras militares en su frontera occidental este lunes. El presidente Lukashenko había afirmado que la OTAN estaba reuniendo tropas en Polonia, Lituania y Letonia para amenazar a su país.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, asegura, sin embargo, que la Alianza no está desarrollando ningún rearme militar en esta región. Más bien, la OTAN apoya a “una Bielorrusia soberana e independiente”, dijo en Bruselas. Pero también está dispuesta a "disuadir cualquier agresión contra los aliados de la OTAN", precisó.

La Alianza también está siguiendo de cerca los acontecimientos en Bielorrusia: "Es importante demostrar el pleno respeto de los derechos fundamentales, incluida la libertad de expresión y el derecho a la protesta pacífica", enfatizó Stoltenberg.

Lituania acoge también a empleados de Tichanovskaya

La líder de la oposición Tichanowskaja actúa desde su exilio en Lituania, miembro de la UE. La violencia contra los manifestantes en Bielorrusia relajó los requisitos de entrada para sus ciudadanos en el país vecino.

Al país báltico de la UE han llegado ya los dos primeros bielorrusos que se han beneficiado de la exención concedida por el Gobierno de Vilnius por razones humanitarias. Según la información de la agencia báltica BNS, se dice que se trata de dos empleados del equipo de Tichanovskaya.

(rml/cp)

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