Que el 21 de abril se encuentren, semipresencialmente por la pandemia, 22 jefes de Estado y de gobierno del espacio iberamericano levanta expectativas. También polémica.
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Treinta años cumple la Cumbre Iberoamericana y los celebra con el más sui géneris de sus encuentros: una cumbre marcada por la pandemia y de forma semipresencial. Andorra es el anfitrión. De los 22 mandatarios del espacio iberoamericano, solo cinco estarán presentes -los de España, Andorra, Guatemala, República Dominicana y Portugal- y serán acogidos por el Rey de España.
"El solo hecho que se celebre ya es todo un logro, pues llena un vacío”, dice a DW Javi López, presidente de la Asamblea Euro-Latinoamericana (Eurolat). "Hay que recordar que desde hace casi un lustro no se celebran cumbres de primer nivel con jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea y América Latina y el Caribe (CELAC). En ese sentido que el espacio iberoamericano mantenga su vigor es, desde ya, todo un éxito”, agrega López.
Especialmente encomiable resulta el tesón con el que desde la Secretaría Iberoamericana, liderada por Rebeca Grynspan, se viene trabajando por la cooperación entre los países latinoamericanos y los tres europeos (Andorra, España y Portugal).
A esta cumbre -que tiene lugar con retraso de un año debido a la pandemia- le han precedido reuniones de cancilleres, de empresarios y de ministros de salud de los 22 Estados miembros de manera telemática, algo que ha favorecido el encuentro.
No obstante, la sesión oficial del 21 de abril no está exenta de polémica. La presencia, aunque sea virtual, de Nicolás Maduro, vuelve a ser la piedra de toque y desde la oposición de Venezuela se exige que no se permita que participe. Cabe recordar que por ese mismo motivo se ha venido dando largas al encuentro del más alto nivel entre la UE y la CELAC. A la reunión birregional de cancilleres (Berlín, diciembre 2020), Venezuela no fue invitada.
"La conflictividad va a asociada a la silla de Venezuela”, comenta López, eurodiputado español del bloque socialdemócrata. "Con todo, creo que los organizadores han encontrado la fórmula adecuada y siguen el criterio de las normas de Naciones Unidas, que no las marca ni el Espacio Iberoamericano ni la Unión Europea”, aclara.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, también habría confirmado asistencia. Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, y Manuel López-Obrador, de México, no asistirían. La lista definitiva está aún por confirmar.
Hay mucha expectativa relacionada a esta cumbre, pues de ella "se espera una hoja de ruta para la recuperación”, decía, en un mensaje dirigido a Andorra, José Antonio Sanahuja, director de la Fundación Carolina, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y también asesor de la Unión Europea. Se trata, en su opinión, de acordar pasos concretos hacia la transición social, digital y ecológica.
En un principio, el lema del encuentro -que desde 2014 tenía lugar cada dos años- iba a ser "La innovación para el desarrollo sostenible”. La crisis del COVID-19 hizo imperativo que se le añadiera: "Iberoamérica frente al reto del coronavirus”.
"En las circunstancias actuales es clamoroso, la cooperación birregioinal se hace más necesaria que nunca: para hacer frente a la pandemia, para coordinar el proceso de vacunación masiva, para gestionar las necesidades financieras derivadas de la recuperación económica. Es necesario llenar ese vacío”, sigue López.
Así las cosas, que en este momento el 70% de las vacunas que se están impartiendo en América Latina provengan de China es algo que debe dar que pensar. En ese sentido, desde el gobierno español se anuncia que se apoyará a los latinoamericanos en su petición de mayor y más rápido acceso a las vacunas y a la financiación. La liberalización temporal de patentes o las licencias de producción probablemente no sean elementos del consenso primero que salga de esta cumbre.
"El mensaje más importante es que las vacunas deben ser vistas como un bien público global, algo que sobrepasa la lógica mercantil de la propiedad intelectual, y eso requiere de acciones públicas decididas. De lo contrario, al final de la pandemia podríamos estar frente a un mundo a distintas velocidades, dependiendo de quién es capaz de vacunar más rápida o más lentamente”, puntualiza.
Como fuere, se espera consenso en propuestas concretas al FMI y al mecanismo COVAX, así como avances en acuerdo para facilitar la movilidad de estudiantes y científicos, así como el reconocimiento de títulos universitarios. "Vinculado a la competitividad y la innovación, el capital humano es lo más importante para proteger e impulsar la economía del futuro”, explica López.
"Que el espacio iberoamericano funcione es importante y que haya logrado un multilateralismo funcional, debido a las circunstancias, hace de este encuentro un tema europeo”, concluye.
Monumentos polémicos en América Latina
El debate sobre historia, memoria y emplazamiento o remoción de estatuas, reavivado por protestas mundiales contra el racismo y el colonialismo, tras el asesinato de George Floyd, no es nuevo en América Latina.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Lavoz
Cuba: "¡Y no me digan que eso es patrimonio!"
En Cuba, el actual debate antirracista recuerda el abierto en 2011 por "El Disco Negro de Obsesión": el dúo de rap pide remover la estatua de José Miguel Gómez, mayor general independentista y segundo presidente de la República, que masacró el alzamiento de los "Independientes de Color" (1912). Su propuesta: sustituirlo por el paradigma de luchadora independentista cubana, Mariana Grajales.
Imagen: picture-alliance/Design Pics/M. Thornton
Colombia: "Quítenle el nombre a esa universidad"
En Colombia, según el catálogo del Banco de la República, Sergio Arboleda y Pombo fue "un hacendado, esclavista, periodista, militar y político (…). Ideólogo del Partido Conservador." Su condición de "esclavista" impulsa hoy pedidos en redes sociales para renombrar la Universidad Sergio Arboleda, en Bogotá, de la que se graduó el actual presidente de Colombia, Iván Duque (2do, izq.).
Imagen: picture-alliance/ZUMAPRESS/H. F. Zamora
Chile: contra colonizadores y militares
En Santiago de Chile, la Plaza Baquedano, conocida como Plaza Italia, se adelantó un año al actual revuelo. Allí, en el epicentro del estallido social de 2019, la estatua de Manuel Baquedano, general chileno que representa la victoria en la Guerra del Pacífico, fue rayada, pintada y vestida como parte de protestas antisistémicas que arremetieron contra colonizadores europeos y militares chilenos.
Imagen: picture-alliance/dpa/F. Lavoz
Ofrenda a Caupolicán
En varias ciudades chilenas, fueron removidos bustos del conquistador Pedro de Valdivia, fundador de Santiago. En Temuco, al sur de la capital, con gran parte habitantes de origen mapuche, no solo le tocó a Valdivia, sino también al piloto de la fuerza aérea chilena Dagoberto Godoy: su cabeza terminó colgada de una mano del guerrero Caupolicán, ícono de la resistencia ante el imperio español.
Imagen: imago images/Agencia EFE/C. Tapia
Perú: cada vez más lejos del centro de Lima
En Lima, la escultura del conquistador Francisco Pizarro, objeto de controversias con detractores varios desde su primer emplazamiento en 1935, ha ido cabalgando "hacia el olvido", según la prensa local: del atrio de la Catedral al costado del Palacio de Gobierno, a una plazoleta de la Plaza de Armas y, finalmente, al Parque de la Muralla, en la ribera del río Rímac.
Imagen: picture-alliance/El Comercio
Argentina: Cristóbal Colón, "el monumento de la discordia"
El monumento porteño a Cristóbal Colón, hoy en el Paseo de la Costanera, en Buenos Aires, estuvo antes frente a la Casa Rosada (foto), sede del Gobierno argentino. En 2013, la entonces presidenta Cristina Kirchner decidió sustituirlo por uno a Juana Azurduy. Pero el Gobierno de su opositor y sucesor, Mauricio Macri, garantizó a Colón su nueva vista privilegiada junto al río La Plata.
Imagen: picture-alliance/ZB/J. Woitas
¿Héroe nacional o genocida?
Uno de sus primeros presidentes de Argentina, Julio Argentino Roca (1880-1886 y 1898-1904), es considerado por muchos un héroe nacional. Hay estatuas suyas, calles con su nombre, y el billete de 100 pesos llevó su cara hasta 2015. Sus detractores le niegan cualquier homenaje. Lo acusan de genocidio contra miles de indígenas mapuches y tehuelches durante la llamada Campaña del Desierto.
Imagen: picture-alliance/dpa/H. Hollemann
Ecuador: "símbolo de la corrupción" en Argentina
Esta estatua del expresidente argentino Néstor Kirchner presidió la entrada a la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Pichincha, al norte de Quito, Ecuador, hasta que el Parlamento ecuatoriano la hizo retirar en 2019, por considerarla "símbolo de la corrupción". Kirchner fue el primer secretario general de Unasur, y la estatua, un regalo de su esposa y sucesora, Cristina.
Imagen: picture-alliance/AP/D. Ochoa
Bolivia: del "apoyo incondicional" al rechazo
En 2013, el presidente Evo Morales inauguró en Riberalta, Beni, una estatua de su aliado, el difunto presidente venezolano Hugo Chávez: "por su apoyo incondicional a esta región amazónica, a través de la refacción e implementación de avenidas y carreteras". Tras las polémicas elecciones generales de octubre de 2020, un grupo de personas derribó el monumento, en protesta contra el conteo de votos.
Imagen: AFP/J. Bernal
Venezuela: ¿"Tirofijo" o Fidel Castro?
También en 2013, el líder opositor venezolano Leopoldo López participó del derribo de una supuesta estatua del líder fundador de las FARC, alias "Tirofijo", en la localidad fronteriza de El Amparo, por considerarlo "enemigo de la paz" de Colombia y Venezuela. Pero la efigie resultó ser del expresidente cubano Fidel Castro, erigida allí junto a las de Simón Bolívar, "Che" Guevara y Hugo Chávez.
Imagen: picture-alliance/dpa/M. Gutierrez
"Tirofijo"
No obstante, el exjefe de la mayor guerrilla de Colombia, Pedro Antonio Marín, alias "Manuel Marulanda Vélez" o "Tirofijo", sí cuenta con un controvertido monumento en su honor en el barrio 23 de Enero, en Caracas, la capital venezolana. Cuando fue develado, en 2008, el Gobierno del expresidente colombiano Álvaro Uribe lo calificó de "provocación" y grave "afrenta" contra la democracia.