Las diferencias entre Unión Europea (UE) y Turquía no pudieron encauzarse en la cumbre de la ciudad búlgara de Varna, donde no se logró ningún avance concreto y sólo se acordó continuar con el diálogo.
Publicidad
La cumbre entre la Unión Europea (UE) y Turquía culminó hoy (26.03.2018) en la ciudad búlgara de Varna sin grandes avances, pese a que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había pedido en el inicio del encuentro retomar el suspendido proceso de adhesión de su país al bloque.
"Si me preguntan si hubo soluciones o compromisos concretos, la respuesta es no", reconoció el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en la rueda de prensa final de la reunión.
Diferencias con Ankara
Tanto Tusk como el presidente de la comisión Europea, Jean-Claude Juncker, constataron las diferencias con Ankara respecto a derechos humanos, libertad de prensa, la reciente operación turca en el noroeste de Siria o los litigios con Grecia y Chipre.
En la cumbre, calificada de "franca y abierta", también participó el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, así como el anfitrión, el primer ministro búlgaro, Boiko Borisov.
Las diferencias entre la UE y Turquía se han profundizado desde el intento de golpe de Estado de julio de 2016 y las purgas que han llevado a la cárcel a decenas de miles de personas. Mientras que la UE ha mostrado su preocupación por la detención de periodistas y políticos opositores, las autoridades turcas han criticado la poca solidaridad de Europa con Ankara tras el intento de golpe de Estado y la escasa ayuda que reciben en la lucha contra el terrorismo.
"Entendemos que Turquía necesita cuidar de forma eficaz la seguridad tras el intento de golpe y los ataques terroristas que ha sufrido, pero estamos preocupados porque algunas de las medidas aplicadas socavan los derechos fundamentales y el Estado de derecho", expuso Tusk.
"Turquía es un estado democrático constitucional"
Pese a los comentarios de Tusk, Erdogan se mostró optimista en que las relaciones entre ambos países puedan mejorar. "Esperamos haber dejado atrás el difícil período en las relaciones entre Turquía y la Unión Europea", dijo. "Turquía es un estado democrático constitucional que respeta los derechos humanos y las libertades y derechos fundamentales", dijo Erdogan, que enfatizó que Turquía busca ser miembro de la UE desde 1963.
Asimismo, el presidente turco también pidió una rápida modernización de la unión aduanera con la UE y reiteró el pedido de obtener un acuerdo de exención de visa con Europa, en el marco del acuerdo inmigratorio firmado en 2016.
La UE, por su parte, prometió desembolsar otros 3.000 millones de euros para ayudar a los refugiados sirios en el país. "No hay duda de que la UE honrará sus compromisos", dijo el presidente de la UE, Jean-Claude Juncker.
FEW (EFE, dpa)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos enFacebook | Twitter | YouTube |
¿Qué tan europea es Estambul?
A pesar de las relaciones en crisis Europa y Turquía tienen mucho en común. Estambul es una metrópoli que no sólo está ubicada geográficament, en parte, en Europa. DW lo invita a un paseo por la ciudad de los contrastes.
Imagen: Rena Effendi
Estambul no cabe en un cajón
Estambul es la única ciudad del mundo en dos continentes: Europa y Asia. En la metrópoli del Bósforo, la tradición y la modernidad, la religión y el estilo de vida secular chocan como en ningún otro lugar. Mucha gente dice que eso es lo que le da la magia a la ciudad.
Imagen: Rena Effendi
Metrópolis de dos mil años de antigüedad
Estambul cuenta con una historia de más de 2.600 años, lo que sigue configurando el paisaje de la ciudad en la actualidad. Los cambiantes gobernantes lucharon por el control: persas, griegos, romanos, otomanos. "Constantinopla fue el centro del Imperio Bizantino y más tarde del Imperio Otomano. No fue hasta 1930 que la ciudad fue rebautizada como Estambul.
Imagen: Rena Effendi
Entre los mundos
El Bósforo es el alma azul de Estambul. El estrecho separa la parte europea de la parte asiática de la ciudad. Todos los días, los ferrys llevan a decenas de miles de personas de un lado a otro. Las gaviotas graznan en el viento. A bordo hay té y "simit" - panes de sésamo. El viaje de Karaköy en Europa a Kadiköy en Asia dura unos 20 minutos.
Imagen: Rena Effendi
Puentes que conectan
Desde el puente de Galata, se pueden observar bien los barcos - y mucho más. Los pescadores esperan una buena pesca. En el medio: comerciantes, turistas, lustrabotas, vendedores de maíz. El primer puente fue construido aquí en 1845, cuando Estambul todavía se llamaba Constantinopla.
Imagen: Rena Effendi
Europa es un sentimiento
"Mi nombre es Vefki", dice uno de los pescadores, saludándonos. "Me siento europeo. Queremos más libertad, por lo que Turquía y la UE deberían volver a acercarse", afirma. Vefki es un jubilado y la pesca es su hobby, pero también un ingreso adicional. Por dos kilos de pescado, dice, recibe unos ocho euros en el mercado.
Imagen: Rena Effendi
Minaretes en el corazón de la ciudad
En la plaza Taksim, en el corazón de la ciudad. Rápidamente están construyendo una nueva mezquita con una cúpula principal de 30 metros de altura y dos minaretes. Todo debería estar listo para las elecciones de 2019. Los críticos dicen: el presidente turco Recep Tayyip Erdogan impone una nueva identidad en la plaza: islámico-conservadora y neo-otomana en lugar de laica y europea.
Imagen: Rena Effendi
Europeos y religiosos
El distrito de Estambul de Fatih es bastante conservador, a pesar de que Fatih se encuentra en la parte europea de la ciudad. Muchas personas que viven aquí han emigrado de Anatolia en busca de trabajo y una vida mejor. Algunos también llaman a Fatih el "distrito de los piadosos" - muchos aquí son partidarios leales del presidente turco y su AKP islámico.
Imagen: Rena Effendi
De compras a la sombra de la mezquita
Los miércoles hay un mercado alrededor de la Mezquita de Fatih. Empujan y regatean por electrodomésticos, ropa, frutas y verduras. Los precios son más bajos que en otros lugares. Los alquileres también. Mientras tanto, muchas familias de Siria viven en Fatih. Turquía ha acogido a más de tres millones de refugiados desde el comienzo de la guerra de Siria en 2011, más que ningún otro país.
Imagen: Rena Effendi
"Pequeña Siria" en medio de Estambul
Fatih es ahora famoso por sus restaurantes sirios: el kebab aquí, por ejemplo, viene con ajo extra. "Los refugiados en Turquía son oficialmente llamados "Misafir" - "invitados". En Turquía no hay un derecho de asilo, comparable al de la UE. Pero el gobierno ha prometido la ciudadanía turca a decenas de miles de sirios. Los críticos ven esto como un intento de ganar votos adicionales.
Imagen: Rena Effendi
Vida nocturna en "Hipstanbul"
Si quieres salir, celebrar, beber alcohol, tienes que ir a otras partes de Estambul: Kadiköy en el lado asiático o, como aquí, después de Karaköy, uno de los barrios más antiguos, en donde hoy se vive un ambiente muy liberal. Habitantes y turistas se reúnen en los cafés, tiendas conceptuales y galerías. Casi todos están supeditados a la política islámico-conservadora del gobierno.
Imagen: Rena Effendi
Esperanza para los turistas
"Estambul ha cambiado mucho", dice Ayşegül Saraçoğlu. Ella trabaja en una tienda de diseños en el barrio Galata, famoso entre los turistas. "Hace unos años muchos europeos venían aquí de vacaciones", ahora son principalmente turistas árabes, no muy interesados en sus diseños modernos. Autoras: Rena Effendi /Julia Hahn (ts/jov)