La búsqueda de la felicidad es una meta humana fundamental que la ONU desea reconocer con el Día Mundial de la Felicidad. Pero ¿qué nos hace felices? ¿Se puede medir el grado de satisfacción?
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Jan Delhey, investigador de la felicidad y profesor de sociología en la Universidad Otto von Guericke de Magdeburgo, investigó el grado de satisfacción individual de las personas, basándose en una fórmula desarrollada por él: tener + amar + ser = felicidad. Bajo la categoría "tener”, Delhey se refiere a las pertenencias materiales. El aspecto "amor" cubre todas las relaciones sociales, como la familia o amigos. Para él, "Ser" es cuando alguien ve sentido a su vida, la organiza activamente y recibe retroalimentación de su entorno.
El dinero solo no da la felicidad
Las tres áreas juntas dan como resultado el nivel de satisfacción personal. La relevancia de cada aspecto depende, según Delhey, de las preferencias individuales, pero no debe faltar ninguno de estos tres aspectos: "Un millonario que se siente solo, no marcará el diez en la escala de satisfacción. Aquellos que casi no llegan al nivel de subsistencia, pueden tener un buen entorno familiar, pero es poco probable que esas personas evalúen su situación con un nueve o diez".
Las raíces culturales y el lugar donde uno vive influyen en la receta de la felicidad. Aunque la fórmula de Delhey puede aplicarse universalmente, se debe prestar atención a diferentes hechos. "En las sociedades asiáticas en auge, especialmente en China, la felicidad es tener éxito y ganar mucho dinero", explica. Por otro lado, los sociólogos consideran que los países con influencia occidental son "relativamente postmaterialistas": el "amar" y el "ser" han cobrado importancia.
Bután, en el Himalaya, descubrió desde hace un tiempo que el crecimiento económico no lo es todo. Es el país que inició El Día Internacional de la Felicidad en 2012. Desde 2008, la "Felicidad Nacional Bruta" está anclada en su Constitución. El objetivo es lograr una sociedad justa, equitativa y armoniosa. También hay un Ministerio de la Felicidad. Para medir la Felicidad Nacional Bruta se toman en cuenta nueve áreas: nivel de vida, salud, bienestar mental, educación, tiempo, buen gobierno, comunidad, diversidad ecológica y cultural.
El sociólogo Delhey opina que es "enriquecedor” que la política, entretanto, se haya percatado de que las cifras económicas no reflejan el estado de una sociedad: "Estados Unidos nos muestra que no es el caso. Es uno de los países más ricos del mundo, pero tiene una increíble cantidad de problemas".
Países escandinavos, felicidad a tope
Los países que encabezan el Informe Mundial sobre Felicidad de las Naciones Unidas son los países escandinavos. En 2018, Alemania se situó en el puesto 18 de 156. Mejoró un puesto con respecto a 2017.
El hecho de que Alemanai no ocupe las posiciones privilegiadas no tiene que ver con "la infelicidad o el malhumor”, que se suelen atribuir a los germanos, opina Delhey. No solo las circunstancias personales y la actitud personal influyen en la felicidad, sino también la situación social: bienestar económico, equiparación y cohesión social y cómo gobiernan los partidos. Según Delhey, Alemania aprueba en todos estos aspectos, pero hay otras sociedades que sacan mejor nota.
Los alemanes se muestran cada año más felices con su vida. El experto cree que se debe, en parte, a las cifras de desempleo: "No tener trabajo reduce masivamente el estado de felicidad. Desde hace años, el desempleo disminuye en Alemania”. Además, el sociólogo añade que "la brecha entre el Este y el Oeste alemán nunca fue tan pequeña como ahora”. "Siempre hemos creído que en el Este la gente es más infeliz que en el Oeste”, explica.
(rmr/cp)
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11 prácticas para ser más felices
La felicidad no tiene nada que ver con la fama o la fortuna. Entérese de cómo aumentarla cada día.
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Rodearse de gente feliz
La felicidad es contagiosa. El estudio demostró que rodearse de gente feliz tiene como consecuencia el incremento del propio bienestar. Compruébelo usted mismo y acérquese a personas alegres. (University of California, 2008)
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Tener buenas amistades
Aquellos con buenas relaciones y amistades viven más y son más felices a lo largo de su vida. Estos lazos también protegen a las personas de los eventos trágicos, retrasan el deterioro físico y mental. “La soledad es igual de dañina que fumar o el alcoholismo”, afirma Robert Waldinger, director del estudio de la Harvard Medical School. (Harvard Study of Adult Development)
Expresar gratitud contribuye muchísimo en nuestra felicidad en general. Una diferencia notable se puede experimentar con tan solo expresar tres veces al día: “Estoy agradecido por…” Esto se debe a que estar agradecido transforma lo que tenemos, ya sea mucho o poco, en suficiente. (San Francisco State University, 2009)
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Comprar experiencias y no posesiones
Pagar por experiencias -como una cena, cine o teatro- resulta en una mayor felicidad que comprar posesiones materiales. Estas experiencias ayudan a satisfacer necesidades sociales y de la vitalidad - el sentimiento de sentirse vivo. Las personas materialistas se concentran en lo que no tienen, lo cual dificulta su satisfacción con la vida. (University of Pennsylvania, 2005)
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Gastar dinero en otros en vez de en uno mismo
El estudio sugiere que la forma en la que usamos nuestro dinero tiene gran influencia en nuestra felicidad. Se cree que el efecto de los ingresos es igual de importante al efecto de cómo se utilizan los mismos. Específicamente, ser generoso con otras personas tiene mejores resultados que gastar dinero en nosotros mismos. (University of California Berkeley, 2008)
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Sonreír
Una gran manera de mejorar tu estado de ánimo es sonreír. Para esto puede ayudar recordar algo bonito o pensar positivo. Por otro lado, no se aconseja sonreír falsamente pues puede contribuir a reprimir sentimientos reales. (Michigan State University, 2011)
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Expresar sentimientos positivos online
Las emociones expresadas online son contagiosas también, ya sean positivas o negativas. Se encontró que cada post positivo en Facebook llevaba a una mayor cantidad de expresiones positivas en la red social. Así lo verificó el estudio que monitoreó un billón de posts. (University of California y Yale University, 2014)
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Ejercitarse durante días de trabajo
Es bien sabido que hacer deporte mejora el humor. El estudio recomienda vencer la pereza porque, en particular, hacer deporte durante días de semana ayuda a manejar mejor el estrés del trabajo y a ser más productivo. (University of Bristol, 2008)
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Ser amable
El estudio realizado en una escuela primaria observa que los estudiantes que realizaban actos amables con los demás tenían mayor popularidad y aceptación, contribuyendo así a sentirse queridos por los demás y, por ende, a gozar de mayor bienestar. (University of British Columbia, 2012)
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Trazarse metas concretas
Tener metas concretas en vez de metas abstractas ayuda directamente al bienestar. De esta forma, las expectativas son más realistas y uno puede monitorear sus resultados, minimizando la decepción. Por ejemplo, uno puede trazarse como meta “hacer sonreír a alguien” en contraposición a “hacer feliz a alguien”. (Journal of Experimental Social Psychology, 2014)
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Priorizar la felicidad, pero no perseguirla
Muchas veces postergamos la felicidad por lograr beneficios de otro tipo, como dinero o estatus, o para agradar al otro. Además se puede tener inconscientemente prejuicios contra la felicidad, como creer que es efímera y que no nos beneficia concretamente. Hay que tomar decisiones priorizando nuestro bienestar, mas sin perseguirlo obsesivamente. (Indian School of Business)